Los enredos del Canal del Dique: una megaobra atascada y miles de cad¨¢veres
La JEP ha ordenado que el proyecto, que est¨¢ aplazado sin fecha, incluya un protocolo que permita la b¨²squeda de hasta 9.000 desaparecidos en sus aguas
La gente bautiz¨® la camioneta como ¡°la ¨²ltima l¨¢grima¡±. Cuando la ve¨ªan aparecer por los caminos de tierra, todos corr¨ªan a esconderse. Los paramilitares se bajaban y ped¨ªan una cerveza en la tienda del lugar. Agarraban a alg¨²n muchacho o muchacha y lo paseaban por el pueblo. A¨²n vivo. Para que todos lo vieran. Luego, en un proceso explicado por alias Juancho Dique, paramilitar, y muchos otros m¨¢s, se bajaba a la v¨ªctima fortuita hasta una orilla. All¨ª se desmembraba su cuerpo y se lanzaban sus restos al agua. Desaparecido para siempre. ¡°A estas aguas sagradas que contaminamos nosotros¡±, dice ahora con tono espiritual el criminal en un testimonio grabado para la Comisi¨®n de la Verdad. El lugar que visita ahora con un ramito de flores en las manos, uno de los ¡°botaderos¡± de cad¨¢veres a los m¨¢rgenes del Canal del Dique, fue donde se gan¨® su alias por desaparecer almas en una vuelta de camioneta.
Si uno coloca 9.000 cuerpos uno detr¨¢s de otro, con una talla media de 1,60 cm, podr¨ªa dibujar una l¨ªnea de 14,4 kil¨®metros. Son los cad¨¢veres que se calcula que dej¨® la guerra en Colombia en estas aguas que algunos dicen que tienen el color morado de la chicha. La fila de muertos cubrir¨ªa parte de los 115 kil¨®metros que mide el canal que desemboca en el mar Caribe, saliendo por Cartagena. El canal conecta la bah¨ªa de la ciudad tur¨ªstica con el r¨ªo Magdalena y atraviesa una veintena de municipios que, ya acostumbrados a la muerte, sufren tambi¨¦n la contaminaci¨®n y las amenazas de inundaciones y desbordamientos. La necesidad de una megaobra sobre el canal se habla desde hace d¨¦cadas, pero ahora se une una nueva necesidad: la de buscar a esos muertos sin nombre.
El proyecto actual ech¨® a andar en el Gobierno de Iv¨¢n Duque (2018-2022). Entonces se sentaron las bases para unas obras que llevar¨¢n 15 a?os con un presupuesto de 2,3 billones de pesos (unos 500 millones de d¨®lares). La ¨²nica empresa que se present¨® al concurso de licitaci¨®n fue la espa?ola Sacyr. Pero Duque no lleg¨® a sellar el proyecto, que pas¨® a manos del nuevo Gobierno de Gustavo Petro. Alrededor del canal han surgido multitud de problemas que hoy tienen el proceso en manos de la Corte Constitucional por las quejas de varias comunidades afectadas (o beneficiadas) por las obras. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), encargada del proyecto, decidi¨® a finales de septiembre aplazar de manera indefinida la adjudicaci¨®n hasta que la justicia resuelva. La ANI no ha querido hacer declaraciones a este diario.
Pero no solo eso, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el tribunal que naci¨® del proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC en 2016, recibi¨® la solicitud de varias asociaciones de v¨ªctimas de proteger aquellos lugares donde desapareci¨® gente durante el conflicto. El Canal del Dique, entre ellos. La obra prevista incluye la construcci¨®n de esclusas y har¨¢ falta dragar las aguas. La JEP orden¨® hace dos semanas al Ministerio de Transporte que incluya un protocolo que permita la b¨²squeda de cad¨¢veres durante la realizaci¨®n del proyecto. Se trata de una decisi¨®n in¨¦dita en Colombia, donde se puede detener una obra por el hallazgo de un resto arqueol¨®gico, pero se sigue adelante si se encuentra un cad¨¢ver despu¨¦s de su levantamiento por un forense. Es la primera vez que unos jueces ordenan la elaboraci¨®n de un protocolo de b¨²squeda, identificaci¨®n y entrega digna de cuerpos de desaparecidos.
El magistrado de la JEP Alejandro Ramelli explica as¨ª la decisi¨®n: ¡°No es que estemos en contra del proyecto ni lo detengamos, pero quienes asuman esa responsabilidad y contrato tiene que tener en cuenta que impacta en una zona de desaparici¨®n forzada y tiene que tener unos protocolos que van m¨¢s all¨¢ del hallazgo casual de un cuerpo¡±. Este jueves, el Ministerio dio el primer paso para acatar la medida y emiti¨® una orden para crear una mesa que fije los protocolos que de ahora en adelante afectar¨¢n a todas las obras para la protecci¨®n y b¨²squeda de v¨ªctimas del conflicto.
La JEP hizo decenas de entrevistas a v¨ªctimas, testigos de desaparici¨®n forzada y exintegrantes de los grupos de las autodefensas que operaron en el ¨¢rea de influencia del Canal del Dique. Con ello mapearon aquellos lugares donde podr¨ªan hallarse el mayor n¨²mero de cuerpos, aunque se trata solo de hip¨®tesis porque las corrientes de agua impiden saber con certeza d¨®nde pueden estar. No pocas veces, las aguas han devuelto alg¨²n cuerpo cerca de la bah¨ªa de Cartagena. Fueron enterrados sin nombre en el cementerio que les toc¨® a su paso.
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