Las ciudades santuario, de Nueva York a Los ?ngeles, en el punto de mira de Trump
El pr車ximo gobierno del presidente electo ha reiterado su intenci車n de ilegalizar u obligar a cooperar a las localidades que por ley no colaboran con la agencia migratoria federal
Donald Trump las describe como presas del crimen, hoyos sin ley, zonas de guerra. Son las llamadas ciudades santuario, entre las que est芍n algunas de las urbes m芍s importantes del pa赤s, desde Nueva York a Los ?ngeles, de Seattle a Atlanta. El t谷rmino no tiene una definici車n legal exacta, pero en general se refiere a ciudades que de acuerdo a sus leyes locales no colaboran con los servicios de inmigraci車n federales. Algunas tienen esa norma escrita en sus constituciones, en otras es una orden ejecutiva, y en algunas m芍s es un compromiso menos formalizado. Pero el resultado es el mismo: la polic赤a y autoridades locales no proporcionan informaci車n migratoria sobre sus residentes, no persiguen a personas por su estatus migratorio, y no llevan a cabo 車rdenes de detenciones y deportaciones mandadas por el gobierno central, todo para generar mayor confianza entre las fuerzas del orden locales y las poblaciones inmigrantes.
No es sorpresa entonces que est谷n en el punto de mira del presidente electo, pues su falta de cooperaci車n puede torpedear significativamente sus planes de llevar a cabo ※la mayor deportaci車n de la historia§. Desde la campa?a las amenazas hacia estas ciudades han sido comunes, pero en las 迆ltimas semanas la batalla entre las autoridades locales y el equipo de Trump, en especial el nuevo ※zar de la frontera§, Tom Homan, se ha calentado. Las amenazas cruzadas 〞de no colaborar, por parte de las ciudades; de persecuci車n legal y retenci車n de fondos federales, por parte de Homan〞 auguran un enfrentamiento directo en cuanto Trump tome posesi車n del cargo de presidente el pr車ximo 20 de enero. Pero si el objetivo es acabar con las ciudades santuario, como ha dicho el republicano incluso desde su primer mandato, todav赤a no est芍 del todo claro c車mo lo va a hacer, aunque se perfilan varias posibilidades.
Desde hace unos a?os, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha demostrado c車mo se les puede aplicar presi車n a las ciudades santuario. Como parte de su programa de movilizaci車n en contra de la inmigraci車n masiva en su Estado, Abbott envi車 cientos de buses y decenas de aviones llenos de migrantes desde Texas a varias de estas ciudades, principalmente Washington, Nueva York, Chicago y Denver. En cada una de estas se gener車 una crisis sin precedentes, los servicios de acogida pr芍cticamente colapsaron y el tejido social de las ciudades se resinti車 por la llegada sin aviso de decenas de miles de migrantes nuevos. El mensaje de Abbott era sencillo: si tanto quieren proteger a los migrantes, lidien con ellos ustedes. La instrumentalizaci車n del destino de tantas personas fue efectivo para Abbott en cuanto el clima de bienvenida de los ciudadanos de estas ciudades se resinti車 y creci車 el sentimiento antiinmigrante. Sin embargo, a nivel institucional, las administraciones locales se mantuvieron firmes y no comprometieron sus valores, como dijo desafiante el alcalde de Denver que seguir赤a haciendo hace unos d赤as.
As赤 que, sin prospectos de que los dirigentes de las ciudades santuario rechacen sus propios precedentes y opten por colaborar voluntariamente en los planes de deportaci車n masivos, solo quedan m谷todos todav赤a m芍s agresivos y contundentes para conseguir su cooperaci車n. En la famosa y vasta gu赤a ultraconservadora escrita por la Heritage Foundation, Proyecto 2025, hay un esbozo de un plan que, ya que varios de los autores del documento de 900 p芍ginas ahora hacen parte del c赤rculo m芍s cercano del presidente electo, dan pistas transparentes de lo que podr赤an hacer una vez est谷n en el poder.
En el cap赤tulo dedicado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en ingl谷s) est芍 la mayor parte de los planes en materia migratoria, entre los que se incluye c車mo desarticular a las ciudades santuario. La principal estrategia consiste en desmantelar por completo el DHS, crear una agencia centrada en las fronteras compuesta por otras organizaciones relacionadas con la inmigraci車n y subcontratar el resto de sus componentes a agencias ya existentes. Esto podr赤a facilitar el intercambio de informaci車n entre diferentes entes, como datos de los departamentos de transporte, que tienen informaci車n de carnets de conducci車n que incluso personas sin papeles pueden sacar, o del registro de votantes, pues en algunos condados los no-ciudadanos pueden votar en elecciones locales. No obstante, aun as赤, es posible que las autoridades de las ciudades santuario rechacen colaborar, pues la nueva hipot谷tica agencia no dejar赤a de ser un cuerpo migratorio federal.
As赤 que la t芍ctica m芍s realista es la segunda: usar la restricci車n de fondos federales, en especial los de la Agencia de Manejo de Emergencias Federales (FEMA), para torcer el brazo de las ciudades para que cooperen con los agentes migratorios en la misi車n de deportaci車n masiva. La idea de retener dinero desde Washington de esta forma no es nueva para Trump. Durante su primer mandato, intent車 utilizar los fondos del Gobierno federal para privar de un programa de subvenciones del Departamento de Justicia a las ciudades que no acataran las pol赤ticas de inmigraci車n, aunque el proceso qued車 atascado en los tribunales durante a?os. La diferencia esta vez es que el republicano tiene un sistema de judicial af赤n que previsiblemente desestimar赤a cualquier recurso contra sus medidas migratorias. De hecho, Homan asegur車 hace poco la congelaci車n de fondos federales. ※Eso va a suceder. Garantizo que el presidente Trump har芍 eso§.
Hay todav赤a otro frente, el legislativo. Con el control absoluto del Congreso, Trump podr芍 pasar nuevas normas sin mayores obst芍culos, y ya hay un proyecto de ley sobre ciudades santuario en la C芍mara desde el a?o pasado que avanza la agenda de Trump al pie de la letra. La Ley de No Rescate a las Ciudades Santuario (No Bailout for Sanctuary Cities Act), o H.R. 5717, es un proyecto de ley que definir赤a el t谷rmino ※jurisdicciones santuario§, que ahora mismo no tiene una definici車n est芍ndar, y prohibir赤a a esas localidades recibir fondos federales destinados a ser ※utilizados en beneficio§ de inmigrantes indocumentados. El proyecto de ley fue presentado por el representante Nick LaLota, republicano de Nueva York, el 26 de septiembre de 2023, y ha sido copatrocinado por 35 miembros del Congreso de su partido hasta el 12 de septiembre de 2024.
Seg迆n el texto propuesto, la nueva ley definir赤a las jurisdicciones santuario como ※subdivisiones de un Estado que proh赤ben o restringen que sus entidades gubernamentales compartan informaci車n con las fuerzas del orden federales, estatales o locales sobre la ciudadan赤a o el estatus migratorio de cualquier persona; o que restrinjan el cumplimiento de las 車rdenes de retenci車n de inmigrantes emitidas por el DHS§.
A pesar del poder que ostentan los republicanos en el Congreso, la ley propuesta genera varios problemas jur赤dicos. Por un lado, los principios del federalismo y la 10? Enmienda limitan lo que el Congreso puede hacer para obligar a las fuerzas del orden estatales y locales a cumplir las prioridades y programas federales en materia de inmigraci車n. Las restricciones constitucionales impiden que el gobierno federal intente ※tomar el control§ de los gobiernos estatales y locales para que lleven a cabo directamente programas federales. Al forzar a los funcionarios estatales y locales a cumplir las 車rdenes de detenci車n de inmigrantes como parte de un programa federal m芍s amplio, el proyecto de ley puede estar en contra de un principio ya avalado por el Tribunal Supremo.
La retenci車n de financiaci車n federal propuesta tambi谷n estar赤a en tensi車n con los precedentes legales existentes que ponen l赤mites a las condiciones coercitivas que puede imponer el Gobierno central. Entre estos, est芍 incluida la norma de que las condiciones impuestas deben estar razonablemente relacionadas con la financiaci車n, un requisito que podr赤a violarse si se incluyen partidas de financiaci車n que no tienen que ver con migraci車n. Aunque Trump ponga a las ciudades santuario frente al pared車n y tenga cargada el arma, todav赤a no puede disparar.