¡®The White Lotus¡¯: calor de ¡®resort¡¯

Ha vuelto la serie de los ricos vacacionando, ha vuelto The White Lotus. La antolog¨ªa de Mike White acaba de estrenar su tercera temporada, y yo solo puedo celebrarla por muchos y variados motivos. Mientras los nost¨¢lgicos echan de menos a Jennifer Coolidge y a su desquiciada Tanya, probablemente el personaje m¨¢s camp de la televisi¨®n de la ¨²ltima d¨¦cada, y los detectives de sof¨¢ ya est¨¢n especulando con qui¨¦n ser¨¢ el asesino o asesina de este a?o, yo me abandono al regocijo de contemplar una nueva hornada de personajes disfuncionales ¡ªque me perdonen Belinda, la m¨¢s normal de todos, y Greg, ya presentes en las dos anteriores¡ª adentrarse en un microcosmos de lujo para ir destapando todas sus miserias. Menci¨®n especial a Carrie Coon, a la que venero desde The Leftovers.

Me gusta The White Lotus, aparte de por su trama, sus personajes y esa mirada tan particular que tiene siempre todo lo que hace Mike White, por su emisi¨®n semanal. Ahora que contamos con menos series de largo recorrido y raci¨®n cada siete d¨ªas ¡ªaunque ah¨ª siguen estoicas Anatom¨ªa de Grey y Ley y orden UVE, entre otras¡ª, volver a un tono, a una premisa familiares desde 2021 me da calor de hogar, algo que tiene mucho m¨¦rito para una serie que renueva casi todo su reparto en cada remesa y que tiene lugar en un espacio tan as¨¦ptico como un hotel. Veo este desembarco en la isla tailandesa de Koh Samui con la misma atenci¨®n que prestan los monos que escrutan a los hu¨¦spedes del resort desde los ¨¢rboles.

Esos mismos monos, que, a diferencia de los miembros de The White Lotus, ya resid¨ªan en la isla, van a ver llegar hordas de turistas atra¨ªdos por la serie. Un jefazo de la cadena hotelera Four Seasons le ha contado a The New York Times que en Maui y Sicilia, localizaciones de las anteriores temporadas, la demanda en sus establecimientos se multiplic¨® por 10 a ra¨ªz de la serie y que las reservas en su resort de Koh Samui, donde se rod¨® parte de esta nueva entrega, ya han aumentado un 40%. A m¨ª, que he viajado much¨ªsimo m¨¢s gracias a la pantalla que al avi¨®n y que lo primero que hago al llegar a un hotel en el extranjero es coger el mando a distancia, me parece que el gran invento no es el turismo, sino la tele.