Colombia busca resignificar los monumentos de conquistadores espa?oles
La estatua de Sebasti¨¢n de Belalc¨¢zar ser¨¢ reinstaurada en Cali con una placa que recuerda la ¡°violenta conquista espa?ola¡±; la de Gonzalo Jim¨¦nez de Quesada, derribada durante las protestas de 2021, permanece en un museo de Bogot¨¢
La imagen del monumento a Sebasti¨¢n de Belalc¨¢zar, derribado por un grupo de ind¨ªgenas Misak, fue una de las m¨¢s simb¨®licas durante las protestas colombianas de 2021. La ca¨ªda de la emblem¨¢tica estatua del conquistador espa?ol en la ciudad de Cali esparci¨® un efecto que se sinti¨® en Bogot¨¢ y marc¨® el paisaje urbano de estas ciudades. Cay¨® el Gonzalo Jim¨¦nez de Quesada del centro de la capital; la plazoleta de Los H¨¦roes qued¨® sin el Sim¨®n Bol¨ªvar montado en su caballo; la avenida El Dorado sin el Crist¨®bal Col¨®n de principios del siglo pasado, y sin la Isabel la Cat¨®lica a su lado.
La alcald¨ªa de Cali ha decidido reinstalar la estatua de Belalc¨¢zar en su pedestal, pero con una placa que recuerda la ¡°violenta conquista espa?ola¡±. Y con ello vuelve a abrirse el debate con varias preguntas ?es suficiente una placa?, ?qu¨¦ hacer con los monumentos derribados?, ?d¨®nde ponerlos?, ?c¨®mo resignificar su historia?
Cali ha optado por una v¨ªa intermedia que no ha dejado contentos a los ind¨ªgenas. El decreto que ordena la reinstalaci¨®n del monumento indica que la placa debe incorporar ¡°en contexto todas las circunstancias hist¨®ricas positivas y negativas del personaje de tal manera que revele la verdad de su ser hist¨®rico¡± y ¡°reconozca a las v¨ªctimas de la conquista espa?ola¡±. Junto con la reinstalaci¨®n, se construir¨¢n otros monumentos afros e ind¨ªgenas en diferentes lugares de la ciudad.
El texto se construy¨® entre la Academia de Historia del Valle y el Instituto de Antropolog¨ªa e Historia, Icahn, que fue consultado sobre las comunidades ind¨ªgenas que estaban en la zona para la ¨¦poca de la llegada de Belalc¨¢zar. No lo escribieron directamente los ind¨ªgenas, aunque seg¨²n Leonardo Medina, el secretario de cultura encargado de Cali, recogieron las peticiones de las comunidades y tambi¨¦n de los afro que participaron en di¨¢logos previos. La decisi¨®n tampoco ha dejado satisfechos a los ¡°hispanistas puros¡± que lo ven como una afrenta.
¡°Consultamos tambi¨¦n medidas conservacionistas y se abri¨® el di¨¢logo, pero tuvimos en cuenta tambi¨¦n que hay una parte de la sociedad que ha pedido que el monumento debe estar donde se decidi¨® en 1937¡å, explic¨® el secretario. La decisi¨®n pas¨® tambi¨¦n por el hecho de que se trata de un hito tur¨ªstico de la ciudad, parte de la postal de los cale?os y que cambiarlo, implicar¨ªa modificar un acuerdo del Concejo municipal de la d¨¦cada del 30 y cambiar el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad. La estatua fue elaborada en Espa?a por el escultor Victorio Macho, se ubica en un mirador sobre la ciudad.
El pulso por este monumento es tambi¨¦n el del reflejo de las tensiones en una regi¨®n de Colombia donde hubo confrontaciones entre civiles armados y grupos ind¨ªgenas durante las protestas y aflor¨® el racismo. Aunque a¨²n no la instalan, la comunidad Misak ya anunci¨® acciones ¡°legales¡± para mantener el pedestal vac¨ªo. ¡°Rechazamos la acci¨®n de instalar nuevamente la estatua del genocida de Belalc¨¢zar o Sebasti¨¢n Moyano con un ba?o de agua tibia que es una placa que apenas nos reconoce¡±, dijo a EL PA?S Luis Ussa Yau, Gobernador del cabildo ind¨ªgena universitario de la Universidad del Valle. Tambi¨¦n consejero municipal de Juventud de Silvia, Cauca, dice que intentar¨¢n las v¨ªas jur¨ªdicas, pero que si estas no tienen efecto emprender¨ªan las ¡°leg¨ªtimas¡± - que incluyen, como han decido en colectivo, volverla a tumbar.
Belalc¨¢zar es considerado tambi¨¦n el fundador de la cercana ciudad de Popay¨¢n. All¨ª tambi¨¦n fue derribada una figura suya ubicada en lo alto del morro de Tulc¨¢n, un monte que es considerado lugar de memoria entre los ind¨ªgenas. El movimiento de Autoridades Ind¨ªgenas del Suroccidente escenific¨® all¨ª un ¡°juicio¡± en el que acusaban al conquistador espa?ol de genocidio, despojo y acaparamiento de tierras, as¨ª como desaparici¨®n f¨ªsica y cultural de los pueblos ind¨ªgenas.
En esta ciudad el proceso ha sido diferente. Se han unido las comunidades ind¨ªgenas con la Universidad del Cauca y el monte fue declarado patrimonio inajenable de la comunidad Misak. Debido a ese di¨¢logo, la idea de reinstalar la estatua est¨¢ ¡°pr¨¢cticamente descartada¡±, dice Ussa.
Gonzalo Jim¨¦nez de Quesada, lejos del pedestal
Bogot¨¢ ha optado por llevar las figuras derribadas a los museos. Desde que la estatua del conquistador Gonzalo Jim¨¦nez de Quesada, fundador de la capital, fue lanzada contra el suelo de la plazoleta del Rosario ha estado lejos de los pedestales. En 2021, la imagen de su rostro contra el piso y las banderas guambianas, de los pueblos ind¨ªgenas del Cauca, dieron paso a una serie de mesas de di¨¢logo y un ritual en el que la comunidad Muisca le dio sepultura simb¨®lica. En el solsticio de invierno le hicieron una caminata f¨²nebre para ¡°perdonarlo, dejarlo partir y cerrar cicatrices¡±.
Desde entonces, el monumento permanece en un jard¨ªn lateral del Museo de Bogot¨¢, sin pedestal y con las evidentes muestras de la ca¨ªda. ¡°La restauraci¨®n fue museogr¨¢fica. No est¨¢ completo, lo dejamos as¨ª con los da?os porque el Gonzalo es un documento donde se pueden leer las huellas de su historia. Quisimos conservarlo as¨ª y continuar dialogando¡±, explica Patrick Morales, antrop¨®logo y director del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural de Bogot¨¢ (IDPC). Se refiere a encuentros con m¨¢s de 1.210 personas, entre estudiantes, comunidades ind¨ªgenas y hasta militares que han pasado por el museo para ahondar en su historia. Morales dice que los museos son escenarios tranquilos para ¡°debates dif¨ªciles de pasados dif¨ªciles¡±.
En el Museo de Bogot¨¢ tambi¨¦n est¨¢n las losas recuperadas del Monumento a Los H¨¦roes, que se convirti¨® en uno de los mayores escenarios de las protestas en la ciudad. El Instituto de Patrimonio logr¨® recuperar algunas losas con los grafitis de diferentes grupos sociales y a final de este mes ser¨¢n instalados en la sala dedicada a la memoria de la protesta del Museo de Bogot¨¢. ¡°Creemos que no es solo el monumento, sino que es un dispositivo simb¨®lico m¨¢s complejo. Interpelamos, m¨¢s all¨¢ de el Gonzalo, la visi¨®n de monumentalidad, por eso elegimos el di¨¢logo¡±, dice Morales.
La decisi¨®n de Bogot¨¢ es una de las muchas opciones que se desarrollan en el mundo ante las nuevas preguntas acerca de la historia que generan los monumentos. En pa¨ªses como Bolivia han permitido la intervenci¨®n de monumentos como el de Isabel la Cat¨®lica, que termin¨® vestida con una falda de chola; en M¨¦xico retiraron la escultura de Crist¨®bal Col¨®n en el emblem¨¢tico Paseo de la Reforma y cambiaron nombres de algunas calles y figuras de la conquista espa?ola; en Estados Unidos retiraron los monumentos de los confederados.
El Gobierno de Gustavo Petro a¨²n no decide qu¨¦ har¨¢ con las figuras que retir¨® el expresidente Iv¨¢n Duque. Durante el estallido social y ante el derribamiento, el exmandatario decidi¨® trasladar algunos de los monumentos instalados en el pa¨ªs desde 1920 a la estaci¨®n de trenes de La Sabana. El Ministerio de Cultura actual ha respondido que desarrollan un proyecto en colaboraci¨®n con la Universidad Nacional y ¡°est¨¢n revisando en detalle¡±.
Nadie tiene una ¨²nica respuesta para el debate del pasado. Mientras Cali los resignifica y en otros pa¨ªses los retiran. Los ind¨ªgenas tambi¨¦n se lo cuestionan. ¡°Claro, tambi¨¦n nos preguntamos. ?Qu¨¦ hacer con la estatua derribada? no podemos negar que hacen parte de la historia del genocidio, no la podemos desaparecer porque estar¨ªamos borrando nuestra historia¡±, dice Ussa, para quien la mejor alternativa es instalarlas en los museos. ¡°Para que las nuevas generaciones no se olviden de nuestra historia¡±, dice el consejero ind¨ªgena para quien el caso de Bogot¨¢ es una muestra de voluntad pol¨ªtica.
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