La oposici¨®n pone en la diana al ministro de Defensa de Petro
El presidente colombiano cierra filas en defensa de uno de los principales alfiles de su gabinete
La oposici¨®n al Gobierno de Gustavo Petro en Colombia enfila sus bater¨ªas contra el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez. Es una de sus prioridades. El funcionario ser¨¢ citado tan pronto comience la pr¨®xima legislatura, el 20 de julio, a un debate de control pol¨ªtico, la segunda ocasi¨®n en que deba enfrentarse al Congreso en menos de un a?o en el cargo. As¨ª lo ha anunciado el Centro Democr¨¢tico, haci¨¦ndose eco de las crecient...
La oposici¨®n al Gobierno de Gustavo Petro en Colombia enfila sus bater¨ªas contra el ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez. Es una de sus prioridades. El funcionario ser¨¢ citado tan pronto comience la pr¨®xima legislatura, el 20 de julio, a un debate de control pol¨ªtico, la segunda ocasi¨®n en que deba enfrentarse al Congreso en menos de un a?o en el cargo. As¨ª lo ha anunciado el Centro Democr¨¢tico, haci¨¦ndose eco de las crecientes cr¨ªticas a su gesti¨®n. En respuesta, el presidente de izquierdas ha cerrado filas, una vez m¨¢s, en defensa de uno de los miembros clave de su gabinete.
La m¨¢s reciente ola de cuestionamientos a Vel¨¢squez ha sido provocada por una salida en falso. El ministro calific¨® la semana pasada de ¡°imprudente¡± a la sargenta Ghislaine Karina Ram¨ªrez, secuestrada por la guerrilla del ELN mientras viajaba en Arauca. ¡°No puede hablarse de paz y simult¨¢neamente secuestrar a una mujer y a sus peque?os hijos¡±, hab¨ªa reclamado en un primera momento el ministro, pero esas palabras se vieron eclipsadas por sus posteriores declaraciones. Vel¨¢squez aclar¨® que nunca quiso insinuar que la sargenta diera lugar a su secuestro, ni desviar la responsabilidad del ELN, pero la pol¨¦mica ya estaba servida. La liberaci¨®n de Ram¨ªrez, el viernes pasado, no aplac¨® las cr¨ªticas.
Juan Espinal, el representante del Centro Democr¨¢tico que anunci¨® la citaci¨®n a control pol¨ªtico, recogi¨® casi calcadas las palabras que usaba la portada de la revista Semana, convertida en un altavoz de los sectores m¨¢s reaccionarios frente al autoproclamado Gobierno del cambio. ¡°Le qued¨® grande¡±, proclamaba la portada de la publicaci¨®n, un inusual editorial que fustiga al ministro, lo califica de ¡°fiasco¡± y afirma que el pa¨ªs ¡°est¨¢ incendiado por masacres, atentados, secuestros, extorsiones y el narcotr¨¢fico disparado¡±.
Adem¨¢s de repudiar sus declaraciones sobre la sargenta Ram¨ªrez, extiende las cr¨ªticas a toda su gesti¨®n. ¡°Vel¨¢squez ha logrado algo inimaginable y ha sido reducir y limitar la capacidad de respuesta de las Fuerzas Militares y de Polic¨ªa, que estaban ranqueadas entre las mejores del mundo¡±, insiste la publicaci¨®n, de la que se ha hecho eco el Centro Democr¨¢tico, un proyecto pol¨ªtico en horas bajas que cabalg¨® con la bandera de la mano dura que promet¨ªa su fundador, el expresidente ?lvaro Uribe. ¡°Todo pareciera ser una estrategia deliberada para ambientar su proyecto de ¡®paz total¡¯, que requiere de un Estado arrodillado ante los criminales y dispuesto a darles lo que pidan¡±, a?ade Semana.
Uno de los principales prop¨®sitos de Petro siempre ha sido pacificar a Colombia con su ambiciosa paz total. Su plan pasa por estirar el concepto de negociaci¨®n. Se propone dialogar en simultaneo con el ELN, las disidentes de las FARC, grupos narcotraficantes, pandillas y bandas criminales, a menudo enfrentadas tambi¨¦n entre ellas. Por lo pronto hay una mesa con el ELN, que ya firm¨® un cese al fuego de seis meses que entra en pleno vigor el pr¨®ximo 3 de agosto, y es inminente otra con una de las principales disidencias, el llamado Estado Mayor Central, despu¨¦s de superar varias crisis. En los dem¨¢s frentes, cuesta encontrar avances palpables, mientras cunde una sensaci¨®n de deterioro de la seguridad.
El espaldarazo a Vel¨¢squez del propio presidente Petro no tard¨® en llegar. ¡°Quieren ministros de defensa que dejen fusilar j¨®venes, bombardeen ni?os y dejen pasar la coca¨ªna. Para estas personas esos si son los buenos ministros¡±, lanz¨® desde Twitter, su canal de comunicaci¨®n predilecto. Ya hab¨ªa cerrado filas en defensa de Vel¨¢squez a comienzos de a?o, cuando la Fiscal¨ªa de Guatemala lo atac¨® por su papel al frente de la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Sus dardos en esta ocasi¨®n parec¨ªan apuntar en especial a los tres ministros de Defensa que tuvo su antecesor, el uribista Iv¨¢n Duque, todos envueltos en pol¨¦micas por las que acumularon numerosas citaciones a debates de moci¨®n de censura. En m¨¢s de una ocasi¨®n, por el bombardeo de campamentos de grupos armados en los que hab¨ªa menores reclutados a la fuerza.
Ese justamente ha sido un gran foco de controversia en Colombia en los ¨²ltimos a?os, en los que al menos 29 ni?os y ni?as murieron en ese tipo de operativos. El primer ministro de Defensa de Duque, Guillermo Botero, dimiti¨® ante una inminente moci¨®n de censura por un bombardeo en el que murieron ni?os, y el ¨²ltimo, Diego Molano, lleg¨® a afirmar que los menores reclutados eran ¡°m¨¢quinas de guerra¡±.
Vel¨¢squez, en un marcado contraste que a Petro le gusta enfatizar, ha reiterado que cualquier ni?o reclutado es una v¨ªctima. La nueva pol¨ªtica de seguridad de la Administraci¨®n de Petro incluy¨® desde el primer momento la orden de suspender los bombardeos sobre campamentos en los que pueda haber menores. Esa decisi¨®n ha sido expl¨ªcitamente elogiada por el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, en su ¨²ltimo informe anual sobre los ni?os y los conflictos armados en el mundo.
El ministro, que fue un investigador estrella del esc¨¢ndalo de la parapol¨ªtica, lo que lo convirti¨® en n¨¦mesis del expresidente Uribe, se ha visto obligado a navegar en aguas turbulentas, a pesar de que Petro, que en su juventud perteneci¨® a la guerrilla del M-19, ha buscado suavizar sus relaciones con los militares y polic¨ªas desde la propia campa?a que lo llev¨® al poder. El mandatario ha sido muy cr¨ªtico con ciertas operaciones militares, as¨ª como con la represi¨®n de las protestas por parte de la polic¨ªa durante el estallido social, lo que le ha granjeado la resistencia de algunos sectores de las fuerzas armadas. M¨¢s recientemente ha llegado a advertir que algunos ¡°conspiran para un golpe de Estado¡±, despu¨¦s de que un coronel retirado llam¨® en mayo a ¡°defenestrar¡± al mandatario.
En ese clima de tensi¨®n, la seguridad ser¨¢ el principal tema de campa?a para las elecciones locales del pr¨®ximo octubre, probablemente con miras a las elecciones de 2026, vaticina el analista Sergio Guzm¨¢n, de la consultora Colombia Risk Analysis. ¡°Es el flanco m¨¢s d¨¦bil del Gobierno, considerando que la econom¨ªa ahora no est¨¢ tan mal¡±, apunta. Es tambi¨¦n un tema en el que la derecha suele sentir mayor fortaleza. El debate de control pol¨ªtico al ministro de Defensa ser¨¢ un term¨®metro para saber si la oposici¨®n ha encontrado una bandera.
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