La llegada de Francia M¨¢rquez al poder visibiliza el racismo en Colombia
Una sentencia de la Corte Constitucional reconoce que el pa¨ªs no sabe cu¨¢l es el tama?o de su poblaci¨®n afrodescendiente. Abogados de una de las organizaciones que hicieron posible el fallo se?alan que no ser contados es apenas una de las muchas formas en que han sido excluidos
Las comunidades afrocolombianas han estado invisibilizadas en las pol¨ªticas p¨²blicas y en las estad¨ªsticas oficiales. No hay una cifra que se?ale el tama?o de esta poblaci¨®n y, por lo tanto, la respuesta del Estado a sus necesidades ha sido incompleta e injusta. La Corte Constitucional lo ratifica as¨ª en una sentencia que reconoce que el Departamento Nacional de Estad¨ªsticas, DANE, ocasion¨® un ¡°da?o irreversible¡± al haber desconocido en su ¨²ltimo censo (2018) al 30% de personas de esta poblaci¨®n. El tribunal le da un plazo de 10 meses a la entidad para que eval¨²e y responda por qu¨¦ el n¨²mero de personas afrocolombianas contabilizadas disminuy¨® de 4?311.757 a 2?982.224 en relaci¨®n con el censo de 2005.
Daniel G¨®mez, abogado de ILEX Acci¨®n Jur¨ªdica, una organizaci¨®n liderada por juristas, hombres y mujeres afrodescendientes, que hizo parte de la demanda que resolvi¨® el tribunal, califica de hist¨®rico el fallo porque por primera vez se acepta oficialmente que, como lo han reclamado desde hace d¨¦cadas, la poblaci¨®n afro ha sido marginada en Colombia, incluso en las estad¨ªsticas. ¡°Los datos son la base de cualquier pol¨ªtica gubernamental y no ser visibles para el Estado ha contribuido a que no haya una respuesta a las necesidades b¨¢sicas que tienen los miles de personas negras que habitan este pa¨ªs¡±, se?ala G¨®mez, que pone como ejemplos las brechas evidentes en educaci¨®n, acceso a salud y vivienda. ¡°Ser contado importa¡±, dice. La sentencia de la Corte, sin embargo, es solo un paso de los muchos que faltan por dar para que Colombia sea un pa¨ªs justo. ¡°La discriminaci¨®n racial en este pa¨ªs no se va a acabar de un d¨ªa para otro¡±, reconoce.
El pronunciamiento de la Corte se conoce en d¨ªas en que el pa¨ªs habla de racismo, exacerbado por la presencia de una mujer negra en el poder. La llegada de Francia M¨¢rquez a la vicepresidencia, la primera en toda la historia de Colombia, ha dejado al descubierto la discriminaci¨®n de la que cotidianamente son v¨ªctimas las personas en un pa¨ªs que ni siquiera se ha preocupado por saber cu¨¢ntos son. ¡°No es nuevo nada lo que estamos viendo ahora. Es una violencia que, de forma silenciosa y privada, experimentan las personas afro. Lo que ha vivido Francia M¨¢rquez no es un caso excepcional¡±, se?ala el abogado.
Hace una semana, la cantante de m¨²sica popular Marbelle, reconocida en los ¨²ltimos a?os por sus posiciones pol¨ªticas de derecha casi m¨¢s que por su m¨²sica, tuvo que ofrecer disculpas p¨²blicas a M¨¢rquez por haberse burlado de su f¨ªsico y del color de su piel. El reconocimiento al da?o que caus¨®, no solo a la vicepresidenta sino a la comunidad que ella representa, fue el cumplimiento a una orden de la Fiscal¨ªa, tras una conciliaci¨®n judicial. Llevar la discriminaci¨®n a la justicia ha sido el ¨²nico camino hasta ahora para que la poblaci¨®n afro encuentre reparaci¨®n.
G¨®mez, que trabaja justamente llevando ese tipo de casos a los estrados, dice que si en Colombia existen barreras para acceder a la justicia, estas son aun m¨¢s grandes cuando del lado del demandante hay una persona negra. ¡°Hay narrativas que persisten y que terminan revictimizando. Se suele usar cualquier excusa para justificar expresiones que en realidad son maltrato, con el argumento de que son muestras de cari?o o que quien denuncia es un acomplejado¡±, se?ala. Los gobiernos, hasta ahora, se han negado a reconocer las estructuras hist¨®ricas de discriminaci¨®n racial que han hecho que las personas afro ni siquiera puedan contar con el sistema de justicia que les responda, a pesar de que el racismo est¨¢ tipificado como delito en el c¨®digo penal. ¡°Enfrentan tantas barreras, que en muchos casos esperamos que el litigio sea la ¨²ltima alternativa¡±, dice. Cuenta que son pocos los procesos ¨Dcasi inexistentes¨D que terminan con una sentencia si se compara con el n¨²mero de violaciones de las que son v¨ªctimas.
El abogado cree, sin embargo, que la discusi¨®n p¨²blica s¨ª ha cambiado. ¡°Tener una conversaci¨®n sobre racismo en Colombia hace 10 a?os era imposible, cualquier debate se desestimaba, ha habido un cambio impulsado por las nuevas generaciones que reclaman sus derechos, pero el camino todav¨ªa es largo¡±, apunta. Reconoce que la llegada del nuevo gobierno, en el que por primera vez se le ha prometido voz a los movimientos sociales y a las poblaciones abre un nuevo camino. ¡°Hay que esperar, pero sin duda el discurso que hemos escuchado permite pensar en la justicia racial y eso lo vemos con optimismo, pero hay que esperar acciones concretas¡±, se?ala y habla de lo urgente. Una prioridad son las reformas que deber¨ªa adoptar la Polic¨ªa para que deje de perseguir a los j¨®venes negros, en una violencia que, como su presencia en las estad¨ªsticas, tambi¨¦n ha sido invisibilizada. ¡°Tambi¨¦n que se eliminen las barreras que han hecho que las personas no denuncien por temor a ser revictimizadas. El camino va a ser largo¡±, insiste.
¡°Las narrativas tienen que cambiar¡±
Audrey Mena es abogada afro, especialista en justicia econ¨®mica, docente y tambi¨¦n es parte de ILEX Acci¨®n Jur¨ªdica. Dice que aunque el fallo conocido esta semana es un paso importante en la v¨ªa institucional, queda por delante el camino m¨¢s dif¨ªcil, el del racismo cotidiano. ¡°Es una gran sentencia, con un importante componente pedag¨®gico, sobre todo hacia la institucionalidad, que ha tenido hist¨®ricamente una estructura de discriminaci¨®n, pero se requiere m¨¢s. En el d¨ªa a d¨ªa todav¨ªa no se acostumbra a ver a una mujer negra en un cargo de poder o si se ve se piensa que solo est¨¢ all¨ª cumpliendo una cuota por ser afro. Lo que est¨¢ pasando ahora, por ejemplo, con la ministra de Deporte [Mar¨ªa Isabel Urrutia] que lleg¨® a un cargo no por negra sino por lo que sabe, deber¨ªa empezar a generar un cambio¡±, se?ala.
¡°El racismo no se va a desmantelar ma?ana, ni en cuatro a?os porque es consecuencia del modelo republicano en el que se fund¨® la naci¨®n. Es un reto para el Estado lograr un proceso de integraci¨®n verdadera, que se vea reflejado en c¨®mo viven las personas afrodescendientes¡±, dice Mena. ¡°El reto es el mismo para cualquier gobierno y es el de transformar las narrativas, de pobreza y de exclusi¨®n, donde han ubicado hist¨®ricamente a las comunidades ¨¦tnicas¡±. La abogada, que tambi¨¦n ha sido v¨ªctima de la violencia racista, ve con expectativa la respuesta del nuevo Gobierno a los reclamos de la poblaci¨®n afro. ¡°De un discurso que habla de antirracismo y de la dignidad hasta que se haga costumbre, se espera que genere un cambio en las formas en que hist¨®ricamente nos hemos relacionado en este pa¨ªs. Estamos en una nueva era, que ojal¨¢ permita reconocer a Colombia como el pa¨ªs multicultural y ¨¦tnico que en realidad es¡±, concluye.
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