Presos poderosos y dizque enfermos
Varios presos colombianos, que eran ricos comerciantes o poderosos pol¨ªticos, encontraron una puerta para no quedarse en una c¨¢rcel sino cumplir su condena en una c¨®moda cl¨ªnica
No vamos a negarlo: estar en una c¨¢rcel en Colombia es peor, mucho peor, que estar en una c¨¢rcel de un pa¨ªs desarrollado como esas que vemos en las series y las pel¨ªculas donde aparecen dos presos compartiendo celda, en impecables y l¨ªmpidos pabellones, donde todo est¨¢ en orden a pesar de la permanente amenaza que representa compartir espacio con delincuentes de mayor o menor peligrosidad.
Estar en una c¨¢rcel en Colombia es, en la mayor¨ªa de los casos, compartir celda con diez o veinte privados de la libertad, padecer el humillante hacinamiento y en ocasiones la falta de bater¨ªas sanitarias, sumado al constante de riesgo de convertirse en v¨ªctima del cacique de cada patio que, como es bien sabido, manda m¨¢s que el mismo director de la c¨¢rcel.
Pero hay unos presos que son diferentes. A ellos los unen ciertas caracter¨ªsticas que deber¨ªan ser estudiadas por la ciencia para tratar de entender en t¨¦rminos fisiol¨®gicos qu¨¦ es lo que le pasa a sus cuerpos cuando la justicia opera y terminan por ser enviados a la c¨¢rcel. Porque, de repente, estos personajes, que eran h¨¢biles y ricos comerciantes o poderosos y ricos pol¨ªticos, sucumben ante cualquier cantidad de da?os sist¨¦micos que llevan a que el Instituto Penitenciario determine que no deben seguir en una c¨¢rcel sino ir a una c¨®moda cl¨ªnica a pasar su tiempo de detenci¨®n.
El caso m¨¢s reciente trascendi¨® la semana anterior: el corrupto exmagistrado Jorge Pretelt, en vez de estar en la c¨¢rcel pagando por sus fechor¨ªas, cumple m¨¢s de 15 d¨ªas en una Cl¨ªnica de Monter¨ªa porque supuestamente est¨¢ sufriendo problemas de salud mental. El caso deber¨ªa ser investigado en las facultades de medicina, pues Pretelt fue capturado en medio de una espectacular fiesta de cumplea?os, pero apenas le dijeron que iba para la c¨¢rcel se enferm¨®. Misterios de la ciencia.
Dentro de los sujetos de estudio que la comunidad cient¨ªfica internacional podr¨ªa evaluar para sacar sus conclusiones podemos incluir al corrupto empresario Carlos Mattos, quien desde que fue llevado a prisi¨®n vive con problemas de salud, al punto que hoy est¨¢ pagando su condena hospitalizado, pero en su casa. Es un cuadro cl¨ªnico que merece ser bien revisado, pues cuando estuvo preso en Bogot¨¢ se enferm¨® de algo g¨¢strico, cuando lo trasladaron a la c¨¢rcel de C¨®mbita dijeron que el clima fr¨ªo afectaba su hipertensi¨®n y diabetes, finalmente estando preso en Barranquilla le diagnosticaron un s¨ªndrome coronario y con ¨¦l se fue feliz a su mansi¨®n por c¨¢rcel.
Hace tres semanas, cuando le revocaron la libertad a Jorge Luis Alfonso L¨®pez, hijo de Enilce L¨®pez ¡°La Gata¡± (tambi¨¦n famosa porque gracias a su eterna hospitalizaci¨®n nunca pis¨® el piso de una c¨¢rcel), este tambi¨¦n se enferm¨® y no alcanzaron a ponerle las esposas cuando ya estaba en una cl¨ªnica de Barranquilla hospitalizado por quebrantos de salud.
La lista es larga. Algunos privados de la libertad pasan quince d¨ªas o tres semanas hospitalizados y regresan a la c¨¢rcel, otros consiguen quedarse por meses enteros en el hospital e incluso llegan a lograr el traslado a su propia vivienda. Lo bueno ¨C para ellos - es que se quitan de encima el peso de tener que padecer una c¨¢rcel y sus horrores. Lo malo ¨C para nosotros ¨C es que aquellos que ya defraudaron al pa¨ªs una vez lo vuelven a hacer y al tiempo que se burlan de nosotros frente a nuestras caras.
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