Kelly Lytle-Hern¨¢ndez, historiadora: ¡°El control migratorio es la herramienta perfecta para un aut¨®crata como Trump¡±
La acad¨¦mica de UCLA, recipiente de la prestigiosa beca MacArthur en 2019, pronostica que habr¨¢ continuidad en el endurecimiento de la gesti¨®n de la frontera gane quien gane los comicios
El equipo que lidera la historiadora Kelly Lytle-Hern¨¢ndez en la Universidad de California Los ?ngeles (UCLA) ultima una investigaci¨®n que revelar¨¢ la potencia de la m¨¢quina de deportaciones que Estados Unidos. Es un sistema del que se han aprovechado pol¨ªticos de todos los partidos pol¨ªticos e ideolog¨ªas. Se ha cebado a lo largo de las d¨¦cadas con diferentes nacionalidades, dependiendo de las necesidades del poder en turno. La acad¨¦mica, una de las principales expertas en los temas de raza e inmigraci¨®n en Estados Unidos, asegura que desde finales del siglo XIX han sido deportadas 58 millones de personas, un n¨²mero superior a la poblaci¨®n actual de Argentina, Canad¨¢ o Espa?a. Lytle-Hern¨¢ndez sostiene que esta forma punitiva de la gesti¨®n de la pol¨ªtica migratoria se ha ense?ado en especial con las razas no blancas. El 96% de los deportados han ido a parar a M¨¦xico y a otros pa¨ªses de poblaciones mestizas.
Donald Trump ha hecho campa?a con la promesa de potenciar esta m¨¢quina de deportaciones. Lytle-Hern¨¢ndez, ganadora en 2019 de la famosa beca de los genios MacArthur, afirma que gane quien gane el 5 de noviembre, habr¨¢ continuidad en la gesti¨®n de la pol¨ªtica migratoria. Sin embargo, advierte con claridad de la amenaza que representa una segunda Administraci¨®n del republicano para las libertades de los estadounidenses.
Pregunta. La campa?a est¨¢ concluyendo con los dos candidatos prometiendo mano dura en la frontera.
Respuesta. Parece que existe un consenso entre ambos partidos sobre el control migratorio. Obviamente, Trump es mucho m¨¢s rimbombante en sus declaraciones al asegurar que pondr¨¢ en marcha la campa?a de deportaci¨®n m¨¢s grande del pa¨ªs, lo que podr¨ªa involucrar campos de detenci¨®n masivos, algo que ha mencionado su equipo. Dicho esto, la campa?a de Harris tambi¨¦n ha hablado de la necesidad de reforzar las leyes migratorias. As¨ª que gane quien gane, podemos esperar la intensificaci¨®n de una pol¨ªtica migratoria enfocada en la frontera sur que impactar¨¢ casi exclusivamente a no blancos que tratan de llegar o mantenerse en Estados Unidos.
P. Harris ha prometido mantener el veto al asilo. ?Le parece esto un punto de quiebre para el Partido Dem¨®crata?
R. No. Desafortunadamente, mi perspectiva de la historia de Estados Unidos y de la formaci¨®n de la pol¨ªtica migratoria es muy pesimista, consistente con nuestro pasado. Algo que la gente debe entender es que la ley fundacional de nuestro sistema, de 1952, es una norma regresiva hecha para mantener las leyes aprobadas en los a?os 20. La hemos enmendado varias veces y de varias formas, especialmente en quienes son admitidos. Pero su ejecuci¨®n, las deportaciones y los castigos solo se han hecho m¨¢s severos con el paso del tiempo, especialmente cuando comprendes que la deportaci¨®n es un brazo del sistema de encarcelamiento masivo. En mi opini¨®n, lo que estamos viendo es una desafortunada continuidad.
El tema del asilo es un poco distinto por la gran cantidad de personas que lo est¨¢n reclamando en la frontera. Por mucho tiempo, la historia de la frontera con M¨¦xico era la llegada de mexicanos, pero muy pocos reclamaban asilo. As¨ª que Estados Unidos no tuvo que modificar esa pol¨ªtica. Pero la gran cantidad de gente que est¨¢ llegando ha obligado a una respuesta.
P. ?Le sorprende el respaldo mayoritario a la deportaci¨®n masiva prometida por Trump?
R. No. En gran medida, nuestro r¨¦gimen migratorio fue construido por gente del sur que adopt¨® durante el siglo XX una posici¨®n muy dura que se aline¨® con el sur esclavista y en el que se buscaba que los inmigrantes no blancos fueran excluidos de este pa¨ªs. Ese poder sure?o fue utilizado en el Congreso para bloquear los esfuerzos por matizar estas leyes, dise?adas para hacer extraordinariamente dif¨ªcil el acceso a los mexicanos, en particular. La historia de la migraci¨®n en el siglo pasado es principalmente de mexicanos, que son una raza mixta, ind¨ªgena y de color, a diferencia de los canadienses, quienes son percibidos como otros blancos vinculados con colonos brit¨¢nicos.
Durante el siglo XX se construy¨® un conjunto de reglas que hizo muy complicado para la clase trabajadora y pobre cruzar la frontera. Ahora llegan de Hait¨ª, Sud¨¢n, Venezuela y Centroam¨¦rica. Cuando hablamos del asilo, es importante ver la diferencia de los programas que se han establecido para la llegada de ucranios a Estados Unidos contra la de los haitianos y afganos. Es el ejemplo perfecto de c¨®mo nuestro r¨¦gimen prioriza y valora unas poblaciones sobre otras. Es lo que ha pasado en los ¨²ltimos tres a?os. Est¨¢ escrito en nuestro ADN de c¨®mo manejamos la inmigraci¨®n.
P. Usted ha escrito mucho sobre la Operaci¨®n Espalda Mojada de 1954, que sirve de inspiraci¨®n a Trump. ?C¨®mo se imagina una segunda presidencia suya?
R. Creo que veremos m¨¢s de lo mismo si lo comparas con el gran arco hist¨®rico de Estados Unidos. Lo que promete desde hace casi diez a?os, y que puede hacer ahora que tiene experiencia, es bastante aterrador. Me preocupa lo que puede venir. Tan solo la menci¨®n de campos de detenci¨®n masivos de inmigrantes, donde los ni?os sean separados de sus familias con completa impunidad, algo que, hay que decir, ha pasado por d¨¦cadas. No es nuevo, pero la forma en que esto es celebrado ahora es terrible.
Tambi¨¦n hay que recordar que dentro de los 160 kil¨®metros de cualquier frontera, la cuarta enmienda de la Constituci¨®n [que protege a la poblaci¨®n de ¨®rdenes de registro e incautaciones del Gobierno] puede ser limitada por el Poder Ejecutivo. El control migratorio en una nueva Administraci¨®n Trump es perfecto para crecer un r¨¦gimen autocr¨¢tico. Es la herramienta perfecta para subordinar y expulsar a poblaciones espec¨ªficas. Eso es muy preocupante.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque el r¨¦gimen de migraci¨®n en Estados Unidos no opera con las mismas reglas que otras formas de gobierno, sino que lo hace con poder pleno. Una serie de fallos del Supremo de finales del siglo XIX para excluir a los inmigrantes chinos del pa¨ªs determin¨® que este tipo de inmigrantes constitu¨ªan un riesgo de seguridad nacional para un pa¨ªs blanco. Y como se trataba de una amenaza a la seguridad, se otorg¨® una prerrogativa especial a las autoridades federales. Solo hay tres ¨¢reas donde no se aplica la Constituci¨®n: la diplomacia, los asuntos con los pueblos ind¨ªgenas y la inmigraci¨®n. Puedes hacer redadas, meter a la gente a campos de detenci¨®n, expulsarlos con el m¨¦todo que quieras. Puedes perseguir a la gente por cualquier raz¨®n y las protecciones de la Carta Magna como el debido proceso, la protecci¨®n contra la tortura o la detenci¨®n indefinida no se aplican por aquellos fallos. Estos han sido matizados por el tiempo, pero son los que permitieron a Trump prohibir la entrada de musulmanes. El control migratorio da un poder extraordinario en Estados Unidos y permite a un Gobierno desquiciado llevarlo a direcciones que no nos imaginamos todav¨ªa.
P. ?No sirvieron los tribunales federales como dique ante algunas pol¨ªticas de Trump?
R. Las frenaron, pero el veto a los musulmanes de Trump fue eventualmente aprobado. Se orden¨® hacerle algunas enmiendas. No estoy seguro de que haya un cortafuegos judicial alrededor del control de la migraci¨®n. Solo la movilizaci¨®n y las protestas de los activistas han forzado a hacer algunos cambios, como limitar algunas detenciones. As¨ª que creo que ser¨¢ tarea de organizadores y defensores de inmigrantes. La resistencia ser¨¢ muy importante, por supuesto.
P. Usted tambi¨¦n se especializa en el sistema carcelario del pa¨ªs. ?Qu¨¦ opina del r¨¦cord de Kamala Harris como fiscal de distrito?
R. Fue alguien a quien en California, cuando era fiscal general, empujamos para que adoptara posiciones diferentes. Sospecho que no liderar¨¢ reformas al sistema de justicia penal. Primero por su propia experiencia como fiscal, que est¨¢ destacando ahora, y por todas las reacciones que desat¨® el movimiento desde el asesinato de George Floyd, Breonna Taylor y otros. No creo que este sea un momento pol¨ªtico en el que ella pueda maniobrar, incluso si quisiera llevar a cabo cambios progresistas en el sistema. Y es interesante porque creo que justo antes del asesinato de George Floyd hab¨ªamos llegado casi a un consenso entre la izquierda y la derecha sobre el encarcelamiento masivo. La derecha dec¨ªa que es demasiado caro y que no sirve. Y la izquierda que era racista e injusto. Pero hemos visto desaparecer ese consenso.
P. ?Qu¨¦ le dir¨ªa a alguien que piensa que Kamala Harris es radical y extremista?
R. No lo s¨¦. Vivimos en un mundo extra?o de fantas¨ªas y mentiras. Se ha dicho repetidamente que es una capitalista y fue una fiscal para nada extrema. No s¨¦ c¨®mo dar sentido a esta tergiversaci¨®n y a esta voluntad para mentir de gente como JD Vance y otros.