Pan y petr¨®leo: el n¨²cleo del debate de la reforma tributaria
Con la presentaci¨®n oficial de la ponencia para que las plenarias de Senado y C¨¢mara la debatan, la discusi¨®n se concentra en dos sectores. Se calcula que aumentar¨¢ el recaudo en casi 20 billones en 2023
Los debates finales de las reformas tributarias de los ¨²ltimos 20 a?os se sol¨ªan hacer entre villancicos, natillas y decoraci¨®n navide?a. Por eso, es un logro que el Gobierno de Gustavo Petro tenga ya en las plenarias de C¨¢mara y Senado su reforma tributaria, que present¨® en su primer d¨ªa de administraci¨®n como se?al de que la ha priorizado entre la bater¨ªa de reformas que anuncia desde la campa?a. Adem¨¢s, ha logrado que la apoyen las mayor¨ªas legislativas que con...
Los debates finales de las reformas tributarias de los ¨²ltimos 20 a?os se sol¨ªan hacer entre villancicos, natillas y decoraci¨®n navide?a. Por eso, es un logro que el Gobierno de Gustavo Petro tenga ya en las plenarias de C¨¢mara y Senado su reforma tributaria, que present¨® en su primer d¨ªa de administraci¨®n como se?al de que la ha priorizado entre la bater¨ªa de reformas que anuncia desde la campa?a. Adem¨¢s, ha logrado que la apoyen las mayor¨ªas legislativas que conforman las bancadas declaradas como de Gobierno y que, por eso, su aprobaci¨®n sea inminente. Sin embargo, con el texto de la ponencia que tienen listo para debatir las plenarias, dos puntos siguen en discusi¨®n: el nuevo impuesto a los alimentos ultraprocesados y el alza de las cargas tributarias al carb¨®n y, sobre todo, al petr¨®leo. O, como se?alan los titulares de esta semana, en el pan y el petr¨®leo.
Otros puntos de discusi¨®n quedaron atr¨¢s. La idea de gravar las pensionas de m¨¢s de 10 millones de pesos, un beneficio que recibe una minor¨ªa privilegiada de las personas en edad de jubilaci¨®n, sali¨® de la ponencia actual tras fuertes ataques de bancadas tradicionales y aliadas de Petro, especialmente la de los conservadores. El Gobierno cedi¨® as¨ª en uno de los puntos m¨¢s debatidos de su propuesta, y tambi¨¦n en uno de los que m¨¢s fortalec¨ªa su mensaje de haber propuesto una reforma que impulsaba la equidad. Lo hizo porque esa decisi¨®n cristaliza el acuerdo pol¨ªtico que asegura que la reforma salga adelante en el Congreso.
Tambi¨¦n cedi¨® el Gobierno en eliminar todos los tratamientos especiales del impuesto de renta. Regresaron, por ejemplo, los beneficios para la construcci¨®n de las viviendas de inter¨¦s social; los que ayudan a sectores culturales como la industria del libro o la del cine; la forma de calcular el valor de las acciones de sociedades que no est¨¦n en bolsa (la enorme mayor¨ªa) para no desincentivar la inversi¨®n en ellas; o el descuento por donaciones a entidades sin ¨¢nimo sin l¨ªmite m¨¢ximo. Varios de esos puntos hab¨ªan producido discusiones entre congresistas o debate p¨²blico en algunos medios o en redes sociales. Al eliminarlos, el ruido se fue centrando en los alimentos y el petr¨®leo.
En los alimentos, desde el Gobierno de Juan Manuel Santos la discusi¨®n se hab¨ªa dado alrededor del impuesto a las gaseosas o a las bebidas azucaradas. En 2016 un comit¨¦ de expertos comisionado por el Gobierno colombiano y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud coincidieron en pedir una tasa del 20% sobre esas bebidas. A fines de ese a?o Santos present¨® una reforma que inclu¨ªa ese impuesto, que finalmente se hundi¨® en el Congreso por la fuerza sumada de la oposici¨®n uribista y el lobby de las productoras de esas bebidas.
Como Iv¨¢n Duque se opone a ese impuesto, que critic¨® una y otra vez como senador en 2016, ninguna de las tributarias que propuso su Gobierno lo inclu¨ªan, a pesar de los esfuerzos de varias organizaciones de la sociedad civil, como Red Papaz. Esta vez el Gobierno lo incluy¨® y Postob¨®n y Coca-Cola no lograron que el Congreso lo eliminara. Pero desde hace tres semanas lograron una victoria menos visible con una manera de evitar la mayor parte de su cobro. El Gobierno y los congresistas ajustaron la reforma para cobrarlo desde un nivel de az¨²car m¨¢s alto, que no afecta a varias de sus marcas m¨¢s vendidas.
Con las bebidas gravadas y sin debate, la discusi¨®n se concentr¨® en otros alimentos que enfrentan nuevos impuestos, los ultraprocesados. Tendr¨ªan un impuesto del 10% en 2023, 15% en 2024 y 20% en 2025. Son, seg¨²n la ponencia, aquellos en los que el proceso industrial les agrega az¨²car, sal o grasas, y que tiene m¨¢s de 300 miligramos de sodio por cada 100 gramos, o en el que el 10% o m¨¢s de sus calor¨ªas provienen de az¨²cares libres o grasas saturadas. Ese trabalenguas nutricional ha aterrizado en un debate sobre alimentos que muchos colombianos consumen todos los d¨ªas, como el yogur, la pasta o los ponqu¨¦s. O el pan.
¡°Adi¨®s al pan de $200 que pasar¨ªa a costar hasta $800 gracias a la reforma tributaria¡± titula Revista Semana. ¡°?Subir¨¢ el precio del pan con la reforma tributaria?¡± se pregunta, de forma ret¨®rica, Noticias RCN. ¡°Aliste el bolsillo: el pan pasar¨ªa de $400 a un ¡®aterrador¡¯ precio en muy poco tiempo¡±, picaba la curiosidad (o jugaba con Halloween) RCN Radio. El pan, claro, no subir¨ªa el 400% por la reforma. Pero el industrial s¨ª subir¨¢ m¨¢s, m¨¢s de lo que ya ha venido subiendo porque el trigo que se usa en Colombia es importado, hay escasez global y el peso no ha parado su devaluaci¨®n. Por eso, este es uno de los puntos de debate que siguen abierto.
El otro punto, menos cotidiano para millones de colombianos pero de gran sensibilidad macroecon¨®mica, son los hidrocarburos. Desde el proyecto original, el sector extractivo ha sido el que m¨¢s aportar¨ªa al recaudo y, aunque en el proceso la reforma ha cedido un poco, ese eje se mantiene. En la ponencia quedan dos grandes cambios, de compleja explicaci¨®n t¨¦cnica pero que tienen como efecto incrementar su contribuci¨®n al Estado.
Una de las novedades es que la extracci¨®n de petr¨®leo y carb¨®n pagar¨ªa una sobretasa del impuesto de renta, con un monto que depende del precio de cada materia prima. El carb¨®n pagar¨ªa 5% adicional cuando el precio promedio del a?o sea de entre el 45% y el 60% del promedio de los 10 a?os anteriores, y 10% cuando sea del 60% o m¨¢s. Es decir, a menos de que el precio est¨¦ muy por debajo del promedio de los ¨²ltimos 10 a?os, las carboneras pagar¨ªan el 45% de impuesto de renta, y no el 35% como la generalidad de las empresas. Las petroleras pagar¨ªan todav¨ªa m¨¢s, hasta el 50%. Su sobretasa ser¨ªa del 5% cuando el precio promedio del a?o sea del 30 al 45% del promedio de los 10 a?os anteriores, del 10% cuando sea del 45% al 60% y del 15% cuando sea m¨¢s alto.
La segunda novedad es que esas empresas no podr¨ªan incluir en el c¨¢lculo de la renta lo que le pagan al Estado como regal¨ªas, es decir, como precio por el carb¨®n y el petr¨®leo que extraen (en Colombia lo que est¨¢ en el subsuelo es de la Naci¨®n). Eso es una regla especial, pues normalmente cualquier compa?¨ªa calcula su impuesto de renta con una c¨¢lculo en el, simplificando, toma sus ingresos y les resta todo lo que paga para llegar a ellos, desde el precio de su materia prima hasta lo que gasta en publicidad o servicios p¨²blicos.
Esas propuestas, sumadas, han despertado grandes cr¨ªticas. Este martes Fedesarrollo, un reputado centro de pensamiento econ¨®mico, present¨® el resultado de un estudio que muestra que con ellas y otros cambios generales, las petroleras pasar¨ªan de pagar el del 36% al 70,3% de sus utilidades. El problema, como explica el director del centro, Luis Fernando Mej¨ªa, es que eso desincentivar¨ªa la inversi¨®n en el sector, llevar¨ªa a Colombia a extraer menos petr¨®leo y al final producir¨ªa menos impuestos para el Estado. El impacto podr¨ªa ser grande. La propuesta de Fedesarrollo es imponer una sobretasa fija del 5% al sector, igual a la que lleva el proyecto de reforma fiscal para el sector financiero y que no ha sido objeto de mayor oposici¨®n ni debate.
EL efecto de sobrecargar los impuestos en el sector petrolero es mayor porque sigue en vilo la decisi¨®n del Gobierno de permitir, o no, nuevos contratos de exploraci¨®n y exploraci¨®n petrolera, en el marco del debate sobre la transici¨®n energ¨¦tica. A ese punto se suma el de la b¨²squeda de estabilidad fiscal, que la existencia misma de una reforma tributaria que busca recaudar alrededor del 1,2% del PIB y las declaraciones del ministro de Hacienda, Jos¨¦ Antonio Ocampo, se?alan como una prioridad para el Gobierno. Pero las decisiones sobre el petr¨®leo dejan en duda esa importancia.
El Comit¨¦ Aut¨®nomo de la Regla Fiscal, un grupo de economistas expertos que revisan a?o a a?o si el Gobierno mantiene la ortodoxia fiscal, prendi¨® las alarmas este lunes. Lo hizo por el sector petrolero en concreto que, como record¨® en un pronunciamiento p¨²blico, ¡°son la principal fuente de oferta de divisas, cerca del 40% de las exportaciones y del 20% de la inversi¨®n extranjera directa; y representan entre el 10 y 20% de los ingresos del Gobierno Nacional Central.¡± El Comit¨¦ explica el riesgo as¨ª: ¡°es importante que la pol¨ªtica de hidrocarburos y la transici¨®n energ¨¦tica tengan en cuenta de manera clara y cre¨ªble la capacidad de la econom¨ªa y del gobierno de reemplazar dichos recursos de forma permanente y en los plazos que ello requiera. La alta dependencia de estas transferencias para la Naci¨®n hace que una pol¨ªtica que suspenda la actividad o desincentive la inversi¨®n en el sector represente un riesgo elevado para la sostenibilidad fiscal y cambiaria del pa¨ªs con efectos adversos sobre el desarrollo y el crecimiento econ¨®mico¡±.
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