Donald Trump autoriza las redadas migratorias en iglesias, escuelas y hospitales

Ya no hay ning¨²n lugar donde un migrante se pueda sentir seguro de que no lo van a detener por su estatus migratorio en Estados Unidos. Ni en misa, ni en urgencias, ni recogiendo a su hijo en el colegio. La secretaria en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, emiti¨® dos directrices en este sentido, en el marco del plan m¨¢s amplio de la Administraci¨®n de Donald Trump de llevar a cabo una deportaci¨®n masiva, la ¡°mayor de la historia¡±, en concreto. La primera directriz anula las pautas de acci¨®n del Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas (ICE) y del Servicio de Aduanas y Protecci¨®n de Fronteras (CBP) que restringen aplicar las leyes migratorias zonas denominadas ¡°sensibles¡± o en sus inmediaciones; estas son, entre otras, iglesias, escuelas y hospitales. Y la segunda directriz pone fin al amplio uso de la libertad condicional humanitaria, m¨¢s conocida como parole, y devuelve el programa a un planteamiento caso por caso.

La normativa que limita los lugares donde pueden actuar los agentes de ICE y CBP ha estado vigente desde 2011. El republicano, de hecho, la mantuvo durante su primera Administraci¨®n, al igual que hizo Joe Biden. Cuando entr¨® en vigor, el entonces director de ICE, John Morton, desaconsejaba que se llevaran a cabo operativos en ¡°locaciones sensibles¡± a menos de que estas fueran aprobadas por un supervisor. Estas se autorizaban, especialmente, en asuntos relacionados con terrorismo, seguridad nacional, o cuando existiera riesgo de muerte o violencia.

Esas reglas han permitido a los inmigrantes durante m¨¢s de una d¨¦cada sentirse fuera de riesgo mientras estudian, acuden a chequeos m¨¦dicos o a vacunarse, o cuando participan en grupos de estudios de textos religiosos. En 2018 ICE cre¨® un mecanismo para filmar acciones de detenci¨®n cercanas a o dentro de estas locaciones sensibles. Las im¨¢genes eran utilizadas como forma de control interno de los agentes.

El memorando de John Morton fue sustituido por otro en octubre de 2021, ya en tiempos de la Administraci¨®n de Biden. El texto respet¨® las gu¨ªas y extendi¨® las ¨¢reas de protecci¨®n para los inmigrantes ilegales a sitios como las oficinas de servicios sociales (incluidos los albergues para v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica), las funerarias, las paradas de bus escolares, los m¨ªtines y los puntos de respuesta a emergencias naturales, entre otros.

La narrativa ahora ha cambiado por completo. ¡°Esta medida faculta a los valientes hombres y mujeres de la CBP y el ICE para hacer cumplir nuestras leyes de inmigraci¨®n y atrapar a extranjeros criminales ¡ªincluidos asesinos y violadores¡ª que han entrado ilegalmente en nuestro pa¨ªs. Los criminales ya no podr¨¢n esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados. La Administraci¨®n de Trump no atar¨¢ las manos de nuestras valientes fuerzas del orden, y en su lugar conf¨ªa en que utilicen el sentido com¨²n¡±, dice un portavoz en el comunicado del anuncio de las directrices.

La medida en contra del parole humanitario, por el momento, es menos clara. ¡°La Administraci¨®n de Biden-Harris abus¨® del programa de libertad condicional humanitaria para permitir indiscriminadamente que 1,5 millones de migrantes entraran en nuestro pa¨ªs. Todo esto se detuvo el primer d¨ªa de la Administraci¨®n de Trump. Esta acci¨®n devolver¨¢ el programa de libertad condicional humanitaria a su prop¨®sito original de examinar a los migrantes caso por caso¡±, dice el texto. No se anuncia que va a acabar con el programa, como se especulaba antes de la toma de posesi¨®n de Trump, sino que lo va a revisar de manera individual; probablemente, en lugar de establecer ciudadan¨ªas que son elegibles, como se ha hecho varios pa¨ªses latinoamericanos y otros tantos africanos, el proceso de aprobaci¨®n ser¨¢ individual.

El parole humanitario es un estatus de inmigraci¨®n temporal concedido por el Gobierno de Estados Unidos a personas que necesitan entrar en el pa¨ªs por razones humanitarias urgentes o por un beneficio p¨²blico significativo. Suele utilizarse en casos de emergencia con un prop¨®sito humanitario cr¨ªtico, como el tratamiento m¨¦dico, la reunificaci¨®n familiar o la necesidad de ayuda esencial en labores de socorro en caso de cat¨¢strofe, entre otras situaciones en las que la negaci¨®n de entrada podr¨ªa causar dificultades significativas al solicitante. Y si bien en el papel se concede caso por caso, en la pr¨¢ctica reciente el Gobierno ha otorgado la protecci¨®n temporal a migrantes de un mismo pa¨ªs para agilizar los procesos. As¨ª, cientos de miles de venezolanos, haitianos, salvadore?os y nicarag¨¹enses, principalmente, aunque tambi¨¦n hay otras nacionalidades incluidas, han podido vivir y trabajar en Estados Unidos sin temor a ser deportados. Ahora, en cambio, son un blanco f¨¢cil.