La estrategia contra el hambre que se cocina en el Plan de Desarrollo levanta pol¨¦mica
Las ayudas en especie dirigidas a organizaciones populares alimentar¨ªan intereses pol¨ªticos, alertan congresistas de la oposici¨®n
En Colombia, literalmente, hay ni?os que se mueren de hambre. Las cifras sin nombres ocupan los reportes oficiales, mes tras mes, sin que el drama se resuelva de fondo: por lo menos 64 menores de 5 a?os hab¨ªan perdido la vida hasta comienzos de abril por causas asociadas a la desnutrici¨®n aguda. En la misma temporada del a?o anterior, se hab¨ªan notificado 72 fallecimientos ante el Instituto Nacional de Salud. ...
En Colombia, literalmente, hay ni?os que se mueren de hambre. Las cifras sin nombres ocupan los reportes oficiales, mes tras mes, sin que el drama se resuelva de fondo: por lo menos 64 menores de 5 a?os hab¨ªan perdido la vida hasta comienzos de abril por causas asociadas a la desnutrici¨®n aguda. En la misma temporada del a?o anterior, se hab¨ªan notificado 72 fallecimientos ante el Instituto Nacional de Salud. No solo los m¨¢s peque?os sufren las peores consecuencias de una alimentaci¨®n pobre. El 12% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, m¨¢s de 6 millones de personas, subsiste con 1,2 d¨®lares al d¨ªa, una suma que ni siquiera alcanza para la canasta b¨¢sica de alimentos.
El Plan Nacional de Desarrollo de Gustavo Petro, que ya fue aprobado en primer debate en las comisiones econ¨®micas del Congreso, crear¨ªa un nuevo mecanismo para atenuar la inseguridad alimentaria. Se trata de las transferencias en especie ¡°hambre cero¡±, bonos de mercado o alimentos para la poblaci¨®n vulnerable que se entregar¨ªan con participaci¨®n de organizaciones populares, comunitarias o campesinas.
El programa, que desata controversia por posibles riesgos de manipulaci¨®n pol¨ªtica, va en l¨ªnea con una estrategia que adopt¨® el Gobierno desde la emergencia invernal: el apoyo a las llamadas ollas comunitarias.
Las soluciones estructurales al problema del hambre son demoradas. Por eso, el Gobierno quiere crear las ayudas en especie como plan de choque, justifica el director del Departamento Nacional de Planeaci¨®n, Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez. ¡°Es importante atender situaciones dolorosas de hambre como la desnutrici¨®n en La Guajira, una regi¨®n tan rica pero donde mueren de desnutrici¨®n. Eso es inaceptable en un pa¨ªs como Colombia que tiene tanta riqueza¡±, se?ala el funcionario. Hasta ahora, los apoyos a las agrupaciones populares han sido econ¨®micas, un mecanismo que tambi¨¦n ha levantado alertas sobre vac¨ªos que podr¨ªan conducir a hechos de corrupci¨®n.
Para el senador Ciro Ram¨ªrez, del partido de oposici¨®n Centro Democr¨¢tico, la iniciativa que trae el Plan de Desarrollo abrir¨ªa la puerta para que las transferencias, monetarias o en especie, lleguen a agrupaciones afines al Gobierno de turno. ¡°Hay un m¨¦todo eficiente que es el de transferencias que llegan directamente a los beneficiarios, con criterios claros como los que tienen programas sociales existentes. Lo que puede pasar ahora es que las ayudas no lleguen directamente a las personas, sino que se queden en asociaciones o grupos. El Estado no tiene capacidad de verificar que esto se distribuya de manera eficiente y eficaz para combatir la pobreza¡±, sostiene el congresista.
Algo similar piensa el senador Carlos Abraham Jim¨¦nez, de Cambio Radical, quien teme que se genere un ¡°amarre pol¨ªtico¡± de los destinatarios finales de los auxilios. ¡°Una transferencia monetaria no amarra a la gente a una elecci¨®n porque la gente no tiene un funcionario que le aprueba o no si le dan el subsidio. La ayuda en especie obliga a una interacci¨®n con personas del Gobierno. En el fondo est¨¢n buscando m¨¢s generar adhesiones que paliar el hambre¡±, asegura.
El Departamento Nacional de Planeaci¨®n ¨C la entidad que coordina, dise?a y apoya la planificaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas ¨C argumenta que las ayudas en especie ser¨¢n complementarias a las econ¨®micas directas y que, a trav¨¦s de las asociaciones comunitarias, se busca llegar a poblaci¨®n que las bases de datos oficiales no alcanzan a identificar. Gonz¨¢lez, su director, reconoce, sin embargo, que el mecanismo se puede aprovechar con fines pol¨ªticos. ¡°Claramente si el ejercicio se hace bien y eso repercute en votos para las personas que lo hacen bien eso no tiene problema. Lo importante es que efectivamente reciban los recursos las personas que m¨¢s lo necesitan. Si un alcalde organiza una distribuci¨®n de los subsidios y eso le tiene que dar r¨¦ditos pol¨ªticos, pues bienvenido, eso no es ning¨²n problema¡±, le dijo a EL PA?S.
Carmen Pe?a, una mujer de 59 a?os que desde hace 15 maneja un comedor comunitario para adultos mayores en un barrio popular de Cartagena, celebra la posibilidad de recibir ayudas en especie, pero pide que se eviten mediadores. ¡°Lo que es dinero algunas veces cogen otro destino que no es para los alimentos, sino para otras cosas. Si traen los alimentos, que miren hacia donde est¨¢n las ollas comunitarias y que no haya intermediarios para que lleguen a donde tienen que llegar¡±, demanda.
Con la entrega directa de mercados o alimentos, el Gobierno tambi¨¦n enfrentar¨ªa desaf¨ªos log¨ªsticos o de contrataci¨®n, como los que ocupan a diario titulares de prensa con esc¨¢ndalos de entrega de almuerzos en mal estado a estudiantes beneficiarios del Programa de Alimentaci¨®n Escolar (PAE).
La coordinadora de la unidad de an¨¢lisis de pol¨ªticas alimentarias y nutricionales de la Universidad de Antioquia, Lorena Mancilla, conf¨ªa en que la iniciativa del Gobierno se implemente bien y ayude a combatir el hambre, fortaleciendo a asociaciones o grupos, como los de ind¨ªgenas o campesinos, hist¨®ricamente excluidos. ¡°Es una medida importante, pero por supuesto hay que madurarla, hacer pilotos y recoger experiencias de otros pa¨ªses. Va en la v¨ªa de fortalecer capacidades comunitarias y territoriales para que puedan con sus capacidades gestionar asuntos para su propio desarrollo¡±, apunta.
La estrategia del Gobierno de Gustavo Petro contra el hambre terminar¨¢ de discutirse en las plenarias de la C¨¢mara de Representantes y del Senado de la Rep¨²blica, entre finales de abril e inicios de mayo, cuando se apruebe el Plan Nacional de Desarrollo. El documento incluye el derecho humano a la alimentaci¨®n como uno de sus cinco ejes clave. Adem¨¢s de las medidas de choque, el plan busca recuperar la soberan¨ªa alimentaria del pa¨ªs. ¡°A pesar de tener todos los climas y unas potencialidades enormes, Colombia est¨¢ importando 15 millones de toneladas de alimentos. Hace 12 a?os est¨¢bamos importando un mill¨®n y empezamos a importar bienes b¨¢sicos como el ma¨ªz, por ejemplo. Reformar el sector agropecuario para que se produzcan alimentos b¨¢sicos en el pa¨ªs es un tema central¡±, puntualiza el director del DNP, Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez.
Mientras las reformas de fondo avanzan, el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) ser¨¢ el responsable de reglamentar acciones m¨¢s inmediatas como la operaci¨®n de las transferencias ¡°hambre cero¡±. El reto ser¨¢ que permitan aliviar el hambre, en lugar de alimentar apetitos pol¨ªticos.
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