Ser mujer periodista en las Am¨¦ricas: una lucha por la justicia, en medio de grandes desaf¨ªos

El 2021 fue un a?o significativo para las mujeres periodistas de Am¨¦rica Latina, en especial para las colombianas. En junio de ese a?o, la Corte Constitucional emiti¨® la sentencia T-140-21 a favor de la Vanesa Restrepo, quien en 2019 denunci¨® el abuso sexual que sufri¨® por parte de un compa?ero de trabajo del peri¨®dico El Colombiano. En esa decisi¨®n, la Corte ¡°protege los derechos de la periodista a trabajar en un ambiente libre de violencia y discriminaci¨®n de g¨¦nero¡±. En marzo del mismo a?o, Jineth Bedoya expuso ante un tribunal internacional el desgarrador testimonio de la violencia sexual de la que fue v¨ªctima mientras ejerc¨ªa su labor period¨ªstica. El 21 de agosto del mismo a?o, dos d¨¦cadas despu¨¦s de los hechos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declar¨® responsable al Estado del ataque contra Bedoya.

Ambas son decisiones jurisprudenciales muy significativas para la protecci¨®n con enfoque de g¨¦nero a periodistas. Sin embargo, ser mujer y periodista en las Am¨¦ricas sigue siendo una situaci¨®n plagada de violencias. La Relator¨ªa Especial para la Libertad de Expresi¨®n (RELE) ¡ªcreada por la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)¡ªdocument¨® los obst¨¢culos y desaf¨ªos para las mujeres en los medios en su informe ¡°Mujeres Periodistas y Salas de Redacci¨®n: avances, desaf¨ªos y recomendaciones para prevenir la violencia y luchar contra la discriminaci¨®n¡±.

El documento detalla sus hallazgos en tres cap¨ªtulos que abordan las violencias y la discriminaci¨®n contra periodistas en los medios de comunicaci¨®n; el rol de los medios en la erradicaci¨®n de la violencia y la segregaci¨®n basadas en g¨¦nero; y los avances y desaf¨ªos para lograrlo. En un ¨²ltimo cap¨ªtulo, la RELE hace sugerencias para profundizar en el abordaje de las violencias de g¨¦nero en las salas de redacci¨®n.

El techo que parece inalcanzable

De acuerdo con el informe, entre los progresos se destaca que el n¨²mero de mujeres dedicadas al periodismo ha crecido y por ejemplo en Argentina la mayor¨ªa de estudiantes de carreras como periodismo o comunicaci¨®n son mujeres. A pesar de eso, solo son 30% de las personas que se desempe?an en empresas period¨ªsticas. En Brasil las mujeres s¨ª son mayor¨ªa en el ejercicio del oficio, pero son apenas el 22% de las personas que lideran redacciones. La misma din¨¢mica se registra en Venezuela, donde el informe muestra que hombres ocupan la mayor¨ªa de puestos jer¨¢rquicos en los medios mientras las periodistas, y en particular las m¨¢s j¨®venes, se encargan de la reporter¨ªa.

Las periodistas consultadas por la RELE aseguran que encuentran dificultades para cubrir la protecci¨®n de los derechos de las mujeres. Las ecuatorianas apuntaban a que cuando intentan abordarla se enfrentan a una ¡°lucha permanente, y un trabajo extra de pedagog¨ªa hacia sus compa?eros y compa?eras¡±. Eso refuerza otro hallazgo del informe: a las periodistas se les encasilla en asuntos considerados ¡®suaves¡¯, como temas culturales o sociales. En Colombia, solo 2 de cada 10 mujeres cubren todos los temas de su medio o trabajan en pol¨ªtica y justicia. En Argentina, los varones est¨¢n a cargo de la cobertura de pol¨ªtica, econom¨ªa, o deportes.

La Relator¨ªa afirma que las periodistas se enfrentan a diferentes tipos de violencia como la segregaci¨®n vertical y horizontal o las brechas salariales. Todo esto ha generado enormes barreras para que las periodistas puedan romper el llamado techo de cristal, el l¨ªmite que crean los sesgos de g¨¦nero para que las mujeres escalen y asuman puestos de direcci¨®n o poder.

Ante este paisaje poco alentador para las mujeres en los medios m¨¢s hegem¨®nicos, el documento sostiene que las periodistas han optado por liderar y desarrollar sus propios medios digitales. Varios de estos han ido tomando fuerza y se han consolidado como estrategia para contrarrestar los obst¨¢culos que enfrentan en un oficio de por s¨ª precarizado y adem¨¢s masculinizado.

La violencia sexual no da tregua

La historia de Vanesa Restrepo en El Colombiano se suma a la larga lista de denuncias que se han hecho en los ¨²ltimos a?os a varios medios colombianos y que sigue creciendo. El pasado 20 de octubre a la lista se sum¨® la denuncia de Laura Ubat¨¦, quien manifest¨® haber sido v¨ªctima de acoso sexual por parte de un integrante de Radi¨®nica, emisora cultural del sistema de medios p¨²blicos de Colombia.

De acuerdo con la RELE, los hechos victimizantes de este tipo prevalecen en los medios y ¡°son frecuentemente naturalizados, lo que da lugar a una cultura organizacional que desalienta la denuncia y fomenta la repetici¨®n de estos hechos¡±. El informe registra que 60% de 160 mujeres comunicadoras entrevistadas para el informe ¡°No Es Hora De Callar¡±, de la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (Flip) denunciaron haber sido v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero en su trabajo y que un 78% conoce situaciones de violencia de g¨¦nero en contra de alguna colega.

La alarmante cifra es similar en otros pa¨ªses. El 70% de las periodistas brasile?as afirm¨® conocer hechos de acoso sexual ejercido por colegas varones o superiores jer¨¢rquicos. , quienes reportaron acoso sexual por parte de sus jefes, compa?eros de trabajo o fuentes En M¨¦xico, un estudio realizado en 2019 a 392 periodistas revel¨® que el 72% de ellas hab¨ªa vivido acoso sexual en su trabajo y el 76% se?al¨® que ¡°en sus empresas no existe ning¨²n tipo de campa?a, curso o acci¨®n para sensibilizar al personal sobre el hostigamiento y acoso sexual¡±. Justamente ese a?o las periodistas mexicanas impulsaron una campa?a en redes sociales donde bajo la etiqueta #MetooPeriodistasMexicanos expusieron sus testimonios sobre las experiencias de acoso sexual que hab¨ªan sufrido en diferentes medios de comunicaci¨®n.

EL PA?S habl¨® con 5 periodistas de diferentes medios nacionales e internacionales con presencia en Colombia y solo dos mencionaron conocer alg¨²n tipo de ruta para atender las violencias de g¨¦nero. Una trabaja en El Colombiano y mencion¨® que este mecanismo tom¨® fuerza despu¨¦s del fallo de la Corte Constitucional, que ordenaba hacer pedagog¨ªa sobre el mismo.

Para Restrepo, aunque el fallo fue apenas un primer paso en su caso, demuestra que las cosas poco a poco van cambiando. ¡°Cada vez que alguna alza la voz y pasa algo, eso le da la esperanza o el valor suficiente a otras para hacer lo mismo, para hablar, para frenar las injusticias¡±, dice la periodista.

Para ello, el informe destaca que los medios de comunicaci¨®n juegan un papel clave, que va m¨¢s all¨¢ de erradicarlas a su interior e incluye incentivar las narrativas que desmonten los estereotipos de g¨¦nero y dar mayor representaci¨®n a comunicadoras afrodescendientes, ind¨ªgenas o trans. ¡°los datos apuntan que el periodismo precisa enfrentar tanto las desigualdades de g¨¦nero como las de origen ¨¦tnicoracial¡±, anota.

Esas formas de subrepresentaci¨®n e inequidad se notan especialmente con las periodistas afrodescendientes en Brasil. Pese a que es un pa¨ªs con amplia poblaci¨®n afro, ¡°las periodistas negras tienen la peor remuneraci¨®n¡±, dice el informe. El problema se repite con los pueblos originarios, como en Colombia, donde la representaci¨®n de la poblaci¨®n ind¨ªgena es m¨ªnima y el abordaje en muchos casos reproduce estereotipos y prejuicios.

Los pasos para prevenir la violencia

Para hacerle frente a las limitaciones que enfrentan las mujeres en las salas de redacci¨®n, la RELE hace varias sugerencias, como establecer pol¨ªticas internas en los medios, con disposiciones espec¨ªficas para combatir la violencia y discriminaci¨®n basada en g¨¦nero. Advierte la necesidad de que tengan un enfoque interseccional transversal, para que sea posible incluir a personas de identidades diversas, de la tercera edad o con alg¨²n tipo de diversidad funcional.

Resalta la importancia de que personas definidas lideren la implementaci¨®n de esas pol¨ªticas, para que sea m¨¢s f¨¢cil su monitoreo y para tener informes peri¨®dicos que permitan medir su eficacia. Aconseja capacitar simult¨¢neamente a todo el personal en equidad de g¨¦nero e insta a los medios a priorizar candidatas mujeres en la designaci¨®n de puestos jer¨¢rquicos, cuando un candidato hombre y una candidata mujer tengan las mismas cualificaciones.

Las recomendaciones surgen de propuestas de las mismas mujeres entrevistadas a lo largo de la construcci¨®n del informe. Eso recuerda que usualmente son las mismas periodistas quienes proponen c¨®mo hacer m¨¢s seguros e igualitarios sus espacios laborales.

Tras su denuncia, Restrepo se ha convertido en una suerte de apoyo para sus colegas. ¡°Muchas se han acercado a m¨ª para apoyarlas en la exigencia o implementaci¨®n de los protocolos dentro de sus empresas¡±, dice en conversaci¨®n con EL PA?S. ¡°Aunque ha sido un camino dif¨ªcil, he visto que se est¨¢ perdiendo el miedo y los medios est¨¢n entendiendo que lo que pedimos son derechos b¨¢sicos, como trabajar en espacios libres de violencia. Eso me parece un logro muy grande¡± a?adi¨®. Son transformaciones que se han cimentado en la valent¨ªa de mujeres que ahora son ejemplo para el periodismo m¨¢s joven.

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