Miguel del Pozo, la vaquilla en el ¡®Grand Prix¡¯: ¡°Nunca ser¨ªa mascota del Real Madrid¡±

La cita con Miguel del Pozo (Madrid, 42 a?os) tiene lugar a las afueras del estadio Civitas Metropolitano, donde juega el Atl¨¦tico de Madrid, el mismo d¨ªa del fichaje de Kylian Mbapp¨¦ por el eterno rival. ¡°Vivo ah¨ª enfrente¡±, dice el entrevistado, que confiesa mientras posa que, si tuviera como vecinos a los jugadores de Ancelotti, se mudar¨ªa ¡°sin dudarlo¡±. Del Pozo es mozo de almac¨¦n en la f¨¢brica Bosch, donde trabaja desde hace m¨¢s de 20 a?os, atleta y mascota titular. Es el cuerpo que se esconde bajo el Delf¨ªn Ramiro, la mascota del club de baloncesto Movistar Estudiantes, y tambi¨¦n el de la vaquilla del concurso de TVE Grand Prix. Pero tambi¨¦n ejerce de mascota suplente, concretamente como Pera de Rinc¨®n de Soto, una denominaci¨®n de origen de La Rioja. ¡°Lo hago cuando no puede el titular, que es Chicui, la mascota del Unicaja¡±. Un pluriempleado que sue?a desde siempre con no trabajar.

Pregunta. Necesito que ordenemos su carrera profesional. Cu¨¦nteme c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª.

Respuesta. Empec¨¦ haciendo Ciencias Ambientales porque dec¨ªan que ten¨ªa muchas m¨¢s salidas, pero lo dej¨¦ porque no me gustaba y opt¨¦ por lo que realmente quer¨ªa, que era Educaci¨®n F¨ªsica. Mientras acababa la carrera empec¨¦ a trabajar en una f¨¢brica en lo que pensaba que iba a ser algo temporal, pero como la educaci¨®n f¨ªsica es muy inestable, ah¨ª sigo. Durante un ERE aprovech¨¦ para dar clase a ni?os y a mayores de atletismo y lo disfrutaba mucho, pero en cuanto volvi¨® la estabilidad a Bosch volv¨ª. Es un trabajo que no me llena en absoluto, pero es entretenido. Trabaj¨¦ durante un tiempo en una empresa de gesti¨®n de eventos deportivos y quer¨ªa tirarme de los pelos.

P. ?Por qu¨¦?

R. No me gustaba el ambiente de oficina, era muy conformista, muy de apariencias y muy poco sindicalista. Me aburr¨ªa tanto, adem¨¢s¡­ deb¨ªan pensarse que era drogadicto porque cada media hora iba al ba?o porque no lo soportaba. Apagaba el ordenador a las 18.29 y me miraban mal, cuando se trataba de mi hora de salida.

P. La f¨¢brica y el atletismo, vale. ?Pero c¨®mo llega a ser la mascota de un club de baloncesto?

R. Soy abonado del Estudiantes desde 1997. Cuando el equipo estaba patrocinado por MMT Seguros hab¨ªa una mascota que iba por ah¨ª haci¨¦ndose fotos con la gente, no bajaba a la cancha, era muy sosa. Yo siempre he sido un ni?o grande, y cuando lo ve¨ªa pensaba, ojal¨¢ me dejaran hacerlo a m¨ª, al menos le pondr¨ªa m¨¢s ganas. Esa mascota, que tambi¨¦n era un delf¨ªn, se guard¨® en un armario en cuanto acab¨® el patrocinio, y a?os despu¨¦s se pens¨® en rescatarla. Al club al que no le gustan las americanadas, de hecho los dos ¨²nicos equipos que no tienen mascota y s¨ª animadoras son el Madrid y el Bar?a. Quer¨ªan que fuera alguien que defendiera bien los valores, me metieron ah¨ª y yo encantado. El primer partido, que fue un derby, fue desastroso, no ten¨ªa experiencia, ten¨ªa que sacar la cara de entre el disfraz porque no ve¨ªa nada. Al cabo de un a?o compraron un traje nuevo y empez¨® todo. Llevo as¨ª desde 2017.

P. Ve¨ªa Grand Prix en casa y ahora es la vaquilla del programa. Vaya viaje.

R. Uno de los productores del programa es entrenador del Canoe femenino de baloncesto y como es cu?ado de Mariana Gonz¨¢lez, la jugadora m¨¢s hist¨®rica del Estudiantes, me hab¨ªa visto como Ramiro. Buscaban una mascota que hiciera el imb¨¦cil y le gustara putear, algo para lo que me siento perfectamente capacitado. Le he prometido a la core¨®grafa que voy a dar alguna clase de baile, porque tengo dos pies izquierdos. Estoy content¨ªsimo, porque me daba miedo la tele.

P. ?Qu¨¦ requisitos tiene que cumplir para ser mascota?

R. Tengo la suerte de tener una altura media y una constituci¨®n delgada, as¨ª que casi cualquier disfraz me vale. El cuerpo del delf¨ªn es un pijama finito, cabe en una lavadora, mientras que el de la vaquilla es mucho m¨¢s grande. Las cabezas las sujetas con los hombros, no es demasiado dif¨ªcil. Necesitas aguantar bien el calor y no tener claustrofobia. Al principio te agobias un poco hasta que rompes a sudar y ya est¨¢. Es una habilidad igual que otros tienen otras, no hay una profesi¨®n como mascota tal cual. En la NBA s¨ª que est¨¢n m¨¢s profesionalizados.

P. Tienen otro estatus y otro sueldo.

R. S¨ª, pero igual que los jugadores son mejores, las mascotas tambi¨¦n. Conoc¨ª a la mascota de Oklahoma, y es un gimnasta profesional al que hab¨ªan fichado del Circo del Sol de Las Vegas. Vamos, igualito que yo. Algunas mascotas de la NBA cobran m¨¢s que muchos jugadores aqu¨ª. Tienen excelencia y medios.

P. ?En la f¨¢brica qu¨¦ dicen de lo suyo?

R. Mis jefes no lo s¨¦, pero yo no tengo ning¨²n complejo en comentar lo bien que me tratan en otros sitios. Me gusta echar gasolina al fuego, porque siempre se ha dicho que la empresa es un buen sitio para trabajar, y es verdad que lo es porque es estable, coges las vacaciones cuando quieres, no te echan una vez que eres fijo... Que tendr¨ªa que ser lo b¨¢sico en todos los empleos, vamos. Pero luego ves tambi¨¦n los mamoneos que hay para promocionar, que para lo ¨²nico que sirve esforzarse es para que te pongan m¨¢s trabajo¡­ Desde la pandemia he escuchado a mucha gente decir que su objetivo en la vida es no trabajar. Yo lo he dicho toda mi vida.

P. ?De qu¨¦ no har¨ªa nunca como mascota?

R. Nunca ser¨ªa Del Madrid, desde luego. Tampoco de partidos pol¨ªticos con los que no estuviera de acuerdo, de Hazte o¨ªr¡­ Soy de los que cree que todo es pol¨ªtica, y si t¨² no la haces, la har¨¢n otros por ti. Esos que dicen que no hay que mezclar pol¨ªtica y deporte, por ejemplo. ?Pero t¨² eres tonto? Mira el palco, lleno de gente con corbata, colocados como si fueran la alineaci¨®n del equipo. Los contactos que se hacen ah¨ª qu¨¦ son si no pol¨ªtica.

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