Petro quiere que la paz sea ley en un pa¨ªs de v¨ªctimas

Con las familias a¨²n enterrando los muertos de un pasado fin de semana sangriento, el nuevo Gobierno da un paso m¨¢s en su intenci¨®n de pacificar un pa¨ªs que nunca ha conocido m¨¢s que la guerra. El ministro del Interior, Alfonso Prada, radic¨® este martes en el Congreso su proyecto de ley para alcanzar lo que el presidente Gustavo Petro llama ¡°la paz total¡±. Colocar la paz como pol¨ªtica de Estado, primer punto del texto, es una apuesta arriesgada para un pa¨ªs que conoce todos los tipos de violencia. En lo que va de a?o, y solo seg¨²n las cifras oficiales, se han dado 72 masacres, cuatro en los ¨²ltimos d¨ªas.

Petro quiere vertebrar toda su acci¨®n de Gobierno alrededor de este reto inmenso, que hasta ahora no ha logrado ninguno de sus antecesores. La b¨²squeda de la paz ha sido una obsesi¨®n presidencial desde hace d¨¦cadas, pero a los avances, especialmente alrededor de 1991 con acuerdos con varias guerrillas como el M-19 y en 2016 tras la firma de la paz con las FARC, le siguen retrocesos. Por d¨¦cadas el pa¨ªs ha vivido con la violencia, que hoy lleva la firma de la guerrilla del ELN, del narcotr¨¢fico y las disidencias de las FARC. Para someter al crimen, el Gobierno propone la creaci¨®n de un servicio social para la paz que podr¨ªa ser una alternativa al servicio militar, seg¨²n el documento adelantado por El Tiempo. A la espera de que se concrete su funcionamiento, quienes se inscriban al programa podr¨ªan trabajar durante un a?o en programas de alfabetizaci¨®n, con v¨ªctimas o en la protecci¨®n del medio ambiente.

Todos los ministerios -y en Colombia hay 18- tendr¨¢n un espacio dedicado a la paz, con reuniones cada dos meses para evaluar la concreci¨®n de lo logrado. Entre los puntos m¨¢s pol¨¦micos, y que seguro ser¨¢ objeto de discusiones en el Congreso, est¨¢ la ubicaci¨®n de miembros de las organizaciones armadas durante los procesos de negociaci¨®n en determinadas zonas dentro del pa¨ªs, en las que temporalmente quedar¨¢n suspendidas las detenciones y ¨®rdenes de captura.

Esa fue la l¨®gica que usaron en el pasado, y con desigual ¨¦xito, otros mandatarios como Ernesto Samper, Andr¨¦s Pastrana y ?lvaro Uribe. Solo el l¨ªder del Centro Democr¨¢tico logr¨® llevar a t¨¦rmino un acuerdo dentro del pa¨ªs con los paramilitares, pero los intentos de Samper y Pastrana con las guerrillas fracasaron. Santos decidi¨® por eso trasladar la negociaci¨®n a Cuba y, salvo al final del proceso, nunca suspendi¨® las acciones militares dentro del pa¨ªs. Petro busca una negociaci¨®n con la implicaci¨®n de los territorios, una de las demandas hist¨®ricas del ELN, por lo que est¨¢ convencido de recuperar las conocidas como zonas de distensi¨®n. El ELN es la ¨²ltima guerrilla activa en el pa¨ªs, con la que nunca una negociaci¨®n ha llegado a buen puerto.

Al presentar el proyecto en el Congreso, Prada destac¨® que ¡°incorpora por primera vez en la legislaci¨®n colombiana el concepto de la seguridad humana como camino hacia la paz total¡±. Este proyecto de ley no es nuevo. En realidad se trata de una pr¨®rroga de una norma de 1997 que faculta, desde entonces, a los presidentes a negociar con los grupos armados. Cada mandatario le hace sus propios retoques y debe pasarla por el Congreso para su aprobaci¨®n.

El Gobierno Petro recupera algo que ya hizo Santos para que los procesos en marcha no mueran en caso de de que se alcance el final de un mandato. ¡°Que los procesos de paz que est¨¦n en curso vinculen a los gobiernos siguientes en la continuidad de lo que es un derecho y un deber constitucional, como es la b¨²squeda de la paz, que no es potestad exclusiva de un Gobierno, sino una pol¨ªtica constitucional y de Estado¡±, ha dicho el ministro.

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