Premio Rafto de Derechos Humanos al cubano Luis Manuel Otero Alc芍ntara: un premio al pueblo de Cuba
M芍s all芍 del reconocimiento individual a Luis Manuel, este premio supone una llamada de atenci車n internacional sobre la situaci車n cubana. Nunca como en estos momentos Otero Alc芍ntara ha simbolizado de manera tan fiel a los cubanos
En Bergen, Noruega, enormes pancartas rojas han estado decorando paredes y muros del centro de la ciudad las 迆ltimas semanas. En ellas, un chico joven en una imagen en blanco y negro, desconocido para la mayor赤a de los que reparan en su foto mientras circulan por la ciudad, hace un gesto que pudiera haber sido una sonrisa y mira tan fijamente a la c芍mara que llega a incomodar con su mirada inquisitiva. No es una mirada cualquiera, es la de alguien silenciado que tiene mucho para decir. Se trata de ...
En Bergen, Noruega, enormes pancartas rojas han estado decorando paredes y muros del centro de la ciudad las 迆ltimas semanas. En ellas, un chico joven en una imagen en blanco y negro, desconocido para la mayor赤a de los que reparan en su foto mientras circulan por la ciudad, hace un gesto que pudiera haber sido una sonrisa y mira tan fijamente a la c芍mara que llega a incomodar con su mirada inquisitiva. No es una mirada cualquiera, es la de alguien silenciado que tiene mucho para decir. Se trata de Luis Manuel Otero Alc芍ntara, artista cubano de 36 a?os que ha sido galardonado con el Premio Rafto de Derechos Humanos. Este domingo 10 de noviembre ha tenido lugar la ceremonia oficial de este premio que es otorgado cada a?o desde 1987 por la fundaci車n de igual nombre, en honor al profesor Thorolf Rafto. Con 谷l se destaca a defensores de derechos humanos, ya sea personalidades u organizaciones, y se enfoca la atenci車n del mundo en distintos tipos de violaciones de estos derechos.
Lamentablemente, Luis Manuel no ha podido recoger su premio. Se encuentra encarcelado en Cuba y condenado a cinco a?os de prisi車n. Antes hab赤a sido detenido de forma intermitente hasta que fue apresado cuando se dispon赤a a participar en el levantamiento masivo que tuvo lugar en todo el pa赤s el 11 de julio de 2021, como acto de protesta popular ante la situaci車n extrema que afecta al pueblo cubano. Al a?o siguiente fue procesado en un juicio sumario y acusado y condenado por los cargos de ultraje a los s赤mbolos patrios, desacato y desorden p迆blico. Son los cargos que con m芍s frecuencia el r谷gimen cubano fabrica a los que muestran su desacuerdo con el Gobierno de la isla.
Pero Otero Alc芍ntara no es un preso pol赤tico m芍s en Cuba. Con su arte contestatario ha venido se?alando durante los 迆ltimos a?os la situaci車n, ya no precaria, sino desastrosa, en la que se encuentra Cuba en todos los 車rdenes y ha mostrado una oposici車n y una cr赤tica abierta como pocas veces, o nunca, se hab赤a visto en la Cuba de las 迆ltimas d谷cadas. Como creador y activista cofund車 el Museo de la Disidencia en Cuba, organiz車 la #00Bienal de la Habana, primera bienal del pa赤s organizada de forma independiente, y aglutin車 a un grupo de j車venes intelectuales y artistas en 2018 alrededor de un movimiento art赤stico y social de corte pol赤tico, el Movimiento San Isidro. El Gobierno de Cuba lo termin車 convirtiendo en uno de sus principales enemigos internos y como tal lo ha tratado.
Su labor ha llevado a que el 19 de septiembre la Fundaci車n Rafto anunciara la decisi車n de otorgarle el premio a Otero Alc芍ntara ※por su lucha por la libertad de expresi車n a trav谷s del arte en Cuba§, seg迆n expres車 Jostein Hole Kobbeltvedt, director ejecutivo de la Fundaci車n Rafto desde 2016. El cubano figura entre los m芍s j車venes galardonados con este premio y es el tercer latinoamericano en recibirlo. Del continente fueron galardonados con anterioridad el obispo Jos谷 Ra迆l Vera L車pez, de M谷xico, en 2010, y el padre Melo, de Honduras, en 2015. Con este reconocimiento, a?adi車 el director, se hace un llamado al Gobierno cubano a detener la persecuci車n a artistas y defensores de derechos humanos y se pide la liberaci車n de Otero Alc芍ntara y de todos los presos pol赤ticos en Cuba. Al mismo tiempo, se espera que el reconocimiento conduzca a que Noruega y otros pa赤ses mantengan el foco en los defensores de los derechos humanos y lleven adelante un di芍logo con las autoridades cubanas.
Finalmente, este fin de semana del 9 y 10 de noviembre, se ha celebrado la conferencia anual de Rafto y la ceremonia oficial de entrega del premio. Cientos de personas nos congregamos en el aula magna de la Universidad y el Teatro Nacional de Bergen. En las tres horas que dur車 la conferencia el s芍bado, intelectuales de diversos campos de estudio especializados en Cuba y en derechos humanos debatieron sobre la situaci車n del pa赤s y los presos pol赤ticos, en un intento de descifrar el caos cubano. Durante la ceremonia de este domingo, ni las pancartas ni la voz en off de Luis Manuel lograron enmascarar su ausencia. Lejos de eso la fortalecieron, sobre todo cuando nadie en su lugar subi車 al escenario a recoger el premio, como un acto m芍s de protesta. Ni siquiera Yanelys N迆?ez Leyva, curadora y activista cofundadora del Movimiento San Isidro, quien vino en representaci車n de Otero Alc芍ntara, lo hizo.
※El premio ha sido algo inesperado para 谷l§, me ha contado Yanelys, ※es un reconocimiento que le da fuerzas, visibilidad, protecci車n y espera que anime a la comunidad internacional a mirar tambi谷n la situaci車n del resto de los presos pol赤ticos§. Yanelys es su amiga personal. Habla por tel谷fono con 谷l cada martes y jueves. Son apenas 10 o 12 minutos que reparte entre amigos y familiares. En su opini車n, Luis Manuel se ha convertido en un s赤mbolo de la resistencia del pueblo cubano de manera org芍nica y natural y esto ha sido posible porque sus preocupaciones responden a un estado de opini車n, porque la comunidad que lo rodea siente sus mismas inquietudes. ※En un pa赤s de tanta paranoia, de tanta desconfianza, donde el tejido social est芍 completamente deteriorado, 谷l se ha abierto y ha mostrado que todos estamos en el mismo sitio, con las mismas preocupaciones. A esto se suma su uso de la alegr赤a como m谷todo en un pa赤s en el que se ha instalado la apat赤a, no una alegr赤a impostada, sino una genuina§. Todos esos elementos han contribuido a que Luis Manuel haya alcanzado el lugar que ocupa hoy, y a que la gente lo reconozca como una figura aut谷ntica y querida.
M芍s all芍 del reconocimiento individual a Luis Manuel, este premio supone una llamada de atenci車n internacional con respecto a la situaci車n cubana. Hoy, cuando hay tantos conflictos en el mundo por los que preocuparse, que Noruega decida entregar una distinci車n como esta a un artista cubano encarcelado viene a poner los reflectores sobre un pa赤s que lleva tanto tiempo sumido en la oscuridad, que apenas es visto y parecer赤a que no merece serlo, que debe vivir eternamente de las glorias pasadas porque ya no tiene nada m芍s que dar de s赤. Por ello, cuando en ese teatro aplaudimos emocionados y cuando caminamos con antorchas por las calles este fr赤o y oscuro domingo de noviembre, lo hicimos para que Luis Manuel y todos los presos pol赤ticos cubanos sean liberados, pero sobre todo, para que Cuba lo sea.
Nunca como en estos momentos Otero Alc芍ntara ha simbolizado de manera tan fiel a los cubanos de la isla, porque toda Cuba es desde hace mucho una celda oscura y los cubanos que la habitan son reos de un gobierno decadente que da dos 迆nicas alternativas: huir o someterse a la tortura en la que se ha convertido la vida cotidiana. Que el Premio Rafto contribuya a dar luz a Cuba, a poner sobre la escena a todos esos millones sumidos en las tinieblas, que asista a la toma de conciencia de la comunidad internacional y de los cubanos que vivimos en la migraci車n. Es hora de desromantizar el proceso cubano. Somos los cubanos migrantes, esos que conformamos una Cuba itinerante, los que tenemos la responsabilidad de actuar. Los cubanos de dentro, sumidos en la lucha constante por la supervivencia y en un estado permanente de desesperanza, han perdido su capacidad de agencia.
Quiero pensar este premio como uno que enaltece a todos los que sufren la dura cotidianidad: para esos cuidadores de ni?os y adultos mayores que deben poner el pan en la mesa y viven un desgaste cruel cada d赤a; para esos ancianos que viven su vejez en soledad porque sus hijos han partido en busca de una vida mejor; para todos los que sufren la falta de electricidad por el colapso del sistema el谷ctrico, que no es m芍s que el s赤mbolo del deterioro de un gobierno que ya no puede ni siquiera iluminar a sus habitantes; para los ni?os que durante una semana no pudieron asistir a la escuela y a los que no les han dejado m芍s opci車n que imaginar un futuro lejos de Cuba. Quiero creer que el Premio Rafto es para que todos ellos sean vistos, recordados, valorados.
En Cuba tambi谷n hay guerra, una interminable, sin conflicto armado, una que queda diluida entre muchas realidades, una en la que la vida cotidiana se ha vuelto una tortura que se ha instalado en la psiquis de todos sus habitantes y por la que en los 迆ltimos a?os un mill車n de cubanos han sido forzados a desplazarse. Cada d赤a en Cuba es una batalla silenciosa. No han hecho falta bombas para que las ciudades sean testigos de continuos derrumbes y el pueblo termine herido perdiendo todos los combates. La tortura psicol車gica tambi谷n es guerra. La privaci車n de derechos tambi谷n es guerra. La usurpaci車n de la esperanza a millones de personas cuyo delito no ha sido otro que resistir tambi谷n es guerra.
En una entrevista concedida a EL PA?S el 11 de julio de este a?o, cuando cumpl赤a su tercer a?o de condena, Otero Alc芍ntara declar車, debido a la arbitrariedad de su condena y la incertidumbre de su futuro: ※Este encierro tiene muchas maneras de terminar§, y ya me es imposible separar su destino del de Cuba.