Causas y consecuencias de David Broncano, un tsunami en la televisi¨®n tradicional

La llegada de David Broncano a las noches de La 1 ha copado durante toda la semana las discusiones en infinidad de despachos de la industria televisiva espa?ola. ¡°Ha habido muchas reuniones y muchas conversaciones a puerta cerrada en torno a este tema¡±, cuentan a EL PA?S trabajadores de una relevante productora audiovisual. ¡°Nadie sab¨ªa lo que iba a pasar, pero lo que es seguro es que pocos esperaban esos datos tan elevados para La Revuelta¡±, confirman desde una cadena nacional sobre el que ha sido el gran tsunami de los ¨²ltimos a?os en el sector. Con un 18% de share, el sucesor de La Resistencia ha logrado en sus cuatro primeras emisiones colocarse a la altura de la media que la cadena p¨²blica obtuvo en el a?o 2006. En este tiempo, La 1 ha perdido casi la mitad de su cuota de pantalla (9,7% en 2023) y se ha convertido en irrelevante para el espectador joven, enganchado al contenido a la carta de internet y las plataformas.

Con los datos en la mano, el condenado o celebrado salto, seg¨²n desde qu¨¦ rinc¨®n de las dos Espa?as se mire, del irreverente comunicador a la televisi¨®n p¨²blica ha beneficiado a muchos, incluido a El Hormiguero, el rival con el que se le ha comparado de todas las formas posibles en los ¨²ltimos d¨ªas. Lo que s¨ª ha ocurrido claramente es que, por el momento, ha acabado con la hegemon¨ªa de Pablo Motos y con el miedo a las consecuencias que en las ¨²ltimas temporadas pod¨ªa suponer para un invitado acudir a un programa de la competencia. Por ejemplo, desde una de las productoras que han competido contra El Hormiguero recuerdan a este peri¨®dico las dificultades para lograr invitados. En el caso de Marta Hazas y Javier Veiga, sus representantes primero retrasaron su intervenci¨®n en un show para entrar antes en el espacio de Motos, y luego cancelaron porque as¨ª se lo hab¨ªan pedido en El Hormiguero, rememora uno de los trabajadores de esa compa?¨ªa. Y la actriz Najwa Nimri coment¨® en la segunda noche de La Revuelta que fue vetada en El Hormiguero tras declinar una invitaci¨®n. ¡°En muchos despachos est¨¢n descorchando champ¨¢n¡±, comenta un destacado profesional del sector.

Cuando el programa de Pablo Motos dio el salto de Cuatro a Antena 3, en el a?o 2011, Tu cara me suena tambi¨¦n debutaba en la parrilla de la cadena del Grupo Planeta. Supervivientes y Gran Hermano eran ya formatos veteranos de Telecinco y poco faltaba para que llegaran a Espa?a las adaptaciones de La Voz y MasterChef, que en estos momentos siguen acumulando nuevas ediciones y spin-offs. Aunque la televisi¨®n tradicional siga siendo la pantalla m¨¢s vista, su oferta nocturna apenas se ha movido desde entonces y, salvo excepciones, sus datos de audiencia son una fracci¨®n de lo que eran en el pasado.

La intenci¨®n de Jos¨¦ Pablo L¨®pez cuando ocupaba el cargo de director de contenidos generales de RTVE era la de fichar a Broncano para revertir esa situaci¨®n. Si el esp¨ªritu de La Resistencia llegaba a La 1, defend¨ªa el directivo, el canal estar¨ªa apostando por narrativas m¨¢s arriesgadas que impulsaran su imagen de marca, en especial en las redes sociales. En otras palabras, su audiencia se rejuvenecer¨ªa. Este movimiento dispar¨® un enorme enfrentamiento interno en RTVE. Las discrepancias en torno a esta incorporaci¨®n provocaron, en una tarde de alto voltaje del pasado marzo, el despido fulminante de L¨®pez y la destituci¨®n de la presidenta interina, Elena S¨¢nchez. El contrato con El Terrat (empresa incorporada a The Mediapro Studio) y Encofrados Encofrasa, la marca de Broncano y sus socios, Jorge Ponce y Ricardo Castella, ambas productoras de La Revuelta, se firm¨® poco despu¨¦s. El acuerdo especifica que el programa se podr¨¢ rescindir a partir de la segunda temporada si durante cuatro meses consecutivos no alcanza el 7,5% de cuota de pantalla. La Revuelta ha debutado con cifras mucho m¨¢s altas que esas y sin anunciar a sus invitados con anterioridad.

El conflicto en la televisi¨®n p¨²blica trascendi¨® las candentes reuniones del Consejo de Administraci¨®n de RTVE para convertirse en asunto de Estado, carne de confrontaci¨®n pol¨ªtica y de discusi¨®n entre los usuarios de redes sociales. Un punto de debate era el coste que va a suponer La Revuelta al erario p¨²blico. El montante, 14 millones de euros por temporada, podr¨ªa parecer muy elevado, y sin embargo est¨¢ por debajo de los presupuestos televisivos que maneja La 1. El coste por minuto del nuevo espacio para TVE ronda los 1.200 euros, mientras que la d¨¦cima temporada del pol¨¦mico MasterChef le cost¨® 3.400 euros por minuto. Cada uno de los episodios contratados de La Revuelta costar¨¢ unos 90.000 euros, menos que los 130.000 euros por cap¨ªtulo de la serie diaria 4 estrellas, que ocupaba antes esta franja con mucha menos repercusi¨®n en la audiencia.

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?De d¨®nde viene la audiencia de 'La Revuelta'?

Cr¨ªticas convertidas en campa?a publicitaria

Tan intensas han sido las cr¨ªticas de los partidos y medios conservadores en torno a La Revuelta en los ¨²ltimos meses que han ayudado a que un contenido que se emit¨ªa para una audiencia minoritaria en la plataforma de pago Movistar Plus+, bajo el t¨ªtulo de La Resistencia se haya convertido en todo un fen¨®meno social (adem¨¢s de alimentar de bromas al propio programa durante sus primeras emisiones). As¨ª lo cree Silvia Mart¨ªnez Mart¨ªnez, profesora de Ciencias de la Comunicaci¨®n y directora del M¨¢ster de Social Media: Gesti¨®n y estrategia de la UOC. ¡°Esas cr¨ªticas directas han dado lugar a un debate no solo en medios convencionales, sino tambi¨¦n en las redes sociales, al apelar directamente a los intereses del ciudadano. La controversia genera conversaci¨®n, haciendo as¨ª que el tema se vuelva popular y termine llegando a un mayor n¨²mero de usuarios. De este modo, se hac¨ªa dif¨ªcil no enterarse de su estreno¡±, explica. ¡°La curiosidad despertada ha podido ayudar a que miles de usuarios hayan encendido la televisi¨®n para conocer de primera mano el producto sobre el que se llevaba semanas hablando. Y as¨ª, con esta experiencia directa, poder seguir opinando¡±, contin¨²a.

El propio Broncano tuvo que explicar si se considera un esbirro del Gobierno progresista espa?ol. ¡°S¨¢nchez no ha pedido hacer esto. TVE llevaba a?os pidi¨¦ndome hacer cosas. No s¨¦ si en Moncloa les parece bien o mal, ni creo que sea relevante¡±, defend¨ªa Broncano a pocos d¨ªas de estrenar, durante la presentaci¨®n oficial del programa en el FesTVal de Vitoria.

La rivalidad con Pablo Motos, a quien a menudo se acusa de mantener actitudes y opiniones conservadoras desde su privilegiada posici¨®n en el prime time televisivo, ha despertado mucho morbo entre la audiencia. Pero, en realidad, el programa de Antena 3 ha sido uno de los grandes beneficiados de la llegada de Broncano a La 1, aunque su supuesta guerra por las audiencias se haya saldado con dos victorias para cada uno de ellos.

Ambas cadenas han usado todo tipo de trucos a lo largo de esta semana para impulsar el share de sus dos programas estrella. El Hormiguero ha alargado su duraci¨®n para abultar su cuota de pantalla y no coincidir durante unos cuantos minutos con Broncano. Y ha eliminado la publicidad del programa. La Revuelta comienza antes que ninguna otra oferta en el access prime time (la franja de entrada al horario de m¨¢xima audiencia), ¡°lo que es clave para fidelizar al espectador¡±, comenta a este peri¨®dico un analista de la consultora de audiencias Dos30, que no considera adecuado que una cadena p¨²blica emplee pr¨¢cticas de programaci¨®n propias de un canal privado. ¡°Adem¨¢s, adelanta su emisi¨®n a costa de recortar en 20 minutos el Telediario 2, lo que tambi¨¦n parece contrario a realizar un servicio p¨²blico¡±, lamenta, en una cr¨ªtica que comparten algunas de las cadenas comerciales. Fuentes cercanas a RTVE explican que emitir unos informativos nocturnos m¨¢s cortos es un debate interno que ha existido desde mucho antes del fichaje de Broncano. Y que los responsables de La 1 consideran m¨¢s adecuado hacerlos m¨¢s breves de lunes a jueves, como lo eran antes de dejar de emitir publicidad en la p¨²blica, y ampliarlos hasta las 10 de la noche durante el fin de semana, tiempo en el que se ampl¨ªa su informaci¨®n cultural.

¡°La temporada acaba de arrancar y eso siempre provoca ajustes en la audiencia de los programas¡±, advierten a este peri¨®dico desde Atresmedia. Es cierto que El Hormiguero ha protagonizando sus dos mejores semanas de arranque de temporada de su dilatada historia. Pero la verdadera gesta de La revuelta ha sido la de disparar el consumo de televisi¨®n en estos cuatro primeros d¨ªas de emisi¨®n. Lo ha incrementado un 12% en su franja horaria con respecto a la semana anterior, apunta Barlovento Comunicaci¨®n. Entre los espectadores de 13 a 44 a?os el aumento es muy pronunciado: un 40% m¨¢s, atrayendo a nuevas miradas a la pantalla tradicional. Es un segmento de la poblaci¨®n clave en el par¨¢metro m¨¢s valorado por los anunciantes y, por tanto, por las cadenas privadas: el target comercial. Lo componen los ciudadanos con mayor capacidad de compra, los de entre los 18 y 59 a?os, de clase social media-alta y media y que viven en poblaciones con m¨¢s de 10.000 habitantes. Las cadenas privadas que se ven afectadas en cuanto a sus ingresos publicitarios por el buen target comercial de La Revuelta en La 1, cadena que no lleva anuncios desde 2009.

Donde s¨ª resulta un claro ganador Broncano frente a Motos es en el n¨²mero de visionados en diferido. Los primeros datos al respecto, que EL PA?S ha solicitado a Barlovento Comunicaci¨®n, as¨ª lo reflejan. El lunes 9 de septiembre y el martes 10 de septiembre, otros 243.000 espectadores vieron La revuelta a la carta, frente a los 63.000 que en esos dos mismos d¨ªas decidieron ver El Hormiguero de esta forma, explica la consultora. Eso demuestra un nuevo hito del nuevo programa nocturno de La 1, lo que Jos¨¦ Pablo L¨®pez buscaba con su fichaje: atraer a muchos nuevos usuarios a RTVE Play, la plataforma gratuita de contenido a la carta de la p¨²blica, a menudo olvidada por los usuarios.

Adem¨¢s de traer nueva audiencia, los elevados shares de La Revuelta nacen tambi¨¦n del descenso experimentado desde su llegada en las noches de Telecinco, que ya el mi¨¦rcoles tir¨® la toalla cancelando el Babylon Show de Carlos Latre. Se trataba de un espacio producido por Starlite, la compa?¨ªa que organiza conciertos veraniegos y que guarda buenas relaciones con grandes artistas y estrellas internacionales del entretenimiento, que podr¨ªan haber sido invitados por el programa. Tambi¨¦n se han visto afectados Cuatro, con un cl¨¢sico como First dates; y, parad¨®jicamente, La Sexta, que emite El Intermedio, programa hermanado con el de Broncano al formar tambi¨¦n parte del cat¨¢logo de The Mediadro Studio, que en estos cuatro d¨ªas ha perdido aproximadamente el 30% de su cuota. La productora se muestra resignada ante el descenso moment¨¢neo de El Intermedio, consciente de que ambos productos comparten el mismo p¨²blico, y prefiere no elaborar de momento un an¨¢lisis con respecto a la deriva del espacio presentado por El Gran Wyoming. ¡°Es muy pronto para valorar resultados y tendencias. Hay que esperar la evoluci¨®n¡±, comentan fuentes de la compa?¨ªa. Desde Atresmedia, propietaria de La Sexta, tambi¨¦n intentan relativizar el duelo fratricida que ha perjudicado a El Intermedio: ¡°Sabemos que es un programa cuya audiencia suele fluctuar en funci¨®n de la actualidad. En cualquier caso, es el espacio diario m¨¢s visto de su cadena, llevando m¨¢s de 18 a?os en parrilla¡±.

Mediaset ha declinado contestar a las preguntas de este peri¨®dico y a analizar la debacle en audiencia que enfrenta su cadena principal, y que el ¨¦xito de Broncano en la p¨²blica ha ha hecho todav¨ªa m¨¢s profunda. A 12 de septiembre, la llegada de La revuelta est¨¢ ayudando a que La 1 supere en un punto la media mensual de Telecinco (10% frente a 9%), empujando a esta cadena a la tercera posici¨®n en la batalla de audiencias. El grupo de comunicaci¨®n privado coquete¨® durante a?os con la idea de fichar a Broncano para el valioso access prime time, pero finalmente prefiri¨® optar por opciones m¨¢s tradicionales, que en todos los casos han aguantado apenas unas semanas en antena.