Dar¨ªo Villamizar: ¡°Es el final del ciclo guerrillero en Am¨¦rica Latina¡±

Las biograf¨ªas de Fidel Castro y Pepe M¨²jica sobresalen en una biblioteca con decenas de vol¨²menes sobre movimientos insurgentes en Am¨¦rica Latina. Polit¨®logo, escritor y asesor de la ONU en la reincorporaci¨®n de excombatientes, Dar¨ªo Villamizar (Bogot¨¢, 68 a?os) tambi¨¦n fue guerrillero en su juventud. Desde entonces, se ha dedicado a investigar y escribir incansablemente sobre el conflicto armado en Colombia. El autor Las guerrillas en Colombia y Cr¨®nica de una guerrilla perdida, entre muchos otros t¨ªtulos, milit¨® en el M-19, el mismo grupo al que perteneci¨® el presidente Gustavo Petro. Con cerca de tres meses en el poder, su Gobierno se propone implementar con mayor decisi¨®n el acuerdo de paz con las extintas FARC y acaba de poner en marcha en Caracas una mesa de di¨¢logos con el ELN, la ¨²ltima guerrilla en armas.

Pregunta. ?Qu¨¦ se necesita para que el proceso con el ELN desemboque en un acuerdo de paz?

Respuesta. La voluntad est¨¢ sobre la mesa. Hay que tener una alta dosis de paciencia y una gran capacidad para concertar aspectos que pueden resultar novedosos en una negociaci¨®n. Me refiero a la b¨²squeda de transformaciones, que es precisamente el tercer punto del acuerdo que se est¨¢ discutiendo. Entonces, ah¨ª es absolutamente necesaria la comprensi¨®n de las partes, entender que por la negociaci¨®n, por el acuerdo, no se va a hacer una revoluci¨®n. Eso lo tiene que tener muy claro el ELN. Pero s¨ª se puede llegar a transformaciones que signifiquen cambios en positivo, como los que est¨¢ planteando el Gobierno.

P. Es la primera vez que la contraparte es un Gobierno de izquierdas. ?Es optimista?

R. Hay un ambiente muy positivo. Los dos jefes de las delegaciones del Gobierno y el ELN tienen lenguajes comunes. Otty Pati?o es una persona que estuvo vinculado a la insurgencia durante muchos a?os, y que ha hecho pol¨ªtica durante muchos a?os. Pablo Beltr¨¢n, tambi¨¦n. Sentar en la mesa a un sector del empresariado del campo es supremamente importante, y tambi¨¦n la presencia de militares activos y en retiro. Recuerdo las palabras de alg¨²n l¨ªder guerrillero salvadore?o que me dijo que el d¨ªa que se sent¨® en la mesa de negociaci¨®n un militar en servicio activo tuvieron la certeza de que la negociaci¨®n llegar¨ªa a un acuerdo. No en vano en los di¨¢logos de La Habana muchos aspectos de la finalizaci¨®n del conflicto, de la dejaci¨®n de las armas, se trataron entre l¨ªderes guerrilleros de las FARC y militares. Eso facilit¨® la comunicaci¨®n.

P. Conoce hace mucho a Otty Pati?o, el jefe negociador del Gobierno. ?C¨®mo lo describir¨ªa?

R. Desde el a?o de 1984. Otty es una persona reposada, calmada, muy anal¨ªtica, que entiende el momento pol¨ªtico. Petro acert¨® al colocar a un hombre que tiene una gran amplitud de pensamiento, eso lo demostr¨® tambi¨¦n en la Asamblea Nacional Constituyente. Es absolutamente respetuoso de las ideas de los dem¨¢s. Veo que Pablo Beltr¨¢n es una persona que tiene caracter¨ªsticas similares.

P. Tambi¨¦n conoce a la senadora Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro, la hija de Carlos Pizarro, el ¨²ltimo comandante del M-19. ?Qu¨¦ le puede aportar ella a la mesa?

R. Desde peque?a. Es una mujer que ha tenido un desarrollo pol¨ªtico mete¨®rico. Mar¨ªa Jos¨¦ se hizo a la vida pol¨ªtica trabajando la memoria de su padre. Ha demostrado grandes capacidades, liderazgo. Creo que aporta una mirada de mujer, que es tan importante en las mesas, donde generalmente no est¨¢n presentes. Tambi¨¦n una mirada de memoria hist¨®rica.

P. ?La revoluci¨®n cubana explica el surgimiento del ELN?

R. De alguna manera, s¨ª. Ah¨ª, en medio de una situaci¨®n muy compleja en 1962, como fue la crisis de los misiles, un grupo de estudiantes se formaron y decidieron conformar una organizaci¨®n. Eso les permiti¨® tener una relaci¨®n muy fuerte con la revoluci¨®n cubana, con su dirigencia.

P. ?Es ahora Cuba un socio fiable para la paz?

R. S¨ª, Fidel Castro en vida pr¨¢cticamente orient¨® a su dirigencia para hacer los esfuerzos necesarios para encontrar la paz en Colombia. Cuba, en un momento, renunci¨® con absoluta claridad a seguir alentando esfuerzos pol¨ªtico-militares de guerrillas en Am¨¦rica Latina, y particularmente en Colombia. Las puertas de la revoluci¨®n cubana han estado abiertas y dispuestas a poner su territorio y su infraestructura para sacar adelante procesos de di¨¢logo y negociaciones.

P. ?Este es el final del ciclo guerrillero en Am¨¦rica Latina? ?El ELN es la puntilla?

R. S¨ª. En Am¨¦rica Latina desde 1959 se produjo un auge de guerrillas, tengo contabilizados unos 420 grupos en 23 pa¨ªses, de distintas intensidades, que buscaban la toma del poder. Algunos fueron derrotados, otros claudicaron, otros negociaron. De todo eso quedan unas peque?as organizaciones, algo en M¨¦xico, en Paraguay, algunos grupos mapuches entre Argentina y Chile que recurren a atentados y actividades armadas. Eso es todo lo que queda en ese momento, y el ELN.

P. ?Por qu¨¦ ha sido Colombia el pa¨ªs donde las guerrillas han durado por m¨¢s tiempo?

R. Hay unas condiciones de orden pol¨ªtico, lo que produjo la gran exclusi¨®n del Frente Nacional durante muchos a?os, el fraude electoral de 1970, eso alent¨® la formaci¨®n del M-19. Por otro lado, ciertas condiciones geopol¨ªticas y la ubicaci¨®n de Colombia en una esquina de Sudam¨¦rica que permite una comunicaci¨®n muy f¨¢cil para la entrada y salida de personas y de armamento.

P. ?Cu¨¢les fueron las caracter¨ªsticas y diferencias del ELN, las FARC y el M-19?

R. Las FARC fue una organizaci¨®n caracterizadamente marxista-leninista, que ten¨ªa un proyecto de construcci¨®n de un ej¨¦rcito, y de toma del poder con ese ej¨¦rcito. El ELN, una organizaci¨®n marxista con el ingrediente de personas vinculadas a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. El ELN tambi¨¦n tuvo una combinaci¨®n de lo rural con urbano, con estudiantes e intelectuales, mientras las FARC fueron una organizaci¨®n profundamente campesinista. Y el M-19 surge en otro momento, en 1974, en un pa¨ªs m¨¢s urbanizado. Algunos estudios la consideran una guerrilla de segunda generaci¨®n, que centra sus esfuerzos inicialmente en las ciudades, con unas concepciones nacionalistas, bolivarianas.

P. ?La Constituci¨®n de 1991 es el fondo un acuerdo de paz?

R. Es un acuerdo de paz parcial, como lo fueron los acuerdos de paz en ese momento. A la Asamblea Nacional Constituyente le falt¨® la presencia de los grupos que no estuvieron ah¨ª: las FARC, el ELN y un espacio del EPL.

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