26 desaparecidos en un viaje de migrantes entre San Andr¨¦s y Nicaragua

La Armada colombiana ha elevado este jueves a 26 la cifra estimada de migrantes desaparecidos en la ruta que va desde la isla de San Andr¨¦s a Nicaragua. Adem¨¢s, ha confirmado que unos pescadores de Puerto Lim¨®n (Costa Rica) encontraron hace unos d¨ªas una lancha con ¡°caracter¨ªsticas similares¡± a la desaparecida. Autoridades de Colombia, Nicaragua y Costa Rica trabajan en conjunto para rescatar a los migrantes, en su mayor¨ªa venezolanos. De momento, solo se han encontrado art¨ªculos personales, pa?ales y documentos de algunos de los desaparecidos en las costas de San Juan del Norte (Nicaragua).

Los migrantes zarparon desde San Andr¨¦s en la madrugada del 17 de diciembre. Estaban hacinados en una lancha destinada a la pesca artesanal, que usualmente tiene tres o cuatro tripulantes. Cada espacio disponible se utiliz¨®, con dos ni?os menores de un a?o acomodados en brazos de sus familiares. No exist¨ªan condiciones m¨ªnimas para transportar pasajeros: la embarcaci¨®n ten¨ªa un solo motor y no contaba con instrumentos de navegaci¨®n y comunicaci¨®n. Su color gris, que la ayudaba a pasar desapercibida frente al control de los autoridades, ahora dificulta su localizaci¨®n en las labores de rescate.

La intenci¨®n era evitar el paso por la selva del Dari¨¦n, que no solo es f¨ªsicamente exigente sino que es conocida por los robos, los abusos sexuales a las mujeres y la desaparici¨®n de migrantes. Sin embargo, el peligro de viajar por mar abierto para llegar a Nicaragua no es menos significativo, seg¨²n explica por tel¨¦fono Octavio Guti¨¦rrez Herrera, comandante del Comando Espec¨ªfico de San Andr¨¦s y Providencia de la Armada Colombiana. ¡°Esta ¨¦poca del a?o es muy cr¨ªtica para navegar, por un fuerte oleaje y una fuerte brisa que dificultan la navegaci¨®n¡±, comenta.

Al menos 18 de las personas desaparecidas son venezolanas. As¨ª lo informa la Organizaci¨®n Nacional de Salvamento y Seguridad Mar¨ªtima (ONSA), una asociaci¨®n civil reconocida como organizaci¨®n auxiliar del Instituto Nacional de los Espacios Acu¨¢ticos de Venezuela. El director de Seguridad Mar¨ªtima, Luis Inciarte Santaella, explica por tel¨¦fono que los familiares comenzaron a ponerse en contacto con la ONSA el 18 de diciembre. La informaci¨®n no fluy¨® al principio como en otras ocasiones: algunos ten¨ªan miedo de dar datos por temor a exponer a sus seres queridos ante las autoridades migratorias.

Pese a las omisiones iniciales, la ONSA y la red de familiares eventualmente lograron conformar una lista de desaparecidos, que ha crecido con el correr de los d¨ªas. De una estimaci¨®n inicial de 17 se ha alcanzado la cifra de 26. Adem¨¢s de venezolanos, la lista incluye tres sirios, tres ecuatorianos y dos tripulantes colombianos. Se estima que siete pasajeros eran menores de edad.

Inciarte cuenta que los migrantes pasaron un par de d¨ªas en San Andr¨¦s antes del viaje. Intercambiaron contactos que despu¨¦s sirvieron para crear la red de familiares. Y compartieron tiempo con otro grupo que parti¨® a la misma hora en un bote m¨¢s peque?o. Los migrantes de esa otra lancha informaron que las condiciones meteorol¨®gicas les hicieron volver a la costa una vez comenzado el viaje. ¡°El mar estaba partido¡±, comentaron. La embarcaci¨®n mayor ya hab¨ªa avanzado m¨¢s y no regres¨®.

Las cifras de migrantes que enfrentan el peligro de esta ruta se ha disparado en el ¨²ltimo a?o. La Armada colombiana estima que en 2022 ha rescatado a m¨¢s de 700 personas, que despu¨¦s deben salir de la isla. Han ocurrido dos naufragios, en agosto y octubre. Nunca se encontr¨® a los desaparecidos en esos siniestros, que suman alrededor de 20 personas. Desde 2019, los venezolanos son los usuarios principales de esta ruta, que antes era utilizada mayormente por cubanos, haitianos y senegaleses.

El comandante Guti¨¦rrez explica que los migrantes suelen ingresar a la isla como turistas, provenientes de ciudades colombianas con conexiones a¨¦reas al archipi¨¦lago. Pagan un impuesto, presentan sus reservas hoteleras y sus tiquetes de salida. Su estancia en Colombia no es irregular. No obstante, despu¨¦s se embarcan en lanchas no autorizadas, manejadas por redes de tr¨¢fico organizado. El coste de la traves¨ªa para llegar a Nicaragua y sortear el Dari¨¦n, Panam¨¢ y Costa Rica puede rondar los 2.000 d¨®lares, seg¨²n agrega Inciarte.

La Armada ha afirmado que ¡°los esfuerzos contin¨²an¡± despu¨¦s de 12 d¨ªas de b¨²squeda. Seg¨²n el protocolo, la b¨²squeda activa se extender¨¢ hasta 30 d¨ªas despu¨¦s del siniestro. Posteriormente, se mantendr¨¢ una b¨²squeda pasiva durante m¨¢ximo cinco a?os. La Armada continuar¨¢ con la recepci¨®n de informaci¨®n por medios electr¨®nicos o por parte de la comunidad local, pero ya no realizar¨¢ rastreos a¨¦reos o por tierra.

La ONSA remarca que el di¨¢logo fluido con la Armada colombiana no ha podido replicarse con las Fuerzas Navales de Nicaragua. Adem¨¢s, Inciarte comenta que siente que ha habido menos inter¨¦s en el cubrimiento medi¨¢tico del siniestro por tratarse de migrantes y que algunas medidas burocr¨¢ticas obstaculizaron una respuesta m¨¢s eficiente. ¡°La b¨²squeda tendr¨ªa que haberse hecho de inmediato. Cada minuto cuenta en el mar, la inmediatez es esencial¡±, enfatiza.

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