La participaci¨®n social en la salud que propone Petro es limitada

Aunque la reforma a la salud que radic¨® en d¨ªas pasados el Gobierno Nacional en cabeza de la ministra Carolina Corcho no ha enfrentado ni su primer debate, su articulado sigue suscitando dudas y debates. Uno de ellos es la participaci¨®n que le da en el sistema propuesto a los sectores sociales, pues desde presidencia se ha insistido que uno de los objetivos es ¡°el cierre de brechas sociales y territoriales¡±.

La principal instancia que plantea la reforma para incluir una participaci¨®n plural es la creaci¨®n de un Consejo Nacional de Salud. Ser¨ªa un espacio de gobernanza ¡°adscrito al Ministerio de Salud y Protecci¨®n Social con autonom¨ªa decisoria¡± , consigna el proyecto. Tendr¨ªa entre sus funciones ¡°la concertaci¨®n de iniciativas en materia de pol¨ªtica p¨²blica de salud, iniciativas normativas, evaluaci¨®n del funcionamiento del Sistema de Salud y generaci¨®n de informes peri¨®dicos sobre el desenvolvimiento de dicho consejo¡±. Es decir, ser¨ªa una suerte de junta asesora del Ministerio.

El Consejo estar¨ªa conformado por alrededor de 40 personas, como representantes del Gobierno, delegados del sector empresarial, de las centrales obreras, de las asociaciones campesinas y de comunidad LGBTIQ+, hasta representantes de las facultades de ciencias de la salud, entre otros. A la par se crear¨ªan Consejos Regionales y Territoriales integrados y con funciones similares.

Santiago L¨®pez, soci¨®logo y experto en salud p¨²blica, opina: ¡°Tal y c¨®mo est¨¢n planteados, supondr¨ªan un avance en la participaci¨®n, pues es la posibilidad de que las organizaciones sociales se fortalezcan alrededor de pensarse su derecho a la salud¡±. Y agrega: ¡°Donde antes solo se ve¨ªan afiliados, ahora se reconocer¨ªan territorios. Actualmente hay un sistema que responde por la enfermedad de sus pacientes, pero no hay planes integrales para intervenir los territorios. Las personas que comparten un contexto y riesgos similares se enferman de manera parecida¡±.

Dentro de las labores de los consejeros estar¨ªan proponer al Ministerio pol¨ªticas p¨²blicas e iniciativas de reglamentaci¨®n del sistema de salud. Adem¨¢s, tendr¨ªan funciones de veedur¨ªa sobre el sistema y la administraci¨®n de los recursos. Para L¨®pez esto podr¨ªa llevar a una integraci¨®n m¨¢s eficaz de los enfoques diferenciales: ¡°Tener en cuenta la opini¨®n de la gente es importante porque muchos de los enfoques que hoy se tienen a la hora de construir una pol¨ªtica p¨²blica de salud son supeditados a las decisiones t¨¦cnicas de hombres blancos de corbata¡±.

Sabrina Pach¨®n, directora de Polimorfas, una corporaci¨®n de y para mujeres con diversidad funcional, expresa una opini¨®n similar: ¡°Pensarse espacios para la conversaci¨®n sociedad-Estado en cuanto a la salud desde los territorios, y no solo desde una visi¨®n en Bogot¨¢, es una apuesta ambiciosa pero necesaria en un pa¨ªs diverso y desigual¡±. Sin embargo, apunta a que los retos son exigentes. ¡°Esto implicar¨ªa un ejercicio de organizaci¨®n y gesti¨®n eficiente desde la institucionalidad territorial que convoque y garantice una participaci¨®n social¡±.

Inclusi¨®n sin incidencia

Varios gremios m¨¦dicos, como el Colegio M¨¦dico Colombiano y la Federaci¨®n Odontol¨®gica Colombiana, aplaudieron la creaci¨®n de los consejos en una carta p¨²blica. Pero tambi¨¦n hicieron sugerencias: ¡°consideramos que para ser m¨¢s operativo deber¨ªa tener un n¨²mero menor de consejeros y que se reeval¨²e su conformaci¨®n¡±.

Esta posici¨®n se repite en otros sectores que valoran la intenci¨®n, pero tienen preguntas. As¨ª lo sostiene Miguel ?ngel L¨®pez, cofundador de M¨¢sQueTresLetras, corporaci¨®n que presta servicios enfocados en la defensa de derechos de personas con diagn¨®stico de VIH. ¡°Nos parece interesante que sea este Consejo el que haga veedur¨ªa a la atenci¨®n de enfermedades de alta y mediana complejidad (donde posiblemente se ubicar¨ªa el VIH). Pero quisi¨¦ramos que estuviera claro el papel que tendr¨ªan las consejer¨ªas, si tendr¨ªan derecho de voto. Y si en estas habr¨¢ cabida para las organizaciones de base comunitaria, que somos los que terminamos atendiendo las falencias del sistema de salud¡±.

El art¨ªculo 12 del proyecto detalla que el Ministerio podr¨ªa no seguir las decisiones adoptadas por el Consejo. La Ley 100 cre¨® en su momento el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud (CNSSS) que ten¨ªa un prop¨®sito parecido y fue eliminado en 2007 porque su funci¨®n asesora parec¨ªa ser innecesaria. Ese es el riesgo que enfrenta el proyecto actual.

Justamente, ciertas asociaciones de pacientes ven en la propuesta hondos vac¨ªos que fortalecen su incertidumbre frente a la concepci¨®n de la participaci¨®n social. El presidente de la Asociaci¨®n de Pacientes de Alto Costo, N¨¦stor ?lvarez, explic¨® a EL PA?S sus reparos al proyecto. Para ¨¦l, contrario a lo que pretende el Gobierno, reducir¨ªa la participaci¨®n, ya que entre los 40 consejeros solo habr¨ªa siete de los pacientes. En contraste, habr¨ªa ocho del Estado (cinco de ellos del Gobierno Nacional) y otros ocho de los trabajadores de la salud y sus centros de formaci¨®n. ¡°Segmenta y restringe el ejercicio de la participaci¨®n de los pacientes en el sector salud. Que sea solo un representante en una instancia desmotiva la conformaci¨®n de asociaciones¡±, afirma.

Por eso, la organizaci¨®n Pacientes-Colombia cit¨® varias marchas en contra de la reforma para el pr¨®ximo viernes, 3 de marzo, en ciudades como Cartagena, Barranquilla, Monter¨ªa y Sincelejo. Esa misma organizaci¨®n radic¨® su propia propuesta de reforma, denominada Salud para la vida, que se suma a otros proyectos de modificaciones del sistema distintos a los del Gobierno, una impulsada por el partido de oposici¨®n, Centro Democr¨¢tico y otra desde el Partido Liberal. As¨ª, como es de esperar, la primera participaci¨®n ser¨¢ la del tr¨¢mite legislativo de una reforma de alta tensi¨®n y futuro incierto.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.