V¨ªdeos de ajedrez | Un sacrificio perfecto de Spielmann

La tercera aparici¨®n del austriaco Rudolf Spielmann (1883-1942) en El Rinc¨®n de los Inmortales encaja como anillo al dedo con el t¨ªtulo de un libro suyo que figura entre los m¨¢s elogiados en la historia del ajedrez, El arte del sacrificio. ?l mismo subray¨® varias veces que el mejor sacrificio no es necesariamente el m¨¢s correcto desde un punto de vista cient¨ªfico, sino el que m¨¢s desencaje al adversario y lo incite al error. Otro de los grandes inmoladores de todos los tiempos, Mija¨ªl Tal, muy presente en esta colecci¨®n, firm¨® varios t¨¦cnicamente incorrectos -sobre todo, si los evaluamos con los monstruosos programas de hoy, que calculan millones de jugadas por segundo-, pero sus rivales ca¨ªan fulminados tras esas entregas de material porque sus cerebros humanos eran incapaces de encontrar la refutaci¨®n.

Sin embargo, existen los sacrificios perfectos. Como el que remata esta maravillosa partida. En realidad, son dos, que forman parte de la misma idea. Tras el primero, muy espectacular, resulta imprescindible no perder la concentraci¨®n y buscar la guinda exacta, sin dejarse enga?ar por espejismos. Spielmann firm¨® as¨ª otra obra maestra de la t¨¢ctica.