¡®El diario de Jorge¡¯ le garantiza la mejor siesta de la sobremesa

De tener El diario de Jorge un Defensor de la Audiencia como el que hab¨ªa en S¨¢lvame me faltar¨ªa tiempo para enviarle una denuncia airada por publicidad enga?osa. ¡°Jorge Javier nos trae historias extraordinarias y sorprendentes, narradas en primera persona por protagonistas an¨®nimos y por las personas que mejor las conocen¡±, reza la informaci¨®n del programa y no hay ni una verdad en esas palabras. Ninguna historia ha sido extraordinaria ni sorprendente, m¨¢s bien trillada y sopor¨ªfera; todos los supuestos an¨®nimos ten¨ªan un suculento n¨²mero de seguidores en redes sociales y la mayor¨ªa rezumaba un ansia desmedida por formar parte de cualquier reality que les ofrezcan as¨ª sea el regreso de El Bus. D¨ªganme si no es para que venga Facua y les cierre el chiringuito por mentir al consumidor.

Muy poco tienen que querer los directivos actuales de Telecinco a Jorge Javier para estrenar su programa en pleno verano, un tiempo en el que lo habitual en Mediaset eran programas cutres grabados en piscinas y realities de medio pelo de esos que no te queda ninguna duda de que han hecho el casting en el parking de la L¨®pez-Ibor. Tampoco demuestra cari?o haberlo enfrentado a la consolidad¨ªsima Sue?os de libertad de Antena 3 y a los Juegos Ol¨ªmpicos a los que muchos hemos anclado el mando hasta el 11 de agosto. O tal vez, no pensemos mal, tienen en tan alta estima su trabajo, motivos les ha dado, que creen que puede sacar adelante lo que le echen. Pero le han echado tan poquito y de una calidad tan dudosa que no hay experiencia ni carisma que valga.

Cuesta entender que en 2024 se abra un programa con una octogenaria a la que sus nietos, dos chavales con toda la pinta de haberse presentado ya miles de veces a los castings de Gran Hermano, le hacen v¨ªdeos de TikTok, porque parece que mezclar gente mayor con tecnolog¨ªa es la monda; la gente mayor no se entera de nada, ya saben; pienso en Nancy Pelosi que a sus 84 acaba de salvar al Partido Dem¨®crata de la irrelevancia y pongo los ojos en blanco. La se?ora dec¨ªa cosas como que los mariquitas cuidan mejor a sus abuelas y el p¨²blico se tronchaba imagino que porque los regidores iban armados con un Kal¨¢shnikov, porque gracia no ten¨ªa ninguna.

Tampoco ten¨ªa demasiada Paco, al que Jorge Javier conoc¨ªa de Instagram aunque todos eran an¨®nimos, recuerden. Paco iba a decirle a su madre que la quer¨ªa mucho porque se ve que no tiene su tel¨¦fono para dec¨ªrselo con un poco m¨¢s de intimidad. Pero si Paco no se hubiese sentado en ese plat¨® a decir obviedades el programa no habr¨ªan tenido un motivo para que la cantante Merche enviase un mensaje. No intenten encontrarle sentido a esto ¨²ltimo, nadie lo entendi¨®, imagino que Merche tampoco.

Tambi¨¦n hubo un drama relacionado con un certamen de belleza, tan irrelevante que se dir¨ªa que lo ¨²nico que las protagonistas del segmento pretend¨ªan era pasar un ratito en un sitio con aire acondicionado. Cuando parec¨ªa que el programa no pod¨ªa ser m¨¢s un remedo de La tarde, aqu¨ª y ahora de Juan y Medio, apareci¨® el ¨²nico lugar com¨²n que puede competir con la anciana moderna: el joven antiguo, un adolescente que disfruta con sus cosas del pueblo. ?Recuerdan a Pedro el Cabrero de Gran Hermano? Pues este muchacho era igual, pero vestido como un figurante de La verbena de la Paloma. La medalla de oro al desinter¨¦s la ganaron dos hermanas cuyo amor fraternal pende de un hilo por la afici¨®n de una de ellas a las palomas. Esto en manos de Yorgos Lanthimos se lleva la Palma de Oro en Cannes, pero en la sobremesa de Telecinco s¨®lo provocaba muchas ganas de echarse la siesta. Dicen que los mejores descubrimientos llegan por casualidad y no descarto que en su af¨¢n por blanquear su programaci¨®n Telecinco acabe descubriendo un poderoso narc¨®tico.

Cuesta decidir qu¨¦ es lo peor de El diario de Jorge Javier, si las ansias que todos rezumaban por ganarse un hueco en el universo Mediaset, lo quemad¨ªsimo de un formato que lleva a?os consolidado en auton¨®micas o los infructuosos intentos de Jorge Javier por insuflar vida a un programa que ha nacido muerto.

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