La resistencia contra las deportaciones de Trump comienza en California
Decenas de organizaciones civiles se movilizan para educar sobre los derechos de los indocumentados ante la amenaza de inminentes operativos
Dentro del aula del sindicato de maestros de Los ?ngeles se respira inquietud. Un centenar de personas acudi¨® la noche del martes a un edificio sobre la avenida Wilshire, convocados por unas 18 organizaciones de derechos humanos de California. En el sal¨®n hab¨ªa activistas, maestros, abogados de migraci¨®n, sindicalistas e indocumentados. Todos forman parte de la incipiente resistencia que comienza a organizarse para encarar a Donald Trump, el hombre que ha asumido un segundo mandato en la Casa Blanca declarando la guerra a los migrantes. Por m¨¢s de dos horas, los abogados intentaron trasladar un poco de calma a los presentes. Sin embargo, el miedo afloraba en casi cada pregunta que cerraba el taller.
¡°?Qu¨¦ puedo hacer si mis vecinos llaman para denunciarme al ICE? (la polic¨ªa migratoria)¡°, preguntaba una mujer mayor. ¡°Eso me lo preguntan mucho¡±, le respondi¨® Elizabeth Rodr¨ªguez, encargada de educaci¨®n comunitaria en Chirla, la organizaci¨®n que organiz¨® el evento. Y a?adi¨®: ¡°Aunque hay un n¨²mero para hacer denuncias, puedo decirle que la gente de ICE ya tiene su agenda. No van a cambiarla por una llamada, no funciona as¨ª. Esas son t¨¦cnicas para crear miedo y que usted se sienta indefensa.
¡°Los inmigrantes aqu¨ª tienen derechos laborales, civiles y humanos. No puede vencerlos el miedo para ejercer esos derechos. Hay que luchar con la misma valent¨ªa que los hizo llegar a este pa¨ªs para que puedan quedarse en sus hogares¡±, asegur¨® Ang¨¦lica Salas, la presidenta de Chirla.
La organizaci¨®n, solo una entre decenas que han emprendido campa?as de informaci¨®n y resistencia, entregaba a los presentes folletos con consejos de c¨®mo comportarse en un eventual operativo de migraci¨®n. ¡°Lo m¨¢s importante es guardar silencio¡±, explicaba Rodr¨ªguez. ¡°No den informaci¨®n de su estatus migratorio ni les digan de qu¨¦ pa¨ªses son originarios. Ellos deben hacer su investigaci¨®n, nunca les faciliten el trabajo a los agentes¡±, a?adi¨®.
Para ilustrar este mensaje, el grupo mont¨® un teatro improvisado. Un pu?ado de asistentes era una familia sin papeles. Otras dos mujeres interpretaron el papel de agentes de ICE, vestidas con gorros y chalecos negros. ¡°?Abran la puerta, somos la migra!¡°, grit¨® una de ellas.
¡°No abran la puerta¡±, intervino Rodr¨ªguez. ¡°Pidan que todos los papeles se los pasen por debajo de la puerta¡±, se?al¨®. ¡°Y exijan ver la orden de deportaci¨®n. Esta tiene que estar firmada por un juez...¡±, a?adi¨® de cara al p¨²blico. Varios grababan palabra por palabra con sus m¨®viles. Otros estaban transmitiendo en directo en sus redes sociales.
El documento m¨¢s importante que circul¨® entre los asistentes era un formulario. Este otorga la custodia temporal de un menor con padres indocumentados a un familiar. Debe ser preparado en caso de que el padre o la madre sean capturados por sorpresa y ya no vuelvan a casa. El papel sirve de salvoconducto ante autoridades escolares, m¨¦dicas o municipales para no dejar de recibir atenci¨®n sin importar que los padres hayan sido expulsados del pa¨ªs.
Acoso a migrantes
El retorno de Trump a Washington tambi¨¦n ha tra¨ªdo el hostigamiento a los sin papeles. El poderoso sindicato agr¨ªcola, United Farm Workers, denunci¨® esta semana que varias de sus oficinas han recibido folletos an¨®nimos con un mensaje para meter miedo: ¡°Denuncia a los inmigrantes ilegales: en las escuelas, en el trabajo, en las iglesias, en restaurantes, en tu barrio. ?No hay donde esconderse!¡°.
La nota lleg¨® d¨ªas despu¨¦s del 7 de enero, cuando agentes de la Patrulla Fronteriza realizaron una redada para capturar sin papeles en Bakersfield, una localidad agr¨ªcola ubicada a casi 500 kil¨®metros al norte de la frontera. El resultado de la operaci¨®n, todav¨ªa atribuible al Gobierno dem¨®crata de Joe Biden, es disputado. Un comunicado oficial asegura que fueron detenidas 78 personas, la mayor¨ªa con antecedentes penales. El sindicato, en cambio, dice que al menos fueron aprehendidos 200 inmigrantes en los primeros dos d¨ªas de los cuatro que dur¨® la redada.
Este antecedente ha puesto los nervios de punta a muchos en California, el basti¨®n dem¨®crata que lleva d¨¦cadas aprobando protecciones a los indocumentados. Una de las m¨¢s importantes es que los cuerpos de polic¨ªa pueden optar por no participar en operaciones federales para capturar indocumentados. Esto ha hecho que California sea conocido como territorio ¡°santuario¡±.
Trump y su Administraci¨®n est¨¢n luchando para acabar con esas protecciones. El Departamento de Justicia ha amenazado con iniciar procesos judiciales contra aquellas autoridades de las ciudades santuarios que se resistan a colaborar con los operativos de inmigraci¨®n.
Adem¨¢s, una directriz recientemente adoptada permite a los agentes de ICE llevar a cabo redadas en escuelas, iglesias o lugares p¨²blicos. Esto no estaba prohibido antes, pero era algo desaconsejado por el Departamento de Seguridad Interior en la era Biden.
¡°Las escuelas en Los ?ngeles son seguras y no va a entrar la migra¡±, aseguraba el martes Cecilia Maya, la presidenta del sindicato de maestros. La l¨ªder indic¨® que los sindicatos se han reunido desde el lunes con los directores de escuelas del Distrito Escolar de Los ?ngeles, el segundo m¨¢s grande del pa¨ªs, para informar de los derechos de los ni?os y c¨®mo actuar si ICE llega a tocar a sus puertas.
Las comunidades migrantes est¨¢n m¨¢s expuestas al riesgo en otros Estados. ¡°Me preocupa mucho mi gente en Tennessee, Misisipi, Kansas o Alabama. All¨¢ la situaci¨®n es muy diferente porque solo tienen derechos constitucionales y no derechos estatales como los que han sido aprobados en California¡±, aseguraba Ang¨¦lica Salas.
La activista admite que el escenario es peor a 2017, cuando Trump ocup¨® la Casa Blanca por primera vez. El republicano aprob¨® entonces el veto a los musulmanes, pero ahora ha dedicado varias de sus 41 ¨®rdenes ejecutivas a los inmigrantes.
¡°Hay mucha angustia porque la gente ve su vida en este pa¨ªs derrumbarse por acciones pol¨ªticas. Se sienten atacados, pero est¨¢n dispuestos a luchar y educarse para tener m¨¢s informaci¨®n para proteger a sus familias¡±, dice Salas.
La sesi¨®n informativa s¨ª tranquiliz¨® a algunos. ¡°Me ayud¨® mucho¡±, asegur¨® Andrea L¨®pez, una mexicana con once de sus 36 a?os en Estados Unidos. ¡°Ahora s¨¦ que cualquier credencial con mi fotograf¨ªa debe bastar a los agentes para identificarme, no tiene que ser mi licencia o matr¨ªcula consular¡±, dice aliviada esta empleada dom¨¦stica. ¡°Si no hubiera venido, creo que habr¨ªa cometido ese error¡±, indica. Con ese peque?o pedazo de informaci¨®n, Andrea se siente mejor preparada para la guerra que viene.