Nemo: ¡°Es muy importante que tengamos un Eurovisi¨®n que fomente los grandes valores que representa. Hay mucho trabajo por hacer¡±
La primera persona de g¨¦nero no binario en ganar el festival alivi¨® con su reciente victoria la enorme crisis a la que se enfrenta el certamen. Desea que en su a?o de reinado se resuelvan muchos de los asuntos pendientes que quedaron abiertos en Malm?
Nemo significa nadie en lat¨ªn. Y suena parecido a su equivalente en alem¨¢n: niemand. Cuando naci¨® Nemo Mettler (en Biel, Suiza, hace 24 a?os), su padre inventor y su madre periodista decidieron que su nombre de pila fuera como un lienzo en blanco. Quer¨ªan que a partir de ese ¡°nadie¡± pudiera convertirse en lo que quisiera. Por el momento, es la primera persona de g¨¦nero no binario en ganar el festival de Eurovisi¨®n desde que lo hizo en Malm? ...
Nemo significa nadie en lat¨ªn. Y suena parecido a su equivalente en alem¨¢n: niemand. Cuando naci¨® Nemo Mettler (en Biel, Suiza, hace 24 a?os), su padre inventor y su madre periodista decidieron que su nombre de pila fuera como un lienzo en blanco. Quer¨ªan que a partir de ese ¡°nadie¡± pudiera convertirse en lo que quisiera. Por el momento, es la primera persona de g¨¦nero no binario en ganar el festival de Eurovisi¨®n desde que lo hizo en Malm? a mediados de mayo, en la edici¨®n m¨¢s pol¨¦mica de las que se recuerda. Su victoria en nombre de la neutral Suiza alivi¨® en el ¨²ltimo momento el conflicto diplom¨¢tico multilateral, la crisis de imagen y la alta tensi¨®n generados por la presencia de un Israel en pleno conflicto con Gaza y la descalificaci¨®n en el ¨²ltimo momento de uno de los favoritos a ganar, el neerland¨¦s Joost Klein.
Tal fue el derroche f¨ªsico y vocal que mostr¨® sobre el escenario que hasta despert¨® las suspicacias de los conspiranoicos. Hubo quien crey¨® imposible que Nemo afinara a la perfecci¨®n un tema tan barroco como The Code mientras hac¨ªa piruetas sobre una estructura m¨®vil sin ayuda del playback ni de unos imanes en sus zapatos. Lo primero lo proh¨ªben las reglas de Eurovisi¨®n, que ni siquiera admiten el uso del autotune. ¡°Y lo de los imanes ojal¨¢ se me hubiera ocurrido; me hubiese ahorrado muchos ejercicios para fortalecer el abdomen¡±, bromea pocos d¨ªas despu¨¦s de su victoria desde Berl¨ªn, ciudad que es junto a Z¨²rich el lugar que en estos momentos considera su hogar.
Pregunta. ?C¨®mo describir¨ªa los ¨²ltimos 10 d¨ªas de su vida?
Respuesta. Pues... ?Resulta que al final ganamos Eurovisi¨®n! Me sigue pareciendo surrealista cuando lo digo en voz alta. Ha sido un torbellino, pero uno muy divertido que me ha abierto muchas puertas en muy poco tiempo y que ha estado lleno de m¨²sica.
P. The Code trata sobre romper las reglas y usted rompi¨® bastantes durante su paso por Malm?, en cuesti¨®n de g¨¦nero, de estilos sonoros y hasta de ergonom¨ªa musical.
R. Hubo mucho entrenamiento f¨ªsico antes de cada actuaci¨®n. Si lo llego a pensar mucho, quiz¨¢ no lo hubiera hecho. Hab¨ªa muchas cosas que pod¨ªan salir mal. Un paso en falso (en el sentido metaf¨®rico y literal del t¨¦rmino) pod¨ªa haberlo arruinado todo. As¨ª que, cada vez que sal¨ªa la escenario, me dejaba llevar y pensaba solo en disfrutar el momento y confiar en que tanta preparaci¨®n previa dar¨ªa sus frutos.
P. Con 10 a?os descubri¨® la ¨®pera y con 13 a?os el rap, dos g¨¦neros musicales muy dispares que combina en el tema. Con ellos narra su proceso de autoconocimiento y de liberaci¨®n de unas cadenas que le obligaban a definirse como hombre o mujer.
R. Fue un proceso muy intuitivo. Era una forma de hacer retrospectiva y de resumir toda una vida en tres minutos. Todo lo que he experimentado como artista y como persona encuentran su hueco en una misma canci¨®n y, a pesar de que parezca contradictorio, todo cobra sentido en ella.
P. No solo en The Code, tambi¨¦n en el tema This Body habla de su proceso personal. ?Cu¨¢ndo entendi¨® que era una persona no binaria?
R. Pues no fue un momento de revelaci¨®n sino un proceso lento. Fue as¨ª porque, aunque ha habido muchos momentos en mi vida en los que ya entend¨ªa que era una persona no binaria, no sab¨ªa que hab¨ªa una palabra que describiera lo que sent¨ªa. Hasta que no encontr¨¦ a la gente adecuada en la que reflejarme y con la que mantener las conversaciones adecuadas no pude resolverlo.
P. ?Qu¨¦ supuso entonces ser un referente, mostrarse tal cual es (y adem¨¢s llevarse el trofeo) ante casi 170 millones de espectadores?
R. El honor de poder demostrar a otros que cada uno tiene derecho a escucharse, que tiene todo el tiempo del mundo para aprender cosas sobre s¨ª y darse su espacio. Mucha gente allan¨® mi camino, como Alok (poeta y activista) y Conchita Wurst (quien gan¨® Eurovisi¨®n en 2014), y ojal¨¢ se lo haya allanado yo a alguien.
P. Despu¨¦s de todas las tensiones vividas en esta edici¨®n, usted se atrevi¨® a colar una bandera no binaria en la final, a pesar de que no estaba permitida por la organizaci¨®n, y no se cort¨® al decir que el festival necesita resolver unos cuantos problemas.
R. Es que hay mucho espacio para la mejora. Este a?o era tan evidente que las cosas en el Malm? Arena no estaban yendo como deber¨ªan que creo que hasta los espectadores en sus casas notaron el caos que est¨¢bamos viviendo. Eurovisi¨®n tiene que ser m¨¢s transparente. La Uni¨®n Europea de Radiodifusi¨®n (UER) todav¨ªa tiene que dar explicaciones muy espec¨ªficas para aclarar algunas de las cosas que pasaron all¨ª. Me gustar¨ªa que esta conversaci¨®n no terminara aqu¨ª. Quiero que sigan contando qu¨¦ opinan de todas esas quejas. Yo estoy disponible para aportar mi granito de arena. Y para encontrar soluciones positivas de cara a la edici¨®n que viene en Suiza. Es muy importante para m¨ª que tengamos un Eurovisi¨®n que fomente los grandes valores que representa. Hay mucho trabajo que hacer y todos tenemos que esforzarnos para que el festival pueda cumplir lo que promete.
P. Suiza solo ha ganado tres veces Eurovisi¨®n en 68 ediciones. La ¨²ltima vez lo hizo nada menos que C¨¦line Dion en los a?os ochenta. ?Siente presi¨®n?
R. Me sentir¨ªa as¨ª si me pidieran una canci¨®n para una nueva versi¨®n de Titanic... (r¨ªe). Ella ni siquiera es suiza y ahora aparezco en una lista junto a ella. Otro momento surrealista. En los ¨²ltimos a?os, Suiza ha vuelto a interesarse bastante por Eurovisi¨®n. Algunos de mis predecesores hicieron que la gente volviera a creer que no somos tan malos en este concurso. Me emociona saber que m¨¢s de un mill¨®n de espectadores en un pa¨ªs de ocho millones de personas vieron en alg¨²n momento mi paso por el festival mientras los representaba. Y ahora somos los anfitriones, as¨ª que la fiebre eurovisiva se va a disparar...
P. Antes de Eurovisi¨®n ya planeaba una gira de conciertos y alg¨²n lanzamiento discogr¨¢fico. ?Han cambiado sus planes despu¨¦s de esta victoria?
R. Todo sigue igual, aunque dedicando m¨¢s tiempo a promocionar estos proyectos y llev¨¢ndolos un escal¨®n m¨¢s alto, explorando todav¨ªa m¨¢s mis propios l¨ªmites tanto sobre el escenario como en el estudio de grabaci¨®n. Es imposible no sentir una motivaci¨®n enorme cuando tanta gente nueva se est¨¢ interesando por lo que hago.
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