La presidencia de Ricardo Roa al frente de Ecopetrol queda en entredicho tras las revelaciones del hijo de Petro

Las declaraciones de Nicol¨¢s Petro, hijo del presidente colombiano, ante la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n han ca¨ªdo como un meteorito pol¨ªtico en el pa¨ªs. Acorralado tras las acusaciones por lavado de activos y enriquecimiento il¨ªcito, el primog¨¦nito del mandatario ha revelado este jueves ante el ente acusador que la campa?a presidencial de su padre habr¨ªa recibido fondos de manera irregular. Partidos de oposici¨®n como el derechista Cambio Radical o el Centro Democr¨¢tico no han tardado en reaccionar ante la noticia y han pedido la renuncia de Ricardo Roa Barrag¨¢n, gerente de la campa?a presidencial de la coalici¨®n progresista Pacto Hist¨®rico, hoy al frente de la petrolera y mayor compa?¨ªa de Colombia.

Al impulsarlo para ese cargo, el presidente Gustavo Petro rompi¨® con la tradici¨®n de los ¨²ltimos a?os, que privilegiaba hasta cierto punto la distancia entre la direcci¨®n de la empresa de mayor¨ªa estatal y el mundo pol¨ªtico. Catapult¨® a un ¨ªntimo amigo suyo para la gerencia de la compa?¨ªa del logo de la iguana. As¨ª fue como la junta directiva aprob¨® por mayor¨ªa la hoja de vida del ingeniero mec¨¢nico de 62 a?os, experto en asuntos el¨¦ctricos, y el pasado 11 de abril fue anunciado su nombramiento. Dentro de las altas esferas de la empresa, sin embargo, m¨¢s de uno present¨ªa que su gesti¨®n al frente de las cuentas de la campa?a de 2022 podr¨ªa suponer en cualquier momento un problema.

Roa se ha habituado a dar declaraciones concisas y medidas y a eludir otras solicitudes de entrevista bajo el argumento de que ¡°no quiere hablar de su vida privada¡±. En junio el portal La Silla Vac¨ªa revel¨® que su pareja habr¨ªa recibido contratos del Estado. Y casi en paralelo circularon los se?alamientos del saliente embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quien, entre excesos verbales, acentuados seg¨²n ¨¦l por el alcohol, asegur¨® que una suma indeterminada de dineros il¨ªcitos habr¨ªa entrado a la caja del ¡®petrismo¡¯ en su feudo electoral en la costa Caribe. Ahora irrumpe el caso del hijo del presidente ante la Fiscal¨ªa.

Los focos entonces se posan sobre un funcionario cuyo mandato est¨¢ condicionado por un proceso que se va desenvolviendo como una madeja de se?alamientos por posible corrupci¨®n. Roa Barrag¨¢n contaba con un perfil ejecutivo solvente de m¨¢s de 30 a?os en el sector energ¨¦tico. Su especializaci¨®n en sistemas gerenciales y su cargo como presidente del Grupo de Energ¨ªa de Bogot¨¢ durante la alcald¨ªa de su amigo Gustavo Petro lo acreditaban como sucesor de Felipe Bay¨®n al frente de una compa?¨ªa cuyo 88,48% es de propiedad estatal y hoy se sit¨²a como la quinta m¨¢s grande de Latinoam¨¦rica.

Pero a pesar de su buena trayectoria, Roa ha generado desde tiempo atr¨¢s inquietud entre los m¨¢s esc¨¦pticos. Tras salir de la empresa de energ¨ªa de la capital, viaj¨® a Tegucigalpa (Honduras) en 2019 para asumir la direcci¨®n de la Empresa de Energ¨ªa de Honduras. Fue un salto sin escala desde la izquierda colombiana al conglomerado de un aliado de la derecha m¨¢s rancia: el controvertido magnate antioque?o William V¨¦lez Sierra, propietario del 51% de la energ¨¦tica hondure?a. Se trata de un amigo cercano y financiador de las andaduras pol¨ªticas del expresidente ?lvaro Uribe V¨¦lez, en cuyo Gobierno recibi¨® abundantes contratos estatales.

Pero las p¨¦rdidas de la compa?¨ªa el¨¦ctrica y las fricciones en Tegucigalpa con el entonces presidente del pa¨ªs centroamericano, el conservador Juan Orlando Hern¨¢ndez, precipitaron su regreso a Colombia. El diario El Heraldo de Honduras inform¨® en 2021 que el Gobierno hondure?o acus¨® al consorcio colombo-centroamericano, que ten¨ªa un contrato de concesi¨®n, de cobros adulterados en las facturas de los usuarios y del derroche injustificado de energ¨ªa. En suma, las autoridades locales se?alaron que el servicio empeor¨® a la vez que las tarifas subieron. En septiembre de 2021 Roa anunci¨® una demanda internacional, que superar¨ªa los 800 millones de d¨®lares, contra el Estado hondure?o por presuntos incumplimientos contractuales del Ejecutivo: ¡°No es m¨¢s que un acto de expropiaci¨®n¡±, sentenci¨® en forma rotunda para explicar aquel pleito.

Roa ha formado parte de numerosas juntas directivas. Tuvo silla en las energ¨¦ticas colombianas Emgesa y Codensa, la espa?ola Gas Natural, o Rep y Contugas de Per¨², todas vinculadas con el Grupo Energ¨ªa de Bogot¨¢. Todo eso, sumado a su formaci¨®n como ingeniero mec¨¢nico de la Universidad Nacional, la instituci¨®n p¨²blica de educaci¨®n superior m¨¢s prestigiosa de Colombia, lo situaron desde la victoria electoral de Petro en la baraja de candidatos para asumir las riendas del Grupo ISA, cuyo mayor accionista es Ecopetrol. Pero, tras siete meses de silencio desde su posesi¨®n y varios interrogantes en torno al futuro del gerente de la campa?a, las fotos de Petro y Roa abrazados se multiplicaron en las redes sociales para anunciar al nuevo presidente de Ecopetrol.

Era la continuaci¨®n m¨¢s o menos predecible de una relaci¨®n pol¨ªtica y personal que se remonta en el tiempo hasta 2012, un a?o clave para entender el recorrido del hoy presidente de la petrolera. Aquel a?o fue elegido presidente de la Transportadora de Gas Internacional, una filial del Grupo de Energ¨ªa de Bogot¨¢, cuya junta directiva estaba encabezada por el entonces alcalde, Gustavo Petro. Un trabajo del veterano reportero de investigaci¨®n Norbey Quevedo desanda con detalle los pasos de Ricardo Roa desde entonces y une puntos para mostrar c¨®mo algunos de los nombres de aquella junta se van entrecruzando en otros cargos posteriores relacionados con el mundo energ¨¦tico.

Ahora los pol¨ªticos de la derecha han saltado en bloque para pedir la renuncia de Roa Barrag¨¢n. El representante por Antioquia Juan Espinal, del opositor Centro Democr¨¢tico, public¨® un video donde exige la ¡°renuncia inmediata del presidente de Ecopetrol, que fue gerente de la campa?a de Gustavo Petro¡±. Miguel Turbay Uribe, un joven senador de la misma formaci¨®n, tambi¨¦n dej¨® su mensaje en la rebautizada red social y aprovech¨® para echarle le?a al fuego: ¡°Ricardo Roa debe renunciar. (¡­) Es hoy el responsable de esta situaci¨®n¡±. Un ep¨ªlogo inesperado para un alto ejecutivo que tendr¨¢ que hacer de equilibrista y tener mucha tenacidad para pilotar la empresa m¨¢s grande de Colombia y al mismo tiempo esclarecer los se?alamientos que han dejado tambaleando su cargo.

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