La era Trump: los Village People no eran gais y las empresas no eran verdes
La banda amenaza con demandas a quienes los asocien a la homosexualidad. Las grandes compa?¨ªas corren a eliminar sus pol¨ªticas clim¨¢ticas, de diversidad y de inclusi¨®n. El presidente de EE UU no esconde hacia d¨®nde vamos
Hemos pasado muy r¨¢pido del greenwashing, el lavado verde o ecopostureo, al greenhushing, el silencio verde: no hables de la crisis clim¨¢tica que te llamar¨¢n ...
Hemos pasado muy r¨¢pido del greenwashing, el lavado verde o ecopostureo, al greenhushing, el silencio verde: no hables de la crisis clim¨¢tica que te llamar¨¢n woke. Lo mismo ha ocurrido con las pol¨ªticas de diversidad, sexual o ¨¦tnica, demolidas de repente. Tras el buenismo, aunque fuera como estrategia de marketing, se impone sin miramientos el malismo. Casi todos los poderosos se recolocan r¨¢pidamente ante lo que viene con Donald Trump, aunque sea a costa de que pensemos que sus posiciones anteriores eran una farsa.
Cuando las grandes empresas, bancos y fondos de inversi¨®n corren a deshacer sus compromisos con la descarbonizaci¨®n y la sostenibilidad, y tambi¨¦n sus pol¨ªticas de diversidad o de inclusi¨®n de minor¨ªas, lo que nos est¨¢n diciendo es que, en contra de lo que defend¨ªan anteayer, esos valores les importaban un bledo, que si cambia el viento dejan que se lo lleve todo. JPMorgan, Pimco, BlackRock Inc y State Street han alegado, tras desbaratar la alianza Climate Action 100+, que ten¨ªan un riesgo reputacional y regulatorio porque la preocupaci¨®n por el medio ambiente est¨¢ ahora muy mal vista por la nueva Casa Blanca. El dinero se alinea con el que manda, siempre ha sido as¨ª.
Y ahora resulta que Village People nunca fue un grupo gay, ni hablaba de la vida de los gais, ni fue popular entre los gais. El sexteto intervino en la noche del domingo en el ¨²ltimo mitin de Donald Trump antes de tomar posesi¨®n, en un pabell¨®n abarrotado de Washington. Trump bailaba detr¨¢s de ellos Y.M.C.A., su ¨¦xito de m¨²sica disco de 1978, que habla de una conocida organizaci¨®n cristiana juvenil y masculina: ¡°Ellos tienen de todo para que los hombres disfrut¨¦is¡±. Esta ¡°gente del Village¡± que da nombre al grupo se refer¨ªa a Greenwich Village, el barrio neoyorquino conocido por su vida cultural y nocturna, tambi¨¦n de ambiente LGTBIQ. El disco que contiene la canci¨®n se llama Cruisin¡¯, como las relaciones apresuradas y an¨®nimas entre hombres. El tema I¡¯m a Cruiser era as¨ª de expl¨ªcito: ¡°Creo que eres sexi y dulce. Una cita caliente ser¨ªa un placer¡±. Por no citar Macho Man: ¡°Cr¨¦eme, es un hombre macho. Con su camisa vaquera y su cuero, siempre parece el puto amo. (...) Todo hombre debe ser un hombre macho. Para vivir una vida de libertad, los machos tienen actitud¡±.
Lo cierto es que solo dos de los seis miembros originales de la banda eran homosexuales, pero todos interpretaban esos roles o, si acaso, los parodiaban. Es hetero el cantante, letrista y l¨ªder Victor Willis, el ¨²nico que se mantiene desde los a?os setenta, quien afirma ahora que de ninguna manera Y.M.C.A. era un himno gay: ¡°Saquen sus mentes de la cloaca¡±, dijo. Willis amenaza incluso con llevar a los tribunales a quien sostenga lo contrario: ¡°Mi esposa comenzar¨¢ a demandar a cada una de las organizaciones de noticias que se refieran falsamente a Y.M.C.A., ya sea en sus titulares o insinu¨¢ndose en la historia, como alg¨²n tipo de himno gay¡±. Porque decir eso es, a?ade, una ¡°difamaci¨®n¡± y se refiere a actividades ¡°il¨ªcitas¡±. Podr¨ªa demandar ya a David Hodo, el que iba de obrero y est¨¢ retirado, quien dijo en una entrevista en 2008: ¡°M¨ªranos. ?ramos un grupo gay¡±; que su disco de debut, Village People, era ¡°posiblemente el ¨¢lbum m¨¢s gay de todos los tiempos¡±, y que la canci¨®n Y.M.C.A. ¡°celebraba a los hombres gays¡± de esa asociaci¨®n juvenil.
No deber¨ªa ser querellable recordar que el grupo se form¨® como una colecci¨®n de homosexuales estereotipados (el polic¨ªa, el obrero, el militar, el motero, el indio y el vaquero). Los artistas fueron reclutados por el productor Jacques Morali a trav¨¦s de un anuncio que dec¨ªa: ¡°Se buscan tipos machos y con bigote¡±. Morali se inspir¨® en una fiesta de disfraces en el club The Anvil del Village, en cuya puerta hab¨ªa un hombre vestido como un nativo americano en una pel¨ªcula de vaqueros. Willis admite hoy, eso s¨ª, que en este 2025 su himno no-gay dejar¨¢ de sonar en muchos locales s¨ª-gais por su identificaci¨®n el trumpismo.
Ver a los V?llage People cerrar el mitin de Trump (que retransmiti¨® ¨ªntegro la CNN) y subirse a la ola MAGA, tan hetero y tan testoster¨®nica, es chocante. Pero lo que asustaba era el mitin en s¨ª, aunque no tanto a los que han seguido su campa?a electoral, porque este show tiende a repetirse. El nuevo presidente alarde¨® de que han terminado las pol¨ªticas de diversidad e inclusi¨®n, esa tonter¨ªa de evitar la discriminaci¨®n de gais y lesbianas, las y los transexuales (¡±insanos¡±, los llam¨®), minor¨ªas ¨¦tnicas o discapacitados. Una y otra vez insist¨ªa Trump en la deshumanizaci¨®n de los inmigrantes, a los que cit¨® como ¡°animales¡±; repiti¨® el bulo de que vienen de c¨¢rceles y psiqui¨¢tricos que se han quedado vac¨ªos en sus pa¨ªses de origen, y dijo que a su lado ¡°los criminales de EE UU parecen buena gente¡±. Puso en las pantallas gigantes im¨¢genes de los peores delincuentes de origen extranjero que encontr¨® para entusiasmo de ese p¨²blico que ans¨ªa millones de deportaciones.
Esta propaganda evoca tiempos muy oscuros. Y no hac¨ªa falta: Trump ya hab¨ªa ganado las elecciones, estaba a punto de tomar posesi¨®n. Pod¨ªa haberse contenido un poco, decir que iba a gobernar para todos, cosas as¨ª. Pero no. No dulcifica nada el mensaje siniestro y agresivo del nuevo presidente que terminara con Y.M.C.A., ese himno que, afirmo ahora, nunca fue de los gais, se?ora Willis.