Carlsen gana el primer gran torneo de la modalidad revolucionaria del ajedrez
El noruego, implacable, aprovecha un error de Caruana en el movimiento inicial del segundo asalto de la final
En lo que se perfila como el inicio de una nueva ¨¦poca con dos modalidades a ritmo lento, el n¨²mero uno es el mismo en ambas. Magnus Carlsen ha comprendido con mayor profundidad que otros siete colegas de ¨¦lite los entresijos del ajedrez 960 (o freestyle), donde hay que pensar desde el inicio porque la posici¨®n de las piezas se sortea poco antes de cada partida. Tras el empate del jueves en el primer asalto de la final del torneo Weissenhaus (un complejo tur¨ªstico de lujo en el norte de Alemania) contra el estadounidense Fabiano Caruana, el noruego lo arras¨® en el segundo. El promotor y mecenas de esta revoluci¨®n, el alem¨¢n Jan Henric Buettner, anuncia un Grand Slam intercontinental de cinco torneos para 2025.
Los ocho gladiadores de la mente ya estaban concentrados en sus camerinos cuando en la sala de prensa se recibi¨® una noticia tr¨¢gica con una indirecta relaci¨®n con el ajedrez: la muerte en prisi¨®n del disidente ruso Alex¨¦i Navalni. En 2013, los tres opositores a Vlad¨ªmir Putin m¨¢s populares corr¨ªan peligro de muerte: Bor¨ªs Ni¨¦mtsov, Navalny y el excampe¨®n del mundo de ajedrez Gari Kasp¨¢rov. ?ste emigr¨® a Nueva York, dejando a su madre en Mosc¨². Ni¨¦mtsov fue asesinado en 2015. Navalny fue envenenado, encarcelado, y ahora ha muerto en circunstancias no explicadas.
Mientras Kasp¨¢rov reaccionaba en las redes sociales culpando a Putin del fallecimiento de su amigo, Carlsen pensaba un par de minutos antes de efectuar su primer lance, que amenazaba tomar un pe¨®n en b7 con su dama en h1. Caruana dispon¨ªa de varias respuestas razonables para defender o sacrificar ese pe¨®n, pero opt¨® por la m¨¢s pasiva (1 ¡c6), que adem¨¢s encerraba uno de sus caballos. Desde ese momento, Carlsen demostr¨® que en esta modalidad hay que elegir muy bien los primeros lances porque se corre el alto riesgo de quedar estrat¨¦gicamente perdido desde la apertura, incluso en partidas de ¨¦lite. El juego de Carlsen fue instructivo en todo momento y brillante en algunos, pero sobre todo muy demostrativo de la enorme diferencia con el ajedrez normal, donde ya es muy frecuente que los primeros quince o veinte o m¨¢s movimientos se efect¨²en de memoria, tras una exhaustiva preparaci¨®n casera con computadoras muy potentes. Todo ello es inservible con esta forma de jugar.
Al inicio de la jornada final se pudo ver algo muy triste en el tablero donde lo ¨²nico en juego era la diferencia de premio en met¨¢lico entre el s¨¦ptimo y el octavo del torneo. El cuerpo del chino Liren Ding, campe¨®n del mundo de ajedrez normal, temblaba mientras hac¨ªa sus primeros movimientos. Extremadamente delgado, con serias dolencias psicol¨®gicas y muchos problemas para dormir desde que gan¨® el t¨ªtulo en abril -cuando derrot¨® al ruso Ian Niep¨®mniashi en Astan¨¢ (Kazajist¨¢n)-, Ding es una sombra de s¨ª mismo. Lo que m¨¢s alarma no son sus resultados, porque pueden entrar en lo normal tras ocho meses sin apenas actividad deportiva, y m¨¢s a¨²n en el ajedrez 960, donde la preparaci¨®n casera no sirve de nada, sino la p¨¦sima calidad de su juego. En esta ¨²ltima partida, frente al joven prodigio alem¨¢n Vicent Keymer, el asi¨¢tico sali¨® bien de la apertura, pero enseguida cay¨® en picado hasta una r¨¢pida derrota, como casi todos los d¨ªas anteriores. Est¨¢ contratado para jugar dos torneos muy duros: en marzo en Grenke (Alemania) y en mayo en Stavanger (Noruega), pero ahora mismo roza lo imposible que sea capaz de hacerlo con un rendimiento aceptable.
El estadounidense de origen armenio Lev¨®n Aroni¨¢n, de 41 a?os, gan¨® el duelo por el tercer puesto al uzbeko Nodirbek Abdusatt¨®rov, de 19. Cabe recordar que en 2012, cuando EL PA?S hizo una encuesta entre las grandes estrellas sobre el ajedrez 960 durante la Final de Maestros de Bilbao, Aroni¨¢n era el m¨¢s entusiasta, junto a Carlsen. Ahora ambos, as¨ª como Caruana y Abdusatt¨®rov est¨¢n clasificados para el torneo Weissenhaus del a?o pr¨®ximo. Y tambi¨¦n el 5?, el franc¨¦s de origen iran¨ª Alireza Firouzja, ganador del indio Dommaraju Gukesh.
Carlsen se erigi¨® en portavoz de sus colegas tras su victoria y en su discurso al recibir el primer premio (60.000 euros): ¡°Creo que hablo en nombre de todos si digo que estamos muy satisfechos. Esta modalidad es un reto may¨²sculo, porque tienes que pensar desde el primer segundo. Adem¨¢s, nadie puede jugar descaradamente a hacer tablas, como en el ajedrez normal. Y es muy exigente en el plano f¨ªsico, lo que produce cansancio, que a su vez provoca errores. Pero tambi¨¦n es muy divertida, y le auguro un gran futuro¡±.
Buettner fue muy concreto en la clausura, y a?adi¨® un torneo y un continente a lo que dijo a este peri¨®dico dos d¨ªas antes: ¡°Planeo cinco torneos en diferentes continentes para 2025, con premios muy superiores a los de este a?o. El impacto de este torneo ha llegado a m¨¢s de 150 millones de personas en todo el mundo por diferentes medios y redes sociales. Creo que todos estamos muy contentos¡±.
El millonario alem¨¢n estaba en lo cierto, con una sola excepci¨®n: el campe¨®n del mundo Ding, cabizbajo, acompa?ado por su madre, y pensando seguramente en qu¨¦ debe hacer con su salud y con su vida.
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