¡°Los violadores de derechos humanos deber¨¢n pagar¡±
El padre Melo es activista y periodista en uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo, Honduras. No se va a detener porque afirma que el asesinato de su amiga Berta C¨¢ceres no puede ser in¨²til
"Si vas a ser sacerdote, que sea como el padre Guadalupe, si no, no lo apruebo". El cura al que se refer¨ªa el progenitor de Ismael Moreno (Progreso, Honduras, 1958), m¨¢s conocido como padre Melo, no fue un p¨¢rroco corriente. Era estadounidense, su nombre real era James Francis Carney y, tras trabajar para los servicios de inteligencia de su pa¨ªs en la Segunda Guerra Mundial, se orden¨® como jesuita y se estableci¨® en Latinoam¨¦rica. En 1973 obtuvo la nacionalidad hondure?a y en 1979 el Gobierno autoritario de Policarpo D¨ªaz lo expuls¨® del pa¨ªs. Solo volver¨ªa en 1983 junto a un grupo de insurgentes. En septiembre la columna guerrillera desapareci¨® sin dejar rastro, incluido el sacerdote.
El presidente al que se enfrenta el padre Melo es otro, Juan Orlando Hern¨¢ndez, envuelto en acusaciones de corrupci¨®n, y sus compa?eros no son combatientes, sino los j¨®venes que lo acompa?an en Radio Progreso, el medio de comunicaci¨®n que dirige. Es otra ¨¦poca, pero los problemas son muy semejantes. "Una dictadura no puede acabar bien, los violadores de los derechos humanos van a tener que pagar", cuenta en una conversaci¨®n de Skype, el medio con el que se comunica con la mayor¨ªa de medios internacionales que acuden a ¨¦l como principal opositor gubernamental. La ONG Entreculturas facilita el enlace para estos contactos.
Padre Melo es activista y periodista en uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos del mundo. Dirige desde hace 15 a?os un medio dedicado a la defensa de las libertades y derechos humanos.? Tambi¨¦n es la cabeza del Equipo de Reflexi¨®n, Investigaci¨®n y Comunicaci¨®n (ERIC), una organizaci¨®n que se opone a los grandes proyectos empresariales que amenazan los derechos de los ind¨ªgenas. Hasta su asesinato en marzo de 2016, la principal l¨ªder de esta causa en el pa¨ªs era su ¨ªntima amiga Berta C¨¢ceres. La propia investigaci¨®n gubernamental concluy¨® que funcionarios y empresarios estaban implicados en el crimen. "La sangre de Berta no puede regar in¨²tilmente, los que est¨¢bamos a su alrededor tenemos que dar fruto. Estamos obligados m¨¢s que nunca a continuar y denunciar".
?Denunciar el qu¨¦? "Han asesinado a 35 personas desde noviembre en las manifestaciones, hay decenas de presos acusados de terrorismo cuando en realidad solo han acudido a las protestas", explica. La oposici¨®n acusa de fraude electoral a Juan Orlando Hern¨¢ndez, reelegido el pasado noviembre por una diferencia de 50.000 votos. La Organizaci¨®n de Estados Americanos ha exigido ya unos nuevos comicios ante las irregularidades que se produjeron en el conteo, aunque pa¨ªses como Estados Unidos reconocen el resultado.
Berta era la opositora m¨¢s conocida y la mataron. O sea, que en cualquier momento me puede suceder a m¨ª
Las muertes precipitadas rodean a Melo. Tambi¨¦n era su amigo Ellacur¨ªa, jesuita de origen vasco ejecutado por el ej¨¦rcito salvadore?o en 1989, y cuyas obras sobre derechos humanos siguen teniendo gran relevancia. En 2014 fue apu?alado en su casa el encargado de la publicidad en Radio Progreso, Carlos Mej¨ªa. ?l era miembro de la ONG Alboan, que lleva trabajando con el equipo de padre Melo m¨¢s de una d¨¦cada y ha obtenido financiaci¨®n p¨²blica de Gobierno Vasco de m¨¢s de dos millones de euros en este tiempo, seg¨²n explica la propia entidad en su web. Su propio padre, un dirigente campesino que criticaba duramente a los "que se vend¨ªan a los ricos", muri¨® en 1974 en un robo con violencia que hoy sigue resultando sospechoso para Melo. "Berta era la opositora m¨¢s conocida y la mataron. O sea, que en cualquier momento me puede suceder a m¨ª. Procuro no ir solo, siempre aviso de d¨®nde voy a estar, hemos colocado c¨¢maras en mi casa , pero no puedo hacer mucho m¨¢s", apunta el cura.?
Radio Progreso fue boicoteada a principios del pasado diciembre. Sus antenas amanecieron destruidas y tuvieron que interrumpir las emisiones durante dos semanas. Viven con la amenaza de ser acusados de traici¨®n por el Gobierno por transmitir noticias cr¨ªticas. Junto a ¨¦l trabaja un equipo muy joven. "Vivimos en una situaci¨®n muy incierta, puedes seguir en la lucha o caer en la depresi¨®n. Los que est¨¢n conmigo lo hacen por justicia, saben que no van a hacer fortuna", se?ala. En el momento de la conversaci¨®n, cuenta hay una delegaci¨®n de miembros de ONG y otros jesuitas que les est¨¢n visitando para mostrar su apoyo. "Pero no hay visitas de ning¨²n Gobierno, no hay apoyo de los poderosos".
"Cu¨ªdate, Melo", le dicen constantemente. "Unos con buena fe y otros todo lo contrario", a?ade. ?l continuar¨¢ dedic¨¢ndose a lo mismo que ha hecho los ¨²ltimos 40 a?os. Lanza un mensaje: "La mejor solidaridad con Honduras es no olvidar su existencia".
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