Colombia, el pa¨ªs en el que la expropiaci¨®n es el demonio
Muchas naciones del mundo expropian bienes, la propia Constituci¨®n lo permite, pero hablar de ello en el pa¨ªs latinoamericano es hablar de comunismo
Uno de los momentos m¨¢s tragic¨®micos de Hugo Ch¨¢vez se vivi¨® en 2010. El comandante bolivariano iba caminando por Caracas rodeado de c¨¢maras, de pronto se par¨® y se?al¨® un edificio. ¡°?Expr¨®piese!¡±, orden¨®. La escena, que se repiti¨® en varias ocasiones, se qued¨® grabada en la memoria no solo de los venezolanos, sino que dio la vuelta al mundo. En Colombia, como pa¨ªs vecino, es escuchar la palabra expropiaci¨®n y ver la cara del l¨ªder chavista, o el rostro de Fidel Castro. En Colombia, expropiar es comunismo.
El debate ha vuelto a darse estos d¨ªas, desatado por una propuesta que hizo la Agencia de Tierras de incluir un art¨ªculo para el Plan de desarrollo del presidente Gustavo Petro. La f¨®rmula trazaba un camino para poder expropiar ¡°bienes de inter¨¦s¡± para el Gobierno en procesos de solo 21 d¨ªas, en el marco de la reforma agraria que busca un reparto m¨¢s justo de la tierra. Los temores se avivaron. Como resultado, el Gobierno se puso a la defensiva y no present¨® la propuesta.
La expropiaci¨®n es un tema recurrente para hablar del presidente Gustavo Petro. Antes de ganar las elecciones, uno de los mayores miedos de la ¨¦lite econ¨®mica y empresarial era que el l¨ªder de la izquierda comenzara una oleada de expropiaciones aleatorias por todo el pa¨ªs si ganaba la presidencia. Hasta ahora no ha sido as¨ª. Es m¨¢s, para calmar los ¨¢nimos, Petro puso al frente del Ministerio de Hacienda a un economista de tendencia liberal y socialdem¨®crata, ni siquiera a un izquierdista. Y lo reemplaz¨® esta semana por un economista con ideas similares, aunque m¨¢s cercano a ¨¦l.
Para empezar por el principio, la Constituci¨®n colombiana permite la expropiaci¨®n en su art¨ªculo 58. ¡°Por motivos de utilidad p¨²blica o de inter¨¦s social definidos por el legislador, podr¨¢ haber expropiaci¨®n mediante sentencia judicial e indemnizaci¨®n previa. Esta se fijar¨¢ consultando los intereses de la comunidad y del afectado¡±. Y los Gobiernos, nacionales o locales, m¨¢s y menos conservadores, han expropiado durante d¨¦cadas, sobre todo para hacer obras p¨²blicas.
Pol¨ªticos que no podr¨ªan ser considerados comunistas y que han tenido responsabilidades en hacer infraestructuras han defendido la expropiaci¨®n. Por ejemplo, el entonces vicepresidente Germ¨¢n Vargas Lleras, en 2017, cuando estaba encargado de desarrollar las grandes v¨ªas del pa¨ªs. Frente a la lentitud para desarrollar la ampliaci¨®n de la carretera entre Santa Marta y Ci¨¦naga, dijo: ¡°No podemos seguir esperando despu¨¦s de que todo el mundo puso los recursos, que por problemas prediales aun no haya concluido esta obra; apelen a la figura de la expropiaci¨®n frente a aquellas personas que por ning¨²n motivo ni a ning¨²n precio faciliten la terminaci¨®n de la misma¡±.
Algo similar ocurri¨® cuando la justicia aprob¨® la expropiaci¨®n de parte de los terrenos de un club privado en medio de Bogot¨¢ para hacer un parque p¨²blico. El exalcalde Enrique Pe?alosa, al que tampoco podr¨ªa considerarse un izquierdista, lider¨® la iniciativa y lo celebr¨® defendiendo el uso del t¨¦rmino tab¨²: ¡°Expropiaci¨®n no es comunismo: se usa en EE UU, Francia, cualquier democracia donde prevalezca el inter¨¦s general sobre el particular¡±. Ten¨ªa clara la carga que tiene la palabra en Colombia, a pesar de que desde 1936 la Constituci¨®n pone l¨ªmites a la propiedad privada y habla expl¨ªcitamente de la expropiaci¨®n, como hacen muchas leyes. Una tesis de grado de derecho de 2011 sobre la figura jur¨ªdica y su historia en Colombia contaba hasta 17 de ellas.
Pero en pol¨ªtica a veces sirve la frase de ¡°tengo unas valores, pero si no le gustan, tengo otros¡±. El mismo Vargas Lleras, apenas un a?o despu¨¦s de amenazar con la expropiaci¨®n, se refiri¨® al l¨ªder de la izquierda, hoy presidente: ¡°El Doctor Petro le pidi¨® a Ardila L¨¹lle que le venda Incauca, muy provocador como de costumbre. Le recuerdo: la Constituci¨®n colombiana protege la libre empresa y la propiedad privada. Su propuesta est¨¢ peligrosamente cerca de la expropiaci¨®n as¨ª lo niegue un mill¨®n de veces.¡± En realidad Petro no hab¨ªa dicho que expropiar¨ªa tierras, sino que coment¨® que qu¨¦ ¡°bonito ser¨ªa que [Carlos Ardila L¨¹lle, el multimillonario due?o del ingenio azucarero Incauca] decidiera vender su hacienda al Estado, para que el Estado la entregue al pueblo campesino y al peque?o productor agrario para producir alimentos¡±.
El debate se ha repetido varias veces desde entonces y Petro siempre ha buscado alejarse de la palabra como corriendo de la peste. Compra frente a expropiaci¨®n, esa es la baza del presidente, que adicto como es a las redes sociales, este viernes respondi¨® a las cr¨ªticas. ¡°Con venta voluntaria jam¨¢s se lograr¨¢ ni un camino, ni una autopista, ni el metro de Bogot¨¢ ni el cumplimiento de la Constituci¨®n en el acceso de los trabajadores agrarios a la propiedad de la tierra. Por eso hay dos mecanismos en la ley: compra voluntaria y expropiaci¨®n¡±, solt¨® en Twitter, para despu¨¦s recoger: ¡°Nosotros queremos reemplazar la expropiaci¨®n con venta obligatoria a precio comercial y mantener la compra voluntaria¡±.
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