La energ¨ªa seguir¨¢ empujando la inflaci¨®n en Colombia
Los precios a los consumidores siguen creciendo a m¨¢s del 10%, y la energ¨ªa contribuye significativamente a esa subida
La inflaci¨®n en Colombia sigue muy alta, con 10,84% de aumento entre septiembre de 2021 y agosto de 2022. Detr¨¢s de los alimentos, que se llevan la mayor tajada del gasto de los colombianos y han subido de precio por efecto de los problemas log¨ªsticos globales y el encarecimiento, lo que m¨¢s ha empujado el alza son la electricidad y el gas. Como son servicios p¨²blicos con precios que regula el Estado, la duda es por qu¨¦ no ha puesto freno a sus alzas.
En cifras, ese peso de la energ¨ªa y el gas son cada vez mayores. En agosto, ...
La inflaci¨®n en Colombia sigue muy alta, con 10,84% de aumento entre septiembre de 2021 y agosto de 2022. Detr¨¢s de los alimentos, que se llevan la mayor tajada del gasto de los colombianos y han subido de precio por efecto de los problemas log¨ªsticos globales y el encarecimiento, lo que m¨¢s ha empujado el alza son la electricidad y el gas. Como son servicios p¨²blicos con precios que regula el Estado, la duda es por qu¨¦ no ha puesto freno a sus alzas.
En cifras, ese peso de la energ¨ªa y el gas son cada vez mayores. En agosto, el dato m¨¢s reciente de inflaci¨®n, crecieron el 3,29%, mientras los alimentos subieron 1,85%. Para hacerse una idea, solo ese mes, esos combustibles del hogar crecieron casi tanto como las prendas de vestir y el calzado desde septiembre de 2021 (3,77%) y m¨¢s que los alquileres en ese mismo per¨ªodo (3,26%).
Juli¨¢n L¨®pez Murcia, experto en regulaci¨®n de los servicios p¨²blicos, explica que esa reducci¨®n depender¨ªa de gastar dinero en m¨¢s subsidios, por la forma en la que est¨¢ organizado el sector desde la Constituci¨®n que, para salir de los problemas de baja cobertura, baja calidad y alto endeudamiento, defini¨® que las tarifas que pagan las familias de deben permitir que las empresas de servicios p¨²blicos recuperen sus costos. Y, por eso, ¡°si suben los costos para prestar los servicios, debe subir la tarifa¡±.
Esa l¨®gica, propia de la visi¨®n neoliberal de un Estado m¨ªnimo, est¨¢ matizada en la misma Constituci¨®n, que mezcla esa visi¨®n con una m¨¢s socialdem¨®crata, del Estado social de derecho. ¡°Tambi¨¦n busca proteger a las personas con menores ingresos. Por eso se?ala que se podr¨¢n dar subsidios para el consumo b¨¢sico de las personas de menores ingresos, que son expl¨ªcitos¡±, dice L¨®pez. Por esa v¨ªa, el Estado puede aliviar la carga de los ciudadanos. El problema aes con qu¨¦ dinero.
¡°Para que a los ciudadanos los servicios p¨²blicos no les den tan duro, para que no tengan ese impacto en la inflaci¨®n, ser¨ªa necesario aumentar los subsidios, que se deben financiar con recursos p¨²blicos, no con dinero de las empresas. Pero las contribuciones (el pago extra que hacen industriales, comerciales, y los estratos 5 y 6) no alcanzan para cubrirlos. Toca recurrir a otras fuentes¡± dice L¨®pez. ¡°La pregunta es si tenemos suficiente plata y voluntad pol¨ªtica para hacerlo¡±.
Esa definici¨®n depende del Gobierno, en cabeza de su Ministra de Minas, y del Congreso, que aprueba los presupuestos anuales y est¨¢ tramitando ajustes al de 2023. Mientras tanto, la tarifa que cobran las empresas es la que se define de una f¨®rmula que define el Estado, no de la voluntad de cada una.
Para el caso de la energ¨ªa, es tarifa la define la Comisi¨®n de Regulaci¨®n de Energ¨ªa y Gas (CREG), una entidad con comisionados que nombra el presidente por per¨ªodos fijos de cuatro a?os, a los que no puede remover para asegurar su independencia. La f¨®rmula actual incluye ¡°los precios en los mercados de generaci¨®n, transmisi¨®n y distribuci¨®n¡± y ¡°busca que la tarifa sea un precio ¡®como si hubiera competencia¡¯¡±, as¨ª no la haya¡± explica L¨®pez. La Superintendencia de Servicios P¨²blicos Domiciliarios supervisa que las empresas cobren seg¨²n esa f¨®rmula.
Ese esquema no ha sido suficiente para que la tarifa final evite impulsar la inflaci¨®n. En parte, porque todos los componentes de la f¨®rmula, como el precio al que los comercializadores de energ¨ªa se la compran a los generadores est¨¢n atados a la inflaci¨®n. Lo m¨¢s grave es que el aumento de la energ¨ªa desata un c¨ªrculo vicioso: al empujar hacia arriba la inflaci¨®n, presiona hacia arriba sus propios determinantes. Por eso, incluso las empresas que venden energ¨ªa a los hogares est¨¢n pidiendo que la tarifa deje de subir, seg¨²n le cont¨® a EL PA?S John Jairo Toro, el gerente de Aire-e, una de las encargadas de ese servicio en la Costa Caribe.
Todo esto ocurre cuando varios de los encargados del tema est¨¢n reci¨¦n llegados, son distantes el Gobierno o no han sido definidos. Tres de los cinco comisionados de la CREG llegaron a la entidad hace un mes: una de las ¨²ltimas decisiones del Gobierno de Iv¨¢n Duque fue nombrar a la antigua superintendente Natasha Avenda?o, a Sara V¨¦lez Cuartas y Andr¨¦s Barreto (al antiguo superintendente de Industria y Comercio y amigo personal de Duque) como comisionados. El presidente Gustavo Petro no ha designado cabeza de la superintendencia, que est¨¢ en manos de un funcionario encargado. La ministra del ramo, Irene V¨¦lez, no tiene trayectoria en el sector. Mientras tanto, las tarifas siguen subiendo, y con ellas la inflaci¨®n.
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