Las carpetas de la felicidad incompleta

Van al menos dos grandes eventos en los que el presidente Petro entrega poderosas carpetas a campesinos apuntalando la que ha de ser la gran reforma agraria de su Gobierno. El a?o pasado se hizo el anuncio sobre la Hacienda T¨¢mesis, antiguo predio del clan paramilitar de los Casta?o, con sus cerca de 590 hect¨¢reas. La semana pasada fue el evento de la entrega de 3.500 hect¨¢reas de tierra en distintas zonas del pa¨ªs a campesinos, muchas de ellas provenientes de compras que la Agencia Nacional de Tierras est¨¢ haciendo para cumplir con ese muy loable objetivo de este Gobierno.

En ambos eventos, luego de las palabras protocolarias del presidente, se hizo la entrega de sendas carpetas plastificadas con el logo de la Agencia Nacional de Tierras a cada uno de los beneficiarios, en las que uno supone vienen los documentos de propiedad de los terrenos y de ah¨ª la sonrisa que siempre muestran los campesinos despose¨ªdos al recibirla. Sin embargo, la realidad ha resultado bastante distinta en ambos casos.

Si nos detenemos en el caso de la gigantesca y lujosa hacienda T¨¢mesis, que tiene entre sus maravillas el hecho de ser una tierra de muy buena calidad ubicada a pocos kil¨®metros de la capital del departamento de C¨®rdoba, la realidad es que los campesinos siguen esperando el loteo del terreno para saber d¨®nde es que van a quedar sus fincas.

Hasta el momento, y a pesar de que el anuncio se hizo en octubre del a?o pasado, no hay claridad sobre qu¨¦ porci¨®n de terreno le corresponde a qui¨¦n, ni tampoco c¨®mo es que se van a dar las ayudas a los afortunados campesinos para que puedan empezar a trabajar esa tierra prometida. Los l¨ªderes de los campesinos siguen pidiendo al Gobierno que les expliquen qu¨¦ va a pasar con ellos y c¨®mo va a operar el proceso para de verdad tomar posesi¨®n de las tierras, m¨¢s all¨¢ de una carpeta llena de promesas.

Y si hablamos de promesas, es a¨²n m¨¢s sorprendente lo que la semana anterior recibieron las familias que recibieron el folio con los papeles de la Agencia de Tierras: en la carpeta ven¨ªa un documento en donde se anuncia que el Fondo de V¨ªctimas le hace un traslado a la Agencia, pero no hay m¨¢s. No hay datos de predios. No hay informaci¨®n de lotes. No aparece siquiera el nombre de los beneficiarios.

Seg¨²n un reporte hecho por el portal La Silla Vac¨ªa, varios de los terrenos que anunciaron iban a ser entregados a los campesinos ni siquiera tienen certificado de tradici¨®n que indique que dichas fincas ya est¨¢n en manos de la entidad que tendr¨¢ que entregarlas a los campesinos. Es m¨¢s, una verificaci¨®n hecha por este columnista permiti¨® comprobar que algunas de las tierras siguen en propiedad de terceros.

Insisto: hablar de reforma agraria es sin duda un paso necesario para Colombia. Avanzar en esta es un salto gigantesco, pero no puede ser que los eventos de entrega de t¨ªtulos sean meros actos de propaganda y que las carpetas que all¨ª se entregan no contengan los papeles que dan fe de una verdadera reforma agraria, sino de las buenas intenciones que para los beneficiarios no son m¨¢s que un amasijo de felicidad incompleta.

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