El hambre que conoce la mitad de los colombianos
El 54% de la poblaci¨®n sufre inseguridad alimentaria y m¨¢s de medio mill¨®n de ni?os desnutrici¨®n cr¨®nica seg¨²n una nueva investigaci¨®n sobre el terreno. La covid-19 y la desigualdad econ¨®mica lastran a¨²n m¨¢s el desarrollo infantil
¡°El ni?o que de los cero a los cinco a?os no recibi¨® los nutrientes imprescindibles, no solo tendr¨¢ tallas m¨¢s bajas, sino que aprender¨¢ m¨¢s lento y nunca desarrollar¨¢ todo el potencial cognitivo, afectivo y personal¡±. As¨ª describe Daniela Sarmiento, experta de Nutrici¨®n de Save the Children en Colombia, la desnutrici¨®n infantil. ¡°Probablemente, llevar¨¢n esta marca en todo su ciclo vital y en su gen¨¦tica; est¨¢n pr¨¢cticamente condenados a la r¨¦plica en sus hijos¡±. En el pa¨ªs andino, hay 554.000 peque?os con el futuro condicionado, seg¨²n el ¨²ltimo estudio de Red de Bancos de Alimentos nacional (Abaco) y la C¨¢mara de la Industria de Alimentos de la Asociaci¨®n Nacional de Empresarios (Andi), presentado a principios de diciembre. Los ni?os son la cara m¨¢s cr¨ªtica de los efectos del hambre, un mal que conoce el 54% de la poblaci¨®n.
La covid-19 y la desigualdad son los principales culpables detr¨¢s de tantos platos vac¨ªos. Los hogares colombianos que consum¨ªan tres comidas al d¨ªa disminuyeron de un 90% antes de la pandemia a un 70,9%, seg¨²n lo indica la encuesta Pulso Social del DANE. En adici¨®n a esto, el ¨²ltimo indicador de pobreza monetaria evidencia que el 42,5% de los habitantes dispone solo de 331.688 pesos (76 euros) para cubrir sus gastos de alimentaci¨®n, vivienda y otros art¨ªculos de primera necesidad. ¡°Y hay siete millones de personas que viven con 145.000 pesos mensuales (33 euros)¡±, explica alarmado Juan Carlos Buitrago, director de Abaco, en relaci¨®n con las v¨ªctimas de la pobreza extrema. ¡°?C¨®mo alimenta uno a su familia con eso?¡±, se pregunta.
Esta tendencia a la desigualdad es cada vez m¨¢s latente en Latinoam¨¦rica. 2020 fue el a?o que m¨¢s hambre pas¨® la regi¨®n en la ¨²ltima veintena. Aument¨® un 30% de 2019 a 2020, elevando a 59,7 millones el n¨²mero de afectados. Son 13,8 millones m¨¢s de un a?o para otro y, aunque la pandemia es la raz¨®n principal, no es la ¨²nica, ya que estos datos no han parado de crecer en los ¨²ltimos seis a?os.
En un pa¨ªs como Colombia, con 21 millones de personas con alg¨²n tipo de inseguridad alimentaria, la carest¨ªa no es exclusiva de las ciudades vulnerables. ¡°Est¨¢ en todos lados¡±, zanja Sarmiento. Sin embargo, la regi¨®n de la Orinoqu¨ªa y Amazon¨ªa, la zona Atl¨¢ntica ¨Cespecialmente La Guajira¨C y la Pac¨ªfica (sobre todo Choc¨®, Cauca y Nari?o) son las de mayor incidencia. Es ah¨ª donde se localiza la mayor parte de la poblaci¨®n ind¨ªgena y rural, la m¨¢s afectada por estas estad¨ªsticas.
Detr¨¢s de las alarmantes cifras, hay una situaci¨®n que preocupa especialmente a los expertos en la materia: el c¨ªrculo de la pobreza. ¡°Est¨¢ demostrado que los ni?os con desnutrici¨®n cr¨®nica van a tener 14 puntos menos de coeficiente intelectual, cinco a?os menos de escolaridad y 54% menos ingresos¡±, lamenta Buitrago. ¡°Una familia pobre necesita once generaciones para salir de esas condiciones de vulnerabilidad¡±. Y esto, insiste el director de Abaco, provoca una p¨¦rdida del 11% del PIB.
Los ni?os con desnutrici¨®n cr¨®nica van a tener 14 puntos menos de coeficiente intelectual, cinco a?os menos de escolaridad y 54% menos de ingresosJuan Carlos Buitrago, director de Abaco
Un mes antes de la publicaci¨®n de estos datos, Colombia firmaba el pacto por la Gran Alianza por la Nutrici¨®n y el Hambre cero en Latinoam¨¦rica y el Caribe, junto a ocho pa¨ªses: Brasil, Chile, Ecuador, Guatemala, Per¨², Paraguay, Costa Rica y El Salvador, en el encuentro Transformaciones para una Am¨¦rica Latina de Hambre Cero. El compromiso es tan necesario como ambicioso: acelerar el avance del cumplimiento de las metas del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible, relacionado con la erradicaci¨®n del hambre.
Pero las perspectivas reales de alcanzar las metas distan mucho de las fechas prometidas. De acuerdo con proyecciones de Fundaci¨®n ?xito, antes de la pandemia, el reto de erradicar la desnutrici¨®n cr¨®nica en menores de cinco a?os fijada para 2030 ya iba con seis a?os de retraso. Ahora, como consecuencia del retroceso en el crecimiento econ¨®mico 2020, se prev¨¦ viable para el a?o 2040.
Para Luisa Fernanda Vargas, enfermera y experta en Salud de Save the Children, las acciones tienen que comenzar ya. ¡°Es una generaci¨®n que se vio tremendamente afectada por el cierre de escuelas p¨²blicas y el aislamiento. Los retrocesos han sido demasiados¡±, cuenta por videollamada. Ni siquiera hoy han reabierto todos los centros educativos. Para el 75% de alumnos que asisten a colegios p¨²blicos, esto se tradujo en el cese del men¨² escolar tal y como lo conceb¨ªan. Aunque el Gobierno lo sustituy¨® por bolsas de alimentos, la ONG advierte de que estas fueron consumidas por m¨¢s miembros familiares dada la situaci¨®n de crisis. Las clases se suspendieron durante m¨¢s de un a?o y medio.
Adem¨¢s de la falta de acceso a los alimentos nutritivos de los men¨²s de los colegios, se produjo un sub registro de la detecci¨®n de casos preocupantes. En 2019, se identificaron 15.641 ni?os con indicadores alarmantes vinculados a la inseguridad alimentaria. En el fat¨ªdico 2020, apenas 9.151. ¡°Sabemos que las necesidades han incrementado, pero sin estos datos es muy dif¨ªcil atender y proporcionar la ayuda que se precisa¡±.
La paradoja del desperdicio de comida
La pandemia trajo algo positivo, seg¨²n Buitrago: el aumento de solidaridad. Antes de la covid-19, los bancos de alimentos atend¨ªan a 600.000 beneficiarios y entregaban 24.000 toneladas de comida. En 2020, ambas cifras se multiplicaron. Estos centros pasaron a cuidar de 3,2 millones de personas y a repartir 64.000 toneladas. ¡°El pueblo colombiano se puso la mano en el coraz¨®n y don¨® mucha ayuda¡±, cuenta. Sin embargo, dice, es necesaria la concienciaci¨®n con respecto a la comida desperdiciada. ¡°Se tira la tercera parte de los alimentos que se producen. Con lo que tiramos en un a?o, podr¨ªamos dar de comer a Panam¨¢, Uruguay y Luxemburgo los 365 d¨ªas. Podr¨ªamos acabar con el hambre en nuestro pa¨ªs¡±.
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