¡®Babylon Show¡¯: el nuevo programa de Carlos Latre le puede salir caro a Telecinco

Babylon Show ha sido el primer programa de una rentr¨¦e que se prev¨¦ re?ida. El hormiguero de Motos en Antena 3, La Resistencia de Broncano en TVE, y el show de Carlos Latre en Telecinco como parte de la por ahora fallida maniobra para hacer de Mediaset entretenimiento blanco y familiar. Me pregunto qu¨¦ significa a estas alturas de la vida ¡°familiar¡±, cuando los adolescentes tragan horas y horas de inmundicia a trav¨¦s de TikTok y WhatsApp mientras que sus padres reenv¨ªan basura que ni han contrastado ni contrastar¨¢n jam¨¢s.

Est¨¦ticamente, Babylon Show es el Telecinco de 1991. Espiritualmente, es una sesi¨®n de fotos en un barco en Menorca. Moralmente, es Mediaset. Y estrat¨¦gicamente, es la competencia de Motos, s¨ª, pero tambi¨¦n de Atresmedia, a quien le han levantado unos cuantos nombres, empezando por el del propio Latre. Es una t¨¦cnica que anta?o utilizaba Atresmedia con Mediaset. Las vueltas que da la vida.

El estreno de Babylon Show ha sido un movimiento demasiado arriesgado que le puede salir caro a Telecinco. Una semana antes de la llegada de Motos, y dos antes de la de Broncano. Ha habido algunos fallos t¨¦cnicos (comprensibles) y muchos nervios. Me huele a que alguien ha decidido que hab¨ªa que estrenar antes que nadie, a pesar de que el equipo no estaba bien engrasado. Ignoro cu¨¢ntas pruebas y ensayos han hecho en los dos meses de preparaci¨®n (calculo dos meses mirando los perfiles de Linkedin del equipo). Por poner el ejemplo m¨¢s cercano, El hormiguero es un sindi¨®s de secciones sin gracia alguna, pero sientes que todas las sandeces que hacen van perfectamente hiladas. Eso es lo que necesita el programa de Latre. Lo necesita, sobre todo, porque cuando haya un famoso promocionando una pel¨ªcula o cuando un espa?ol gane en alg¨²n deporte, muchos espectadores querremos ver una entrevista en la que dejen que el invitado cuente alguna cosa, y eso no va a pasar ni con Motos ni con Broncano. Y, por supuesto, si vas a un programa el lunes no vas a ir a otro el jueves. Aqu¨ª las estrellas van a tener que elegir entre tres plat¨®s.

?Qu¨¦ nos ha ofrecido el primer programa de Babylon Show? A un presentador (Carlos Latre) solvente, querido, simp¨¢tico, y con un m¨¢s que reconocido talento. A una copresentadora (Marta Torn¨¦) con tablas, capacidad de adaptaci¨®n, y chispa. Tenemos incluso al dj de El chiringuito (Edu del Val) con toda su artiller¨ªa. Tenemos a un muy buen primer invitado (un se?or del f¨²tbol que habla bien, no da asco, resulta cercano, y encima acaba de conseguir una Eurocopa). ?Deber¨ªa funcionar? Pues s¨ª. ?Y ha funcionado? De momento, no.

Falta alquimia

?Qu¨¦ ha pasado en este primer programa? Pues que los chistes no han entrado. ¡°He visto que lo has visto, y que me has visto verlo¡±. La alquimia de la comedia es el pilar de todo. Hubo algunas buenas ideas (la gabarra, la visita de los lugare?os de Haro al plat¨® al estilo del Qu¨¦ apostamos). Ha habido dos personajes que no han funcionado. El primero es el cruce entre Chelo Garc¨ªa Cort¨¦s y Do?a Croqueta. Ra¨²l Maro (el actor que lo interpreta) tiene vis c¨®mica, pero aqu¨ª la gracia no va m¨¢s all¨¢ de ver a un hombre vestido de mujer. El segundo personaje no tiene perd¨®n de Dios; se trata de Walter Capdevilla, que ha sembrado el terror en la zona de las Descalzas Reales entrevistando a turistas que no solo no volver¨¢n a Espa?a, sino que situar¨¢n nuestro pa¨ªs en el top tres de peores destinos. Capdevilla, aliado de la turismofobia. Se me ocurren opciones mejores para reportero: Heyzulu, Ester Gotor, ?lvaro Casares, Lamine Thior. Se me ocurren opciones peores tambi¨¦n, pero pocas.

Las cartelas de la parte inferior de la pantalla (un g¨¦nero sublime en los primeros Cachitos, la Cuore, canal Quickie y los a?orados tuits de Hematocr¨ªtico) podr¨ªan haber sido un comod¨ªn perfecto, pero no elevan el conjunto. Las ha redactado todas un infiltrado de Atresmedia, estoy segura.

La entrevista a Luis de la Fuente ha vertebrado el programa, pero los pasos a los sketches no han funcionado, porque los propios sketches no funcionaban. La visita de Sard¨¢ ha sido menos emotiva de lo que pretend¨ªa, y el cierre con Margarita ?lvarez, experta en felicidad (quien, por supuesto, es de marketing y MBA, no de psicolog¨ªa ni de psiquiatr¨ªa) era innecesario.

M¨¢s que a Babilonia, me ha remitido a Babel, al momento en el que dejan de entenderse unos a otros. Le deseo a Babylon Show una buena remontada, pero no s¨¦ si les va a dar tiempo antes de la vuelta de Motos.

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