Levantaron sus pu?os mientras sonaba el himno nacional con la misma firmeza que enfrentaron el partido. De fondo, una tribuna amarilla reflejaba el color de la camiseta que vest¨ªan los aficionados ansiosos por alzar tambi¨¦n sus brazos con cada grito de gol. Era el debut de las jugadoras de la selecci¨®n Colombia en la Copa Am¨¦rica Femenina que, por primera vez, tiene al pa¨ªs como sede del campeonato. Ganaron 4-2 frente a Paraguay en el estadio ol¨ªmpico Pascual Guerrero de Cali (Valle), pero siguen jugando el m¨¢s largo de sus partidos: la b¨²squeda de la igualdad para las mujeres en el f¨²tbol profesional colombiano.

¡°Es un mensaje muy fuerte que toda Colombia debe saber escuchar. Mostraron su inconformismo durante el himno que es el momento de mayor respeto de un futbolista hacia su pa¨ªs¡±, explica Isabella Echeverri, quien ha defendido el trato justo hacia las mujeres en el f¨²tbol desde 2019, cuando jugaba como centrocampista en la selecci¨®n nacional. En un video que public¨® ese a?o con la futbolista ol¨ªmpica Melissa Ortiz, y que se hizo viral m¨¢s r¨¢pido de lo que ellas mismas se imaginaron, denunci¨® la falta de compromiso por parte de la Federaci¨®n Colombiana de F¨²tbol con condiciones laborales dignas para las deportistas.

Desde entonces, Echeverri no ha vuelto a ser convocada para representar al pa¨ªs en campeonatos internacionales, pero no se arrepiente de haber alzado su voz. A sus 28 a?os, ha participado en tres copas Libertadores, una Champions League femenina en Europa y en distintos torneos de ¨¦lite. Actualmente, la joven antioque?a, medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, juega como defensora en el club mexicano Rayadas de Monterrey.

El suyo no ha sido el ¨²nico antecedente. Vencer el miedo de hablar les ha costado a otras jugadoras el sue?o de portar la camiseta en nuevos torneos. Entre ellas, Yoreli Rinc¨®n, una de las futbolistas colombianas m¨¢s reconocidas, quien dice haber sido vetada desde hace cuatro a?os tras denunciar que el premio econ¨®mico por haber obtenido el t¨ªtulo de la Copa Libertadores Femenina en 2018 no se entregar¨ªa a las jugadoras del Atl¨¦tico Huila, el club local que result¨® ganador. El premio finalmente lleg¨®, pero no una nueva convocatoria.

¡°Disfrut¨¦ al m¨¢ximo los 10 a?os que pude vestir la camiseta, pero me qued¨® un sabor amargo: que todo lo que so?aba o imaginaba de chiquita lo cumpl¨ª menos jugar un campeonato de mayores en nuestro pa¨ªs, se hizo imposible¡±, dice la actual jugadora de la Sampdoria italiana femenina tras no ser convocada por el t¨¦cnico Nelson Abad¨ªa para la Copa Am¨¦rica que se disputa entre 10 pa¨ªses suramericanos (Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay, Chile, Ecuador, Paraguay, Per¨², Venezuela y Bolivia).

El gesto de las jugadoras en el pre¨¢mbulo del partido frente a Paraguay ha sido interpretado como un acto valiente, silencioso, pero que dice mucho y que, por primera vez, se muestra como un reclamo colectivo. ¡°Hoy nos unimos por el cambio. Aunque nos faltan garant¨ªas, nos sobra amor a esta camiseta, por eso nos unimos con la ilusi¨®n del trabajo en equipo, de la equidad en las condiciones de trabajo y competencia, de las decisiones concertadas y de un futuro brillante para todos los que hacemos parte del f¨²tbol femenino¡±, dice el mensaje que publicaron las 23 convocadas para la Copa Am¨¦rica en sus redes sociales. Hasta ahora, ninguna se ha pronunciado por fuera de ellas, dado que siguen concentradas en el campeonato.

El trato desigual para las jugadoras

Los reclamos de las futbolistas colombianas van desde la falta de mejores pagos de vi¨¢ticos de concentraci¨®n que siguen siendo los mismos desde hace siete a?os y menores que los de los hombres, el reconocimiento justo y oportuno de los premios econ¨®micos por su participaci¨®n y buen desempe?o en los campeonatos, y salarios dignos en sus clubes, hasta la ausencia de un di¨¢logo fluido con la Federaci¨®n Colombiana de F¨²tbol, el organismo que rige las leyes nacionales de este deporte y que ha sido tradicionalmente dirigido por hombres.

A pesar de haber obtenido logros como la clasificaci¨®n a dos mundiales femeninos (Alemania 2011 y Canad¨¢ 2015), la participaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres en 2012 y de R¨ªo en 2016, el oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y el subcampeonato en la Copa Am¨¦rica Femenina en 2010 y 2014, la desigualdad todav¨ªa no desaparece de las canchas. ¡°Con los hombres perfectamente la Federaci¨®n se sienta a negociar. No ha sucedido lo mismo con las mujeres. La frustraci¨®n contin¨²a siendo enorme porque ellas no ven condiciones para desarrollar profesionalmente su actividad en Colombia¡±, sostiene Carlos Gonz¨¢lez Puche, de 63 a?os, director ejecutivo de la Asociaci¨®n Colombiana de Futbolistas Profesionales. ¡°Las mujeres tienen capacidad y no por otra cosa est¨¢n jugando m¨¢s de la mitad en el exterior. Lo que han hecho lo han hecho con mucho esfuerzo¡±, agrega.

A las condiciones econ¨®micas se suma la inestabilidad de la liga femenina con fechas claras, patrocinadores y transmisiones por televisi¨®n. El 2022 parec¨ªa ser el a?o dorado para el f¨²tbol femenino con 150 partidos jugados entre los clubes locales en el primer semestre. Sin embargo, para el segundo semestre solo cuatro de los ocho clubes que se necesitan como m¨ªnimo est¨¢n confirmados para poder llevar a cabo el campeonato.

¡°Tenemos que buscar m¨¢s visibilidad para el f¨²tbol femenino. Para encontrar gente que quiera invertir, patrocinar y que encuentren el retorno de su inversi¨®n. Vamos a trabajar en crear esas condiciones. Hemos avanzado a pesar de algunos retrocesos como el que hemos tenido con la Liga¡±, explic¨® Fernando Jaramillo, presidente de la Divisi¨®n Mayor del F¨²tbol Colombiano (Dimayor). La incertidumbre se traduce en falta de estabilidad laboral para las jugadoras y en posibilidades reducidas de prepararse para campeonatos de talla mayor como el mundial de Australia-Nueva Zelanda 2023 y los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024 para los que podr¨ªan obtener un cupo seg¨²n su resultado en la Copa Am¨¦rica.

Al ser consultado sobre la situaci¨®n actual de las jugadoras, el directivo de la Federaci¨®n Colombiana de F¨²tbol, ?lvaro Gonz¨¢lez Alzate, envi¨® un mensaje publicado por la capitana del equipo, Daniela Montoya, minutos antes del encuentro que ganaron este lunes 3-0 contra Bolivia. ¡°Las jugadoras y la Federaci¨®n estamos unidos para tomar decisiones concertadas y generar espacios que nos permitan buscar un mejor futuro para las selecciones femeninas¡±, dec¨ªa.

Las futbolistas colombianas, que han seguido de cerca las conquistas de igualdad salarial por parte de jugadoras en pa¨ªses como Estados Unidos y Espa?a, esperan no tener que levantar nuevamente sus pu?os. Quieren cosechar nuevos triunfos y alzar sus brazos con la copa m¨¢s importante de todas: la de la equidad y el trato digno.

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