Lamine Thior: ¡°El humor es mi mejor arma antirracista¡±
El c¨®mico y actor, de 33 a?os, protagoniza junto a Luis Tosar la miniserie ¡®La ley del mar¡¯, participa en el ¡®podcast¡¯ ¡®No hay negros en el T¨ªbet¡¯ y en el programa ¡®El intermedio¡¯, y gira por Espa?a su mon¨®logo ¡®Espa?ul¡¯, donde desmonta t¨®picos raciales a base de carcajadas
Cuando llego al caf¨¦ donde hemos quedado, cerca de la Gran V¨ªa madrile?a ¡ªen cuyas aceras suelen instalarse grupos de varones africanos vendiendo bolsos falsos hasta que los espanta la polic¨ªa¡ª Thior se est¨¢ zampando una tarta de chocolate con helado que no se la salta un... Basta de t¨®picos. O no. Pese a haberle visto, y o¨ªdo, anteriormente en el podcast No hay negros en el T¨ªbet, una no deja de sorprenderse cuando este imponente hombret¨®n negro se levanta y saluda con un acento an...
Cuando llego al caf¨¦ donde hemos quedado, cerca de la Gran V¨ªa madrile?a ¡ªen cuyas aceras suelen instalarse grupos de varones africanos vendiendo bolsos falsos hasta que los espanta la polic¨ªa¡ª Thior se est¨¢ zampando una tarta de chocolate con helado que no se la salta un... Basta de t¨®picos. O no. Pese a haberle visto, y o¨ªdo, anteriormente en el podcast No hay negros en el T¨ªbet, una no deja de sorprenderse cuando este imponente hombret¨®n negro se levanta y saluda con un acento andaluz que r¨ªete t¨² del de Mar¨ªa Jes¨²s Montero. De prejuicios y otras taras, propias y ajenas, hablamos en esta entrevista.
En sus redes sociales se define diciendo: ¡°soy negro natural¡±. ?Seguro?
Sin colorantes ni conservantes. 100% senegal¨¦s. El ¨²nico de mi familia, adem¨¢s.
Me est¨¢ vacilando.
No, mi madre naci¨® en Senegal y es negra, con nacionalidad espa?ola. Mis tres hermanos nacieron en Espa?a. Yo llegu¨¦ a Huelva con dos a?os y podr¨ªa ser espa?ol, pero, al no poder tener la doble nacionalidad, prefer¨ª mi pasaporte senegal¨¦s por el arraigo, para tener algo de all¨ª.
Pues he le¨ªdo que, de ni?o en Andaluc¨ªa, no quer¨ªa saber nada de su pa¨ªs ni de sus paisanos.
S¨ª. En Algeciras, yo era uno de los dos o tres ¨²nicos negros del instituto y ten¨ªa los mismos prejuicios que los blancos. No quer¨ªa que me confundieran con los que estaban por las calles. Le ped¨ªa mi madre que me dejara alisarme el pelo o te?irme de rubio. El racismo te afecta independientemente de tu color de piel y yo tambi¨¦n he sido racista. En Espa?a, el negro guay es el americano, tipo Will Smith, no el africano. Fue luego, al pasar un a?o en Senegal, jugando al baloncesto, y despu¨¦s, al instalarme en Madrid y conocer a otras personas negras, leer y reflexionar, cuando me ca¨ª del caballo. Dejar de ser racista lleva un curro.
Mi madre, mayor y enferma, no quiso que la cuidara una persona negra. ?Eso es ser racista?
Eso es un comportamiento racista que tiene que ver con una estructura mental, unos prejuicios y una narrativa de d¨¦cadas. No todo el racismo implica odio. Me pasa cada d¨ªa, por la calle. Notas que generas tensi¨®n. Ven al negro antes que a la persona. No siempre para mal. Recuerdo,hace a?os, estar con mis hermanos en la playa y que una se?ora cogiera en brazos a la peque?a, que era beb¨¦. Cuando le llam¨¦ la atenci¨®n, me dijo que es que era mon¨ªsima y no hab¨ªa podido evitarlo. ?Perdona? ?T¨² coges a un beb¨¦ desconocido por la cara? Los negros somos eso, negros, como si fu¨¦ramos de atrezzo, y activamos otra serie de l¨®gicas y de comportamientos en los dem¨¢s. Por no hablar de los t¨®picos sexuales.
Imagino que se refiere al dicho de ¡°no hay mujer completa...¡±
¡±..hasta que un negro te la meta¡±. Exacto. Que puede ser halagador, en un momento dado, no lo niego. Pero es que, de ese refr¨¢n, y lo de que los negros la tienen grande, a que los negros roban hay un paso. La l¨®gica es la misma. Y te lo digo yo, que me han llegado a parar la polic¨ªa varias veces en un d¨ªa, y a quien le han dicho en Tinder, en la primera frase, que les gustan las berenjenas negras, y yo he contestado que se vayan al Mercadona. [muestra la conversaci¨®n en el m¨®vil].
Para algo es usted humorista.
Es que el humor es mi mejor arma antirracista. Me espanta la superioridad moral, porque cada persona tiene sus procesos y vivencias, y no te puedes poner en su piel. Entonces, trato de hacer un humor que neutralice esos prejuicios. Tengo un chiste en el que digo que estoy supernervioso porque tengo una prueba para hacer de Rey Mago en un anuncio y no s¨¦ para cu¨¢l. Ese chiste funciona porque nos desnuda a todos. Resulta que un blanco puede pintarse de negro y ser Baltasar, pero yo, negro, no puedo pintarme de blanco y ser Gaspar. Te tienes que descojonar.
?Qu¨¦ chistes le ofenden?
Creo que se puede hacer humor absolutamente de todo. Pero, si lo vas a hacer de algo que no te atraviesa, inf¨®rmate primero. Hacer humor de caca, culo, pedo, pis, o de gafotas y orejones es f¨¢cil, lo hacen los ni?os en el jard¨ªn de infancia. Lo dif¨ªcil es hacer humor de temas sensibles sin ofender a nadie y hacer gracia, incluso ri¨¦ndote de ti mismo. El que m¨¢s me gusta de mi show, Espa?ul, es uno en el que recreo una cita con una chica blanca. Cuando llegamos a su casa, ella, sugerente, me dice: ?es verdad lo que dicen de los negros? Yo le digo que s¨ª. Entonces, me quito la camisa voluptuosamente. Me quito el cintur¨®n y la ato a la cama. Y me llevo la tele y me piro. La gente se r¨ªe porque se ve retratada.
En ¡®La ley del mar¡¯ hace de migrante de patera. ?Le cost¨® meterse en el papel?
Cuando recib¨ª el guion, mi primer impulso fue decir que no. Fue mi representante la que me dijo que leyera bien y menos mal, porque mi personaje, Barack, tiene toda una historia y un arco argumental: un padre que emigra por sus hijos. Normalmente, a los negros se nos llama para hacer de Inmigrante 1. Y yo no tengo ning¨²n problema, el problema es que, como normalmente esos papeles tienen la profundidad de un charco, no puedes demostrar lo que vales y te llaman todo el rato para hacer de Inmigrante 1. Es muy dif¨ªcil poder tener una carrera. No te dejan desarrollarte.
?Qu¨¦ siente al ver malvivir a los ¡®manteros¡¯ de Gran V¨ªa? Muchos son paisanos suyos.
Tengo amigos que han pasado por eso. A veces, son personas cualificadas que igual llevan cinco a?os desde que salieron de su casa, cada uno con sus motivaciones y que, al llegar, tratan de pasar dos a?os malviviendo en Espa?a hasta poder trabajar legalmente. Son personas que tratan de ganarse la vida de la mejor manera que pueden, cuando lo f¨¢cil ser¨ªa ponerse a robar m¨®viles.
?Qu¨¦ piensa de quienes vinculan inmigraci¨®n y delincuencia?
Que es el mismo patr¨®n. Ese tipo de l¨®gica de primero de propaganda de echar las culpas a otros. Los migrantes, negros o no, no somos ni ¨¢ngeles ni demonios, somos como los dem¨¢s.
Creo que vive en un piso compartido con otro africano y un b¨²lgaro. Su casa es como la ONU.
Y mi casero es chino, quiz¨¢ por eso no nos puso problemas cuando llamamos para alquilarle el piso, hace tres a?os. Estoy orgulloso del grupo que hemos creado. Ya he dicho que nadie es perfecto. Uno de mis compa?eros de piso, Michael, es de Ghana, y era uno de esos dos o tres negros que iba conmigo al instituto en Algeciras. Pues bien. Es gay. Y yo, de peque?o, era de los que le romp¨ªan las mu?ecas con las que jugaba. Aqu¨ª tenemos que revisarnos todos.
'ESPA?UL'
Es el título del monólogo en el que Lamine Thior (Senegal, 33 años), desmonta a base de carcajadas los tópicos sobre negros y blancos en España. Thior llegó a Andalucía a los dos años con su padre, pescador, y su madre, y se instalaron en Huelva. Tras la muerte de su padre, vivió y creció con su madre en Algeciras, donde estudió el bachillerato antes de cursar la carrera de Turismo. Tras pasar un año en su país, Senegal, como parte del equipo juvenil de la Selección de baloncesto, regresó a España y se instaló en Madrid, donde compagina su inquietud por el activismo antirracista y su pasión por la comunicación y el humor. Como actor, acaba de estrenar 'La ley del mar', junto a Luis Tosar y Blanca Portillo, un drama inspirado en un caso real de rescate de un barco con migrantes en el Mediterráneo.
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