Por qu¨¦ se quedaron sin agua los bomberos de Los ?ngeles: una demanda sin precedentes, tanques vaciados y presi¨®n baja

Las mangueras de los bomberos que luchaban contra el fuego que todav¨ªa arde en Pacific Palisades, el m¨¢s grande de varios incendios simult¨¢neos que est¨¢n devastando el ¨¢rea de Los ?ngeles, se secaron en la madrugada del mi¨¦rcoles. A las tres de la ma?ana, hora local, el ¨²ltimo de tres tanques de un mill¨®n de galones (unos 3,7 millones de litros) que sirven la zona se qued¨® sin agua. Janisse Qui?ones, ingeniera jefe y consejera delegada del departamento de agua y electricidad de Los ?ngeles, explic¨® la causa en ...

Las mangueras de los bomberos que luchaban contra el fuego que todav¨ªa arde en Pacific Palisades, el m¨¢s grande de varios incendios simult¨¢neos que est¨¢n devastando el ¨¢rea de Los ?ngeles, se secaron en la madrugada del mi¨¦rcoles. A las tres de la ma?ana, hora local, el ¨²ltimo de tres tanques de un mill¨®n de galones (unos 3,7 millones de litros) que sirven la zona se qued¨® sin agua. Janisse Qui?ones, ingeniera jefe y consejera delegada del departamento de agua y electricidad de Los ?ngeles, explic¨® la causa en una rueda de prensa unas horas m¨¢s tarde. ¡°Llevamos el sistema al extremo. Se registr¨® una demanda cuatro veces superior a la normal durante 15 horas seguidas, lo que redujo nuestra presi¨®n del agua¡±, asegur¨®.

A pesar de que antes de que comenzara el fuego los 114 tanques de agua que abastecen todo Los ?ngeles estaban llenos, la necesidad sin precedentes para luchar contra el que ya es el incendio m¨¢s catastr¨®fico de la historia de la ciudad tuvo su efecto. Cuando se vaciaron los tres enormes tanques de Palisades, ubicados en zonas altas de las colinas de la zona, rellenarlos con reservas desde elevaciones m¨¢s bajas fue una tarea complicada por simple gravedad. Pero tambi¨¦n por la enorme demanda que desviaba el agua disponible en diferentes direcciones: el consumo era m¨¢s r¨¢pido que la capacidad de reabastecimiento. Se cre¨® entonces un efecto domin¨® que afect¨® la presi¨®n de los hidrantes de incendio de los que los bomberos depend¨ªan para luchar contra las llamas, que todav¨ªa no se han controlado y siguen expandi¨¦ndose.

La explicaci¨®n de Qui?ones y otros funcionarios de la ciudad, sin embargo, no ha sido suficiente para silenciar bulos que se han esparcido por las redes sociales y algunos medios de comunicaci¨®n de manera tan descontrolada como los incendios mismos.

En la ma?ana del mi¨¦rcoles, antes de expresar solidaridad con los afectados, el presidente electo, Donald Trump, culp¨® al gobernador dem¨®crata de California, Gavin Newsom, en una publicaci¨®n en Truth, su propia red social. ¡°El gobernador Gavin Newscum [el insultante apodo que le ha dado al californiano y que es un juego con su apellido y la palabra ¡°scum¡±, una manera de llamarle basura] se neg¨® a firmar la declaraci¨®n de restauraci¨®n h¨ªdrica que se le present¨® y que habr¨ªa permitido que millones de galones de agua, procedentes del exceso de lluvia y nieve derretida del norte, fluyeran diariamente a muchas partes de California, incluidas las zonas que actualmente est¨¢n ardiendo de forma pr¨¢cticamente apocal¨ªptica. Quer¨ªa proteger a un pez esencialmente sin valor llamado ¡°smelt¡±, d¨¢ndole menos agua (?no funcion¨®!), pero no se preocup¨® por la gente de California. Ahora se est¨¢ pagando el precio definitivo. Exigir¨¦ que este gobernador incompetente permita que el agua dulce, limpia y hermosa FLUYA HACIA CALIFORNIA. ?l es el culpable de esto. Encima de todo, no hay agua para las bocas de incendio, ni aviones contra incendios. ?Un verdadero desastre!¡±.

El mensaje de Trump hace alusi¨®n a una situaci¨®n que en realidad no tiene nada que ver con el problema de abastecimiento de los tanques de agua. En 2019, cuando era presidente, su Administraci¨®n present¨® un plan para desviar agua del delta de Sacramento-San Joaqu¨ªn, al norte del Estado, cerca de San Francisco, hacia las interminables granjas del productivo Valle Central, pero no hacia la ciudad de Los ?ngeles, que queda todav¨ªa m¨¢s al sur. Ese plan no sali¨® adelante porque tanto ambientalistas como funcionarios estatales alertaron de que pon¨ªa en riesgo poblaciones de salm¨®n, eperlano (el ¡°smelt¡± al que hace referencia Trump) y trucha.

Peter Gleick, investigador s¨¦nior del Pacific Institute, una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que se centra en la sostenibilidad global del agua, tambi¨¦n rechaz¨® las cr¨ªticas de Trump. ¡°Esas luchas llevan mucho tiempo en marcha y no han afectado en modo alguno al suministro de agua para la extinci¨®n de incendios en el sur de California¡±, dijo a Associated Press. Si bien alrededor del 40% del agua de la ciudad proviene del norte del Estado, los embalses del sur que se llenan en parte con recursos de all¨ª, est¨¢n a niveles m¨¢s altos que el promedio para estas fechas del a?o. En otras palabras, no hubo desabastecimiento, sino que los sistemas existentes no dieron abasto ante una situaci¨®n sin precedentes.

Otra l¨ªnea de acusaciones falsas o desinformaciones se ha dirigido contra el sistema del llamado acueducto de Los ?ngeles, que suministra el agua del r¨ªo Owens a la ciudad. En redes sociales los dedos apuntan al departamento de aguas municipal y otros responsables de la ciudad. Una de las voces m¨¢s fuertes ha sido la de Rick Caruso, empresario inmobiliario due?o de un centro comercial en Palisades, antiguo comisario del departamento de agua y reciente candidato a la alcald¨ªa, elecci¨®n que perdi¨® contra la actual regidora, la dem¨®crata Karen Bass. El argumento principal es la falta de mantenimiento e inversi¨®n en el sistema que conduce el agua a la ciudad.

Qui?ones tambi¨¦n se ha referido a esto. ¡°Estamos luchando contra un incendio forestal con sistemas urbanos de abastecimiento de agua, y eso es realmente dif¨ªcil¡±, dijo la ingeniera jefa del acueducto de la ciudad. Algo similar ha dicho a AP Mark Pestrella, el director del departamento de obras p¨²blicas del condado de Los ?ngeles, y ha agregado: ¡°Por eso el apoyo a¨¦reo es tan cr¨ªtico para la lucha contra el fuego. Y, por desgracia, el viento y la visibilidad del aire lo han impedido¡±. Apenas en la tarde del mi¨¦rcoles los vientos amainaron lo suficiente y permitieron que los helic¨®pteros y aviones despegaran y vertieran agua sobre los incendios masivos.

Los expertos apuntan que, si bien es posible que el estado del sistema de aguas ¡ªque se sabe que no ha recibido la inversi¨®n necesaria a lo largo de los a?os¡ª haya tenido un papel en el desabastecimiento y falta de presi¨®n en los hidrantes de incendio en las horas m¨¢s cruciales, como sugieren Caruso y muchos m¨¢s en redes sociales, es demasiado pronto para saberlo ahora. Se necesitar¨¢n estudios y an¨¢lisis posteriores, se?alan.

Pero, dicen, la situaci¨®n no es particular de Los ?ngeles. En lugares propensos a los incendios forestales, los sistemas p¨²blicos de abastecimiento de agua se est¨¢n viendo afectados por la creciente demanda de los bomberos, ya que el cambio clim¨¢tico est¨¢ agravando estos episodios. Adem¨¢s, los grandes incendios urbanos tambi¨¦n pueden derretir o da?ar las tuber¨ªas, provocando fugas y reduciendo la presi¨®n del sistema. En Haw¨¢i, el incendio de 2023 que arras¨® la hist¨®rica ciudad de Lahaina y mat¨® a m¨¢s de 100 personas ardi¨® tan r¨¢pido en una zona tan densa que las tuber¨ªas reventaron, dificultando el mantenimiento de una presi¨®n de agua suficiente para las labores de extinci¨®n. Todav¨ªa es pronto para saber si algo similar ha sucedido en Los ?ngeles.