Petro sella un cese al fuego de seis meses con la guerrilla del ELN

Con algo de suspenso, la paz total que persigue Gustavo Petro para Colombia tiene por fin su primer gran hito. Su Gobierno ha firmado este viernes en La Habana, con un d¨ªa de retraso, un in¨¦dito cese al fuego de seis meses con la guerrilla del ELN, a la espera de una tregua definitiva que alivie a las comunidades que m¨¢s han sufrido los rigores de una guerra de m¨¢s de medio siglo.

El cese acordado tiene fases progresivas. La etapa de alistamiento es inmediata, despu¨¦s comienza el fin de operaciones ofensivas el 6 de julio hasta alcanzar una plena vigencia, de 180 d¨ªas, a partir del 3 de agosto. Los mecanismos de monitoreo y verificaci¨®n se instalar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas y semanas, de manera que la tregua con la ¨²ltima guerrilla en armas deber¨ªa estar en marcha en todo el territorio colombiano por lo que resta del 2023.

¡°En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de d¨¦cadas entre ELN y el Estado¡±, ha augurado Petro con solemnidad en el evento en los salones de protocolo del gobierno cubano en El Laguito, en el que plante¨® ¡°la paz como una esperanza¡±. En un discurso de m¨¢s de 20 minutos, tambi¨¦n reivindic¨® el legado de construcci¨®n de paz del M-19, la guerrilla a la que perteneci¨® en su juventud y que tuvo un papel protag¨®nico en la redacci¨®n de la constituci¨®n que hoy rige al pa¨ªs, la de 1991: ¡°Yo soy presidente hoy gracias a esa Constituci¨®n¡±.

La clausura del tercer ciclo de un proceso que ya ha pasado tambi¨¦n por Caracas y Ciudad de M¨¦xico marc¨® la primera ocasi¨®n en que tanto el mandatario como Antonio Garc¨ªa, el comandante del ELN, acompa?an la mesa de di¨¢logos, que regresar¨¢ ahora a Venezuela en un ciclo planeado para iniciar el 14 de agosto. La participaci¨®n de ambos en la ceremonia ¡°confirma la voluntad pol¨ªtica de las partes¡±, celebr¨® un comunicado del secretario general de la ONU, encargada junto a la iglesia cat¨®lica de monitorear el cese al fuego.

Las delegaciones tambi¨¦n alcanzaron un acuerdo sobre la participaci¨®n de la sociedad civil en el proceso, un asunto que siempre ha sido muy importante para la ¨²ltima guerrilla en armas. No obstante, no pactaron la suspensi¨®n de los secuestros y las extorsiones que lleva adelante la guerrilla, seg¨²n ha se?alado el jefe negociador del grupo armado, Pablo Beltr¨¢n. ¡°Las operaciones de finanzas del ELN se comenzaron a discutir aqu¨ª, pero esa discusi¨®n no termin¨®. Se va a seguir discutiendo, no entraron en estos protocolos¡±, ha comentado en declaraciones a medios.

La noticia le ofrece un respiro al presidente en un momento particularmente complicado. Todav¨ªa no ha podido reconstruir la coalici¨®n de Gobierno en el Congreso, donde sus grandes reformas se atascan, mientras entre filtraciones y declaraciones err¨¢ticas su otrora hombre de confianza, Armando Benedetti, el destituido embajador en Venezuela, insin¨²a una financiaci¨®n irregular de la campa?a que lo llev¨® al poder. Petro busca retomar la iniciativa y el anhelado cese al fuego, que hasta ahora hab¨ªa sido esquivo, pone la primera piedra de la paz total, su pol¨ªtica bandera.

El documento sellado en Cuba tiene cierto valor hist¨®rico. El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional ha declarado en infinidad de veces treguas unilaterales, con ocasi¨®n de las festividades de fin de a?o o de procesos electorales, pero solo en una ocasi¨®n hab¨ªa alcanzado un acuerdo bilateral. En septiembre de 2017, en el proceso que comenz¨® al final del Gobierno de Juan Manuel Santos, se acord¨® otro cese al fuego ¡°bilateral, temporal y nacional¡±, que dur¨® 101 d¨ªas. A pesar de que esa guerrilla en armas se ha sentado a negociar con pr¨¢cticamente todos los gobiernos de Colombia desde los a?os 80, ese fue el primer documento jam¨¢s firmado por el ELN con el Estado en m¨¢s de medio siglo de existencia. ¡°Son sin lugar a dudas los dos acuerdos m¨¢s importantes que se han logrado durante todos los di¨¢logos que se han sostenido a lo largo de 30 a?os con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional¡±, dijo a EL PA?S el senador oficialista Iv¨¢n Cepeda, uno de los negociadores del Gobierno. ¡°No se hab¨ªa dado nunca un acuerdo de estas dimensiones¡±, coincide el l¨ªder ganadero Jos¨¦ F¨¦lix Lafaurie, representante de los sectores m¨¢s conservadores en la delegaci¨®n de Petro.

La tercera fue la vencida. Si en el cierre del ciclo anterior, en Ciudad de M¨¦xico, el Gobierno envi¨® a la clausura a la vicepresidenta Francia M¨¢rquez como un gesto de respaldo, la presencia del propio Petro se sum¨® al anunciado pacto de el alto el fuego para alimentar las ilusiones. Pero la guerrilla ha dilatado la firma pues tem¨ªa quedar en desventaja frente a otros grupos armados como las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo. Por eso, hasta ¨²ltimo momento el acuerdo parcial estuvo en vilo. La v¨ªspera, las delegaciones pidieron in extremis un d¨ªa m¨¢s a Petro y a Garc¨ªa, con el prop¨®sito de ¡°ultimar detalles de los textos¡± y sus respectivos protocolos.

Nacido bajo el influjo de la revoluci¨®n cubana, e inspirado por la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, el ELN est¨¢ liderado por hombres que han pasado la mayor parte de su vida escondidos en la selva. A pesar de que es la primera vez que tienen como contraparte un gobierno de izquierdas, el di¨¢logo ha atravesado momentos muy tensos. Con el documento firmado, las partes superan, un semestre despu¨¦s, el desencuentro del A?o Nuevo. Entonces, Petro anunci¨® en su cuenta de Twitter un acuerdo para el cese al fuego bilateral por seis meses con cinco grupos armados, que inclu¨ªa al ELN. La guerrilla lo desminti¨® a los tres d¨ªas. Era su manera de empujar avances en una negociaci¨®n que sent¨ªa atascada y por momentos lo impacienta. El comisionado de Paz Danilo Rueda, junto al senador Cepeda y el jefe negociador, Otty Pati?o, se han visto obligados a apagar las crisis en el camino.

La presencia del ELN se siente en 22 de los 32 departamentos de Colombia, de acuerdo con la Defensor¨ªa del Pueblo, especialmente en regiones fronterizas con Venezuela como Norte de Santander y Arauca, as¨ª como Choc¨®, Valle del Cauca, Cauca y Nari?o, en la franja del Pac¨ªfico. En Arauca mantiene una guerra con disidencias de las extintas FARC que en varias ocasiones se ha desbordado a Venezuela, y en el Choc¨® con el Clan del Golfo. Desde el inicio de los di¨¢logos sobrevuela la duda de si algunos frentes de la guerrilla que operan con alg¨²n grado de independencia acatar¨¢n las decisiones de la c¨²pula negociadora. ¡°Somos una sola voz y representamos la rebeld¨ªa armada del pueblo colombiano¡±, sostuvo Antonio Garc¨ªa en la ceremonia, como alusi¨®n a la unidad interna de la guerrilla.

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