El pron¨®stico de fuertes vientos mantiene en vilo a Los ?ngeles tras seis d¨ªas de emergencia por los incendios

Despu¨¦s de seis d¨ªas de emergencia por los incendios, Los ?ngeles sigue en alerta m¨¢xima. Los pron¨®sticos alertan del retorno de los vientos de Santa Ana, con rachas de hasta 80 kil¨®metros por hora. Son los mismos que han alimentado desde el martes una serie de fuegos que han arrasado m¨¢s de 15.000 hect¨¢reas del condado y han dejado 16 muertos y 16 desaparecidos hasta la ma?ana del domingo. ¡°Hasta el mi¨¦rcoles se presentar¨¢n condiciones ambientales cr¨ªticas¡±, advert¨ªa Anthony Marrone, el jefe de bomberos del condado de Los ?ngeles. Estos mantendr¨¢n un riesgo ¡°muy alto¡± de que se recrudezcan o multipliquen los frentes contra los que est¨¢n luchando miles de bomberos al este y oeste del condado. Las autoridades han advertido de que la cifra de fallecidos y de desaparecidos subir¨¢ ¡°muy probablemente¡± en las pr¨®ximas horas.

El Departamento de Polic¨ªa ha comenzado el trabajo de localizaci¨®n de cuerpos con perros en las zonas destruidas por los incendios Palisades ¡ªlocalizado al oeste y donde han fallecido cinco personas¡ª y el Eaton, al este de la metr¨®polis, que ha dejado 11 v¨ªctimas. ¡°Esto nos obliga a preservar las ¨¢reas como escenas del crimen¡±, explic¨® Jim McDonnell, el jefe de polic¨ªa de Los ?ngeles. Este s¨¢bado, los forenses y equipos de rescate iniciaron los trabajos de b¨²squeda en el ¨¢rea de Altadena. Recorrieron 364 viviendas y localizaron tres cuerpos.

Es complicado explicar la magnitud de los incendios con cifras o con im¨¢genes. Las extensiones de terreno quemado son vast¨ªsimas y han ardido hasta las entra?as; el olor es profundo y se impregna en la ropa y el pelo; las pavesas flotan en el aire y se incrustan en los hombros y en coches; los cimientos de las casas y algunos de sus jardines siguen humeando d¨ªas despu¨¦s. Es dif¨ªcil que los 163 kil¨®metros cuadrados devastados por los fuegos le diga algo a nadie, m¨¢s que a los entendidos. Es el tama?o de un pa¨ªs como Liechtenstein, de una ciudad como Segovia o de casi el triple del tama?o de la isla de Manhattan. Y que todo ocurra en una urbe como Los ?ngeles hace que resulte todav¨ªa m¨¢s turbador.

Los ?ngeles encara una nueva semana de la emergencia. La primera ha sido desoladora. Casi todos en la ciudad conocen a alguien que ha perdido su casa, su lugar de trabajo o que ha sido evacuado. La experiencia comunitaria de p¨¦rdida se asemeja a la de la pandemia. Lleg¨® a haber 180.000 personas bajo ¨®rdenes de evacuaci¨®n forzosas, aunque ¡ªa cifras de la ma?ana del domingo en la costa Oeste¡ª hab¨ªan bajado a 105.000 gracias al avance de los bomberos en los incendios m¨¢s peque?os, como el Hurst, que ya ha sido contenido en un 89%. No obstante, el Palisades, hasta ahora el m¨¢s devastador, ha consumido 9.300 hect¨¢reas y est¨¢ siendo dif¨ªcil de controlar, solo el 11%. Este ha quemado buena parte de los paisajes m¨¢s esc¨¦nicos de Los ?ngeles, como la famosa Malib¨² (que ha perdido un tercio de su costa Este) y tambi¨¦n el final de la conocida Sunset Boulevard, una de sus arterias principales.

Tras ¨¦l, Eaton, que toca el noroeste, especialmente las ciudades de Pasadena (133.000 habitantes) y Altadena (43.000), que baja desde el Bosque Nacional de Los ?ngeles y se ha comido barrios enteros de las dos ciudades, 5.700 hect¨¢reas. Solo est¨¢ controlado un 27%. Los bomberos han ido extinguiendo a lo largo de la semana los fuegos bautizados como Lidia, Kenneth y Sunset, quiz¨¢ el m¨¢s medi¨¢tico. Surgi¨® en un parque monta?oso llamado Runyon Canyon, situado en el coraz¨®n de Hollywood, a apenas un kil¨®metro de las bien conocidas estrellas del Paseo de la Fama, lo que oblig¨® a desalojar parte del popular barrio, aunque finalmente apenas sufri¨® da?os.

Las evacuaciones son constantes y siguen a la orden del d¨ªa. Hay m¨¢s de 153.000 personas que han tenido que salir de sus casas, y muchas de ellas no pueden regresar. Robert Clearwater es uno de ellos. En la avenida Fair Oaks de Pasadena, trata de convencer a una de las guardias para que le deje pasar a ver la casa familiar que le dej¨® su madre en herencia, a apenas cinco minutos de all¨ª. Est¨¢ prohibido, le es imposible. El frustrado hombre, de unos 70 a?os, no entiende c¨®mo la prensa puede pasar y ¨¦l no. Pero si no puedes con tu enemigo, ¨²nete a ¨¦l: son los periodistas los que acaban acudiendo al peque?o bungal¨®, de un siglo de historia, a comprobar con enorme alivio que se mantiene en pie, y que no se ha quemado ni un ¨¢rbol, nada, en toda la calle.

Las v¨ªctimas presionan para ver los restos de sus casas

La Guardia Nacional, un cuerpo de reserva del Ej¨¦rcito de EE UU, se despleg¨® desde el viernes en los per¨ªmetros de los dos principales incendios para resguardar los barrios y las residencias que siguen en pie. Cientos de soldados y sus tanquetas vigilan las calles e impiden la entrada a todos los que no sean autoridades, cuerpos de socorro, servicios de reparaci¨®n o medios acreditados. Se niega la entrada tambi¨¦n a los vecinos que quieren entrar a saber el estado de sus viviendas y acuden diariamente a los puestos de seguridad a quejarse por la falta de acceso.

Las autoridades han pedido paciencia. ¡°A¨²n hay incendios en activo que representan para el p¨²blico un peligro extremo. No hay luz, no hay agua, las tuber¨ªas del gas est¨¢n rotas y tenemos estructuras inestables¡±, asegur¨® el domingo Kristin Crowley, la jefa de bomberos de Los ?ngeles. Ese cuerpo solo ha inspeccionado un 16% de las residencias que se han visto afectadas, pero las autoridades aseguran que est¨¢n trabajando para que en los pr¨®ximos d¨ªas los residentes de los barrios destruidos puedan revisar online el estado de sus propiedades.

La polic¨ªa permit¨ªa hasta este domingo la entrada, gota a gota, a gente que necesitaba pasar a los barrios de Palisades, Altadena o Pasadena en busca de alg¨²n medicamento o para asegurarse de que sus mascotas siguieran con vida, ¨²nicos salvoconductos. Estas entradas se hac¨ªan bajo escolta y con una patrulla. McDonnell, el jefe de polic¨ªa, ha dicho que se ha visto obligado a cancelar desde este domingo el servicio porque sus efectivos tendr¨¢n que enfocarse en la b¨²squeda de cad¨¢veres.

Por si la emergencia no fuera suficiente, las autoridades tambi¨¦n han debido reforzar la presencia para vigilar el orden p¨²blico. La oficina del sheriff del condado tiene a 1.200 agentes sobre el terreno. ¡°Y es probable que el n¨²mero siga creciendo¡±, advirti¨® Robert Luna, el sheriff. Estos efectivos han detenido a 29 personas acusadas de robo o saqueo. Siete han sido en las ¨²ltimas horas. La polic¨ªa arrest¨® la madrugada del s¨¢bado a dos hombres vestidos completamente de negro en la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Brentwood, un rico barrio del oeste que est¨¢ actualmente bajo ¨®rdenes de evacuaci¨®n. Los intrusos fueron procesados por violar el toque de queda impuesto para las zonas, vigente entre las seis de la tarde y las seis de la ma?ana. Unas 25 personas han sido detenidas en la regi¨®n devastada por Eaton mientras que otras cuatro m¨¢s fueron arrestadas al oeste, merodeando entre lo que qued¨® de pie en Pacific Palisades. Tres de los detenidos iban vestidos como bomberos.