Desmontando al asesino de la baraja
Una serie documental de Netflix revisita el caso 20 a?os despu¨¦s y pone a las v¨ªctimas en el centro d¨¢ndoles la palabra
El exmilitar Alfredo Gal¨¢n asesin¨® a seis personas entre enero y marzo de 2003. Lo hac¨ªa al azar, sin elegir a sus v¨ªctimas, en Madrid y otras ciudades cercanas. ¡°Podr¨ªa haber estado matando durante 20 a?os. Solo lo he hecho por azar y para probarme a m¨ª mismo que asesinar era f¨¢cil¡±, dijo en el primer interrogatorio tras entregarse en la comisar¨ªa de Puertollano (Ciudad Real) en julio de ese a?o. Dos series documentales abordan el caso con la intenci¨®n de desmontar el mito y revisitar el caso con la perspectiva que da el tiempo. La primera de esas producciones se estren¨® a principios de a?o en RTVE Play, El asesino de la baraja. La segunda, titulada Baraja: la firma del asesino, ver¨¢ la luz en Netflix el 9 de junio.
Ambas est¨¢n compuestas por tres cap¨ªtulos (la de RTVE Play se ampli¨® con un episodio que traza un perfil psicol¨®gico de Gal¨¢n), comparten algunos entrevistados y, sobre todo, una historia que sobrecogi¨® a todo el pa¨ªs. Pero tambi¨¦n tienen diferencias. Mientras que la serie de la televisi¨®n p¨²blica se centraba especialmente en el proceso de la investigaci¨®n y el seguimiento medi¨¢tico, la de la plataforma de pago pone en el centro a las v¨ªctimas y una reflexi¨®n cr¨ªtica sobre todo lo que rode¨® a estos cr¨ªmenes.
Con este nuevo documental, sus responsables quisieron revisitar un caso que tiene m¨¢s aristas de lo que podr¨ªa parecer a simple vista y desmontar el perfil de un asesino en serie cuya imagen dista mucho de la idea romantizada que se transmite en ocasiones. La producci¨®n muestra grabaciones caseras en las que se ve a Gal¨¢n de fiesta o en las misiones en las que particip¨® pocas semanas antes de que cometiera los cr¨ªmenes. Tambi¨¦n cuenta con el an¨¢lisis de psic¨®logos que le trataron, la abogada que le defendi¨® y otros letrados que participaron en el juicio, adem¨¢s de compa?eros del ej¨¦rcito que explican c¨®mo era entonces. Periodistas de sucesos vuelven la mirada atr¨¢s para rememorar aquel 2003 negro en Madrid, uno de los a?os con un ¨ªndice de criminalidad m¨¢s alto, y la fiebre que levant¨® este caso en las Redacciones.
Mediante el cotejo de la documentaci¨®n que recopilaron, la docuserie muestra c¨®mo los cr¨ªmenes de Gal¨¢n se sucedieron de forma intercalada entre las sesiones a las que ten¨ªa que asistir con un psiquiatra. Adem¨¢s de la salud mental, otro asunto al que apunta la serie es la responsabilidad del Estado; se plantea, por ejemplo, la siguiente cuesti¨®n: ?c¨®mo un militar pudo traer a Espa?a desde Bosnia una pistola Tokarev escondida en un televisor? Y otra m¨¢s: ?la investigaci¨®n habr¨ªa dado con ¨¦l si no se hubiera entregado? En el listado que solicitaron los investigadores con las personas que hab¨ªan pasado por el tratamiento y movilizados en misiones humanitarias en la zona de Kosovo, Alfredo Gal¨¢n no aparec¨ªa.
¡°Quer¨ªamos ver qu¨¦ hab¨ªa detr¨¢s de la pel¨ªcula que nos han contado siempre del asesino de la baraja¡±, dice Marga Luis, productora ejecutiva de la docuserie. Para ello, dejan de lado el relato cronol¨®gico de los hechos y se centran en explicar c¨®mo se cre¨® el mito para, a continuaci¨®n, desmontarlo. ¡°En su d¨ªa se convirti¨® en una aut¨¦ntica pel¨ªcula olvidando que est¨¢bamos hablando de personas, que hay gente que sufri¨® mucho desde todos los lados, el suyo, la polic¨ªa, los abogados, investigadores, y las v¨ªctimas¡±, contin¨²a Marga Luis en una entrevista por videollamada. Amanda Sans, directora del proyecto, concuerda: ¡°La memoria es vol¨¢til y la gente recuerda la an¨¦cdota, las cartas, pero es incre¨ªble revisar el caso y ver la cantidad de capas que ten¨ªa, que a nivel de guion nos ha permitido un mont¨®n de giros¡±.
Ambas subrayan el sentido autocr¨ªtico de muchos de los testimonios de los m¨¢s de 20 entrevistados para esta producci¨®n. El material recopilado para esta revisi¨®n del caso super¨® las 60 horas de grabaciones. Un equipo de investigaci¨®n compuesto por m¨¢s de 40 personas ha trabajado durante casi dos a?os para, entre otras cosas, visionar m¨¢s de 150 horas de material de archivo, a lo que se suma las cerca de 24 horas de grabaci¨®n de las 14 sesiones del juicio, adem¨¢s del estudio de toda la documentaci¨®n del sumario del caso. Por eso, Sans destaca la dificultad de la fase de montaje, en la que tuvieron que seleccionar lo que ir¨ªa en los tres episodios y lo que quedaba fuera. ¡°Hab¨ªa mucha informaci¨®n, muchas capas que tratar, y a la vez hab¨ªa que lograr que la serie no cayese en ning¨²n momento, que mantuviese un ritmo trepidante de thriller para que la gente la vea entera¡±, a?ade.
La voz de la superviviente
Uno de los testimonios m¨¢s sobrecogedores de Baraja: la firma del asesino es el de Teresa S¨¢nchez Garc¨ªa, una de las v¨ªctimas que sobrevivieron a los ataques de Gal¨¢n. En el bar Rojas de Alcal¨¢ de Henares, del que ella era propietaria, Gal¨¢n asesin¨® a su hijo y a una clienta. Teresa recibi¨® tres tiros. Se hizo la muerta para intentar enga?ar al tirador. Salv¨® la vida tras una larga convalecencia en el hospital. Lo primero que hizo al volver a la calle, cuenta en el documental, fue visitar a su hijo en el cementerio. ¡°Perd¨ª todo. Toda mi vida en siete segundos. Y nadie, nadie, se ha molestado en llamarme, en saber c¨®mo estoy¡±, dice ante la c¨¢mara. ¡°Cuando me dispar¨® no sent¨ª nada. No sientes dolor. No sientes nada. Entonces yo dec¨ªa, ¡®bueno, si me tiro por este puente, no me va a doler¡¯. Pero lo que me dol¨ªa m¨¢s eran los de detr¨¢s, mi familia. Y dije, ¡®Maite, no puedes hacer eso a tu familia, tienes que seguir viviendo¡¯. Y eso es lo que estoy haciendo¡±.
Contar con el testimonio de las v¨ªctimas era esencial para las responsables de la serie. ¡°La construcci¨®n del asesino en serie que se hizo se comi¨® todo lo dem¨¢s¡±, dice la productora, que destaca la entrevista de Teresa S¨¢nchez Garc¨ªa. ¡°Lo normal ser¨ªa que en un documental vi¨¦ramos a la v¨ªctima llorando y no fuera capaz de articular dos palabras seguidas. En este caso, Teresa ten¨ªa mucho que contar. El asesino de la baraja lo ha inundado todo y a ella le destroz¨® la vida en siete segundos, como ella misma cuenta. Los medios quer¨ªamos tenerla entonces y, 20 a?os despu¨¦s, nos cuenta su dolor¡±, a?ade Marga Luis. ¡°En el set de rodaje, cuando Teresa habl¨® fue un momento que a todo el equipo nos dej¨® fuera de juego. Es un testimonio demoledor, con una dignidad muy rotunda. Su narraci¨®n del crimen y todo lo que vivi¨® despu¨¦s es para m¨ª el momento cumbre de la serie, porque te permite empatizar y ponerte en la piel de las v¨ªctimas¡±, completa Sans. Como dice en el documental Beatriz de Vicente, abogada y crimin¨®loga, ¡°Alfredo Gal¨¢n siempre ser¨¢ el asesino de la baraja y las v¨ªctimas quedan olvidadas y difuminadas en el tiempo¡±.
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