Maravilla que fue y que pudo ser
El ecl¨¦ctico ruso Y¨¦melin saca un rendimiento ¨®ptimo a sus piezas de ataque hasta el punto de que tambi¨¦n pone a su propio rey muy cerca del abismo
Jugar de manera poco ortodoxa frente a una m¨¢quina suele ser una mala idea porque el rival inhumano detectar¨¢ objetivamente los inconvenientes de ese enfoque. Por el contrario, esa estrategia puede ser muy eficaz frente a un adversario de carne y hueso, quien, sorprendido, puede verse impelido a reaccionar con demasiada impulsividad, por el ansia de castigar la heterodoxia.
Eso es precisamente lo que acontece en la partida de este v¨ªdeo, donde el ruso Y¨¦melin se sale de los caminos trillados ante el checo Studnicka. Pero lo importante no es eso, sino que luego exprime con virtuosismo y gran belleza el poder ofensivo de todas sus piezas, aceptando incluso un gran peligro para su propio monarca. Es verdad que el remate pudo haber sido a¨²n m¨¢s brillante, pero lo que pudo ser y no fue tambi¨¦n contribuye a la inmortalidad de esta maravilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.