El ajedrez gira hacia Asia

En India, no pocos matrimonios cambian de vida para potenciar el talento ajedrec¨ªstico de sus hijos. En China, Uzbekist¨¢n y Kazajist¨¢n es el Gobierno quien busca y cuida a los portentos. En Ir¨¢n tambi¨¦n, pero luego los maltrata por motivos pol¨ªticos y religiosos. El dominio asi¨¢tico parece inevitable, y m¨¢s a¨²n si Rusia logra cambiar de la Federaci¨®n Europea a la Asi¨¢tica para burlar parte de las sanciones por la agresi¨®n a Ucrania. En cierto modo es un regreso al origen, porque se cree que el ajedrez naci¨® en la India hace m¨¢s de 1.500 a?os.

Viswanathan Anand, qu¨ªntuple campe¨®n del mundo y asombrosamente longevo en sus ¨¦xitos (a¨²n es el 9? del mundo, a los 53 a?os), es tan famoso en India como Rafa Nadal en Espa?a. Con la importante diferencia de que el ajedrez es el deporte menos costoso en infraestructura, y el ¨²nico que se puede jugar por internet. El carisma de Anand fue la espoleta de una explosi¨®n de talento por todo el subcontinente (1.400 millones de habitantes, y subiendo). Abundan los relatos de madres y padres que han cambiado de ciudad, trabajo y forma de vida porque su hijo (en menor medida su hija) tiene potencial para ser el pr¨®ximo Anand.

Aunque es frecuente que encuentren empresas patrocinadoras o alguna ayuda oficial, el riesgo no es peque?o porque la competencia es atroz y no hay dinero para todos. Los j¨®venes portentos indios conocidos internacionalmente son ya tantos que se podr¨ªa llenar un vuelo ch¨¢rter para traerlos a los torneos abiertos internacionales de Espa?a, el pa¨ªs que m¨¢s competiciones de ese tipo organiza cada a?o desde 1988. De los diez mejores sub 20 del mundo, cuatro son indios: Gukesh, Erigaisi, Praggnanandhaa y Nihal Sarin. Otro problema es que casi todos ellos dejan de ir muy pronto a la escuela, a pesar de que su gran ¨ªdolo, Anand, recomienda que no lo hagan porque deben recibir una educaci¨®n integral.

En ajedrez, las mujeres pueden elegir si disputan torneos abiertos, con hombres, o solo femeninos. Esto tiene sentido porque entre los 300 mejores del mundo solo hay una mujer, debido principalmente a estereotipos educativos a¨²n vigentes en muchos pa¨ªses: las mu?ecas son para las ni?as, el juego de ajedrez para los ni?os. Pero no en China: de las siete mejores del mundo, cuatro son chinas, una india y dos rusas. Adem¨¢s, las chinas copan ahora mismo los cuatro puestos m¨¢s significativos: la n¨²mero uno (casi retirada) es Yif¨¢n Hou; la campeona, Wenjun Ju; y las finalistas del Torneo de Candidatas, Tingjie Lei y Zhongyi Tan.

La gran paradoja es que el ajedrez fue prohibido en China durante la agon¨ªa del gran l¨ªder, Mao Zedong, durante la Revoluci¨®n Cultural (1966-1976); todo lo que tuviera un sabor occidental fue proscrito, incluida la m¨²sica de Beethoven. La polic¨ªa multaba a los jugadores callejeros y registraba las casas en busca de libros t¨¦cnicos para quemarlos en las plazas.

Pero, con el cambio de l¨ªder, el Gobierno de Deng Xiaoping dio un radical golpe de tim¨®n: el objetivo era traspasar todos los jugadores posibles del ajedrez chino (con un r¨ªo transversal en el centro del tablero, entre otras diferencias) al internacional; y dando prioridad a las mujeres, porque -al haber muchas menos practicantes en el mundo- en ese ¨¢mbito el progreso de China ser¨ªa m¨¢s r¨¢pido. En efecto, Xie Jun fue la primera campeona del mundo china, en 1991. Los hombres empezaron a triunfar despu¨¦s, y ganaron el oro en la Olimpiada de Ajedrez de 2014 (Uzbekist¨¢n lo consigui¨® el pasado julio, con un equipo muy joven). Entre las sub 20, las que se perfilan como futuras amenazas para China son sobre todo kazajas e indias, adem¨¢s de las rusas.

El ajedrez tambi¨¦n estuvo prohibido en Ir¨¢n (a?os ochenta, y en Afganist¨¢n m¨¢s tarde), por razones muy distintas, relacionadas con una interpretaci¨®n radical del Cor¨¢n. La situaci¨®n hoy es tan llamativa como absurda: la Federaci¨®n Iran¨ª ha hecho un trabajo espl¨¦ndido y gigantesco, que produce chicos y chicas de inmenso talento. Pero no pocos huyen, hartos o hartas de perder por incomparecencia ante israel¨ªes o de tener que jugar con velo. El mejor de todos es Alireza Firouzja, nacionalizado franc¨¦s, quien ahora encarna la gran esperanza occidental contra la amenaza asi¨¢tica.

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