Los periodistas no se presentan a las elecciones

Un corresponsal norteamericano que me ped¨ªa opiniones y augurios sobre lo que va a pasar este domingo en Espa?a termin¨® su entrevista pregunt¨¢ndome qu¨¦ iba a votar. Le dije que los espa?oles no tenemos costumbre de presumir de voto ni de sueldo, a diferencia de lo que ocurre en su pa¨ªs, donde la gente adorna su jard¨ªn con banderitas de su candidato y te cuenta lo que gana antes de decirte el nombre de pila. Adem¨¢s ¡ªconfes¨¦ avergonzado¡ª, no lo s¨¦ a¨²n. Podr¨ªa, por tanto, alegar indecisi¨®n para escurrir el bulto, pero en lugar de eso me sent¨ª atacado en el pudor, y un poco sorprendido por esa sensaci¨®n (?ser¨¦ un mojigato electoral?, me pregunt¨¦), empec¨¦ a sospechar que tal vez pertenezca tambi¨¦n a otro grupo en v¨ªas de extinci¨®n: el de los votantes de cabina y cortinilla.

Si David Broncano rompi¨® el tab¨² de hablar de dinero preguntando a sus invitados en La resistencia por el saldo de su cuenta bancaria, es posible que haya caducado tambi¨¦n el del voto secretudo. Algunos colegas columnistas lo anuncian con fanfarria, convencidos de que su voto es una informaci¨®n de servicio p¨²blico. Tal vez lo hagan con la ilusi¨®n de que no se lo atribuyan los dem¨¢s, pues, en esta campa?a, los pol¨ªticos se han portado como sexadores de pollos con los periodistas. Que si son amigos o enemigos, que si no voy a tal cadena¡­

Claro que los periodistas votan y no todos son tan indecisos ni pudorosos como yo, pero de ah¨ª a que parezca que quienes concurren a las elecciones son los presentadores de la tele o que se juzguen con m¨¢s severidad las preguntas de los entrevistadores que las respuestas de los entrevistados va un abismo muy preocupante. Ser¨¦ un antiguo, pero yo cre¨ªa que esto iba de examinar a los candidatos, y de eso he visto poquito.

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