Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro: ¡°Las mujeres vamos a ser el rostro de la pol¨ªtica progresista latinoamericana¡±
La hija de Carlos Pizarro, el asesinado jefe del M-19 que firm¨® la paz, aspira al Senado por el Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n de izquierdas que apoya a Gustavo Petro
Hace cuatro a?os lleg¨® al Congreso colombiano y hoy es una de las voces m¨¢s visibles en el Pacto Hist¨®rico, la variopinta coalici¨®n de izquierdas que respalda la aspiraci¨®n presidencial de Gustavo Petro. Para la representante a la C¨¢mara Mar¨ªa Jos¨¦ Pizarro (Bogot¨¢, 43 a?os), que ahora quiere saltar al Senado en las legislativas del 13 de marzo, la esperanza de vivir en un pa¨ªs en paz ha sido dolorosa. Ten¨ªa 12 a?os cuando su padre, Carlos Pizarro Leong¨®mez, el ¨²ltimo m¨¢ximo comandante de la guerrilla del M-19, fue acribillado en un vuelo entre Bogot¨¢ y Barranquilla en abril de 1990. Era ¨¦l mismo candidato a la presidencia, apenas mes y medio despu¨¦s de que hab¨ªa entregado su arma envuelta en una bandera de Colombia. Fue el tercer aspirante asesinado en aquella sangrienta campa?a presidencial. El eme, como se conoc¨ªa a la organizaci¨®n a la que tambi¨¦n perteneci¨® Petro, persisti¨® en ese acuerdo de paz e incluso fue protagonista de la Asamblea Nacional Constituyente que redact¨® la carta pol¨ªtica de 1991.
Artista y madre de dos hijas, Pizarro vivi¨® largos a?os en el exilio ¨Cen Ecuador, Francia y Espa?a¨C. Fue activista por la paz y la memoria antes de incursionar en la arena electoral. ¡°Un poco disruptiva, pero s¨ª, hoy me concibo como una pol¨ªtica¡±, dice a EL PA?S en un centro cultural de un c¨¦ntrico barrio de Bogot¨¢. El ritmo de la campa?a es agotador. Viene del aeropuerto, luego de haber asistido a un debate en la Universidad Eafit de Medell¨ªn, donde se encontr¨® con otras mujeres que aspiran al Senado, como la acad¨¦mica Sandra Borda, del Nuevo Liberalismo, y Elizabeth Giraldo, de Estamos listas.
Pizarro ocupa el segundo lugar en una lista ¡°cremallera¡±, que intercala hombres y mujeres ¨Csolo por detr¨¢s de Gustavo Bol¨ªvar¨C. Considera que debi¨® estar encabezada por una mujer. ¡°Las mujeres vamos a ser el rostro de la pol¨ªtica progresista latinoamericana. Si queremos hablar de pol¨ªtica alternativa y progresista, tenemos que estar tambi¨¦n las mujeres al frente¡±, defiende. Petro ha mantenido una relaci¨®n problem¨¢tica con los feminismos, al punto que ?ngela Mar¨ªa Robledo, su f¨®rmula vicepresidencial en 2018, se apart¨® de su proyecto. La izquierda colombiana, valora Pizarro, debe replantear su relaci¨®n con las mujeres, pero no solo Petro. ¡°Gustavo es un hombre de su ¨¦poca, y ¨¦l mismo tambi¨¦n tiene que transformarse (¡) Es un hombre que ha venido evolucionando¡±, sostiene. ¡°No es una discusi¨®n de partidos, es una discusi¨®n de la pol¨ªtica de este pa¨ªs, si realmente nos incluye y nos reconoce, o no. Hay que dar la pelea tambi¨¦n al interior de nuestras fuerzas pol¨ªticas¡±.
En un pa¨ªs marcado por d¨¦cadas de todo tipo de violencias, Pizarro es una v¨ªctima, como otros candidatos. ¡°Los pol¨ªticos, los abogados, los que vienen de un espacio de formaci¨®n acad¨¦mica, tienen una forma de expresar el conocimiento muy concreta, pero a veces son muy cuadrados. El arte precisamente se trata de salirse de las cuadr¨ªculas, de ver las cosas desde otras perspectivas¡±, explica sobre su formaci¨®n en artes pl¨¢sticas y joyer¨ªa art¨ªstica. Su libro de cabecera es Cien a?os de Soledad, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, y siente que la historia de su familia es macondiana. ¡°El coronel Aureliano Buend¨ªa en el taller de alquimia, all¨¢ en Macondo, dec¨ªa que se necesitaba tal nivel de concentraci¨®n para soldar cada una de las escamitas de los pescaditos de oro, que se olvidaba de los horrores de la guerra¡±, cuenta al explicar c¨®mo la joyer¨ªa la encauz¨®. Cuando viv¨ªa en Barcelona le enviaban cassetes con grabaciones de su pap¨¢, y los escuchaba mientras trabajaba. ¡°Fue tal vez mi primer acercamiento a la pol¨ªtica¡±.
Su decisi¨®n de regresar hace 12 a?os no estaba ligada a llegar al Congreso, eso vino despu¨¦s. ¡°La decisi¨®n pol¨ªtica fue hacer p¨²blica mi historia, que es una historia clandestina, de la insurgencia, de las que no se habla en este pa¨ªs. Es una historia proscrita, porque somos los hijos de los guerrilleros¡±. El acuerdo de paz con las FARC, firmado a finales de 2016, abri¨® la puerta a otros relatos. Su proceso de memoria se tradujo en documentales, libros y exposiciones. ¡°Todo me ha llevado al momento en el que estoy: el trabajo de memoria con las organizaciones de v¨ªctimas, recorrer este pa¨ªs, ser una de las voces del exilio, pero tambi¨¦n del movimiento nacional de v¨ªctimas, toda la discusi¨®n de los acuerdos de paz. Todo eso me llev¨® a un momento de inflexi¨®n, que creo que es de toda nuestra generaci¨®n¡±, reflexiona. ¡°Tenemos el derecho a vivir una historia diferente a la de nuestros padres¡±, sostiene, aunque advierte los riesgos de nuevos ciclos de violencia. ¡°Cada vez que la paz se aplaza, estamos en escenarios m¨¢s complejos¡±.
Varios partidos la cortejaron, pero cuando decidi¨® lanzarse, en 2018, lo hizo de la mano del movimiento de Petro. ¡°Las propuestas de Gustavo me convocan. Cuando ¨¦l incorpora en la pol¨ªtica el tema ambiental, hay toda una reflexi¨®n sobre el cuidado del ambiente, al igual que cuando propone el acceso libre a la educaci¨®n, o volver a una vocaci¨®n agraria¡±, sostiene. ¡°Quiero ayudar a construir ese pa¨ªs en el que me quiero quedar, pero el pa¨ªs de las desigualdades, de la guerra, el pa¨ªs de la destrucci¨®n ambiental, de esa brecha enorme entre hombres y mujeres, entre ni?os que tienen todo y ni?os que no tienen nada, no es el pa¨ªs por el que lucharon mis padres. Yo siento el compromiso profundo de luchar por el pa¨ªs que nos merecemos¡±, se?ala.
Colombia viene de vivir el a?o pasado una oleada de protestas contra el Gobierno del presidente Iv¨¢n Duque. Los observadores coinciden en que Petro es el candidato mejor posicionado para capitalizar el descontento social. ¡°Lo que m¨¢s me conmovi¨®, lo que me parece que simb¨®licamente fue m¨¢s importante del estallido social, no era la gente en las calles ni los bloqueos, era ver a la juventud con la bandera en sus hombros. Era el reclamo de las juventudes por un pa¨ªs para ellos tambi¨¦n¡±, apunta Pizarro. ¡°No un pa¨ªs solo para unas ¨¦lites, no una bandera solo para los militares o para los partidos de f¨²tbol, o solo para el Centro Democr¨¢tico [el partido de Gobierno], sino un pa¨ªs que los integre¡±.
Para ella, el legislativo ha sido un espacio de aprendizaje, lleno de dolores y experiencias. ¡°He sido una mujer coherente con lo que pienso¡±, aguerrida, reivindica sobre las razones para que los colombianos la vuelvan a votar. ¡°Tuve un pie en el Congreso y un pie en la calle, abrimos el Congreso de la Rep¨²blica para la gente, no ese sitio cerrado lleno de vallas al que no entra nadie. Entr¨® el movimiento estudiantil, el movimiento sindical, entraron las comunidades ind¨ªgenas, y no solo eso sino que nos llevamos el Congreso a la calle. En t¨¦rminos simb¨®licos, logramos acercarlo a la gente¡±, sostiene a manera de balance.
Concede que ahora, cuando Petro encabeza las encuestas de cara a la primera vuelta del 29 de mayo, el Pacto Hist¨®rico debe pensar de otra manera el ejercicio parlamentario. ¡°Tenemos la expectativa de no ser oposici¨®n. Queremos ser una bancada de Gobierno, y va a implicar un enorme reto. Viene una apuesta en t¨¦rminos de g¨¦nero, de defender un espacio para las juventudes, de materializar muchas de las propuestas que traemos como proyecto colectivo. Todas las reformas que se requieren, a la salud, pensional, etc¨¦tera¡±, vislumbra.
¨C?Ve las ideas de Carlos Pizarro en Gustavo Petro?
¨CAlgunas, s¨ª. La gran mayor¨ªa. Tal vez las formas son distintas, los lenguajes, son hombres complemente diferentes. Gustavo es mucho m¨¢s racional, es un hombre de propuestas ya construidas en la madurez de todos estos a?os; se est¨¢ acercando a los 60 a?os, mi padre fue asesinado con 38. Son tonos y son formas diferentes. Siento que Gustavo recoge mucho de la identidad del M-19. La forma en la que la gente lo recibe, las plazas llenas, el afecto y la emoci¨®n que despierta en la gente. Hay un gran talante democr¨¢tico. Hay un gran conocimiento del pa¨ªs. Hay una voluntad de que en las propuestas pol¨ªticas est¨¦ el reflejo de la diversidad de la naci¨®n.
¨C?Petro es mesi¨¢nico?
¨CYo creo que de alguna manera toda esa generaci¨®n de hombres y mujeres son bastante mesi¨¢nicos. La suerte que tiene Gustavo es que ha sobrevivido.
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