La llamada desesperada de la colombiana desaparecida en Israel: ¡°Papi, estamos en guerra. Estoy corriendo hacia un b¨²nker¡±

¡°Papi, estamos en guerra. Estoy corriendo hacia un b¨²nker¡±. Estas fueron las ¨²ltimas palabras que oy¨® Julio Rubio de su hija, Ivonne. La colombiana, de 26 a?os, estaba con su novio, Antonio Macias Monta?o ¨Dtambi¨¦n de nacionalidad colombiana¨D, en un festival de m¨²sica en el sur de Israel. Milicianos de Ham¨¢s irrumpieron en la fiesta y abrieron fuego. La pareja comenz¨® a correr en busca de refugio. Ivonne llam¨® a su padre, que cuenta que no ha sabido nada de su hija desde esa conversaci¨®n, a las 7.15 de la ma?ana (hora israel¨ª) de este s¨¢bado, cuando empez¨® otro cap¨ªtulo sangriento del conflicto palestino-israel¨ª. ¡°No la volv¨ª a escuchar m¨¢s. Intentamos llamar, llamar, llamar. No pudimos contactar con ella¡±, dice por tel¨¦fono.

Al menos 260 personas murieron en el ataque del festival este s¨¢bado, seg¨²n datos oficiales, y Ham¨¢s tom¨® un n¨²mero indeterminado de los 3.500 asistentes como rehenes. En total, hasta este momento ha habido 800 muertos del lado israel¨ª ¨Dcasi todos civiles¨D y 687 del lado palestino desde que estall¨® la guerra.

Rubio padre asegura que se han contactado con la Polic¨ªa y que han dado muestras de ADN para ayudar con la b¨²squeda. ¡°Ya hicimos todo¡±, dice. Pero m¨¢s de dos d¨ªas despu¨¦s, las familias de la pareja no tienen ni idea de donde est¨¢n. ¡°No sabemos nada en lo absoluto. Hay mucha gente secuestrada¡±, sostiene. La milicia islamista ha tomado a por lo menos 130 rehenes, y amenaza con matar a uno por cada bombardeo que Israel lance sin avisar en su ofensiva retaliatoria.

Antes de este s¨¢bado, Ivonne y Antonio ten¨ªan una vida tranquila en la ciudad de Kfar Saba, en el centro de Israel, relata Rubio padre. ¡°Se conocieron hace tres a?os y se formaron como pareja, cada uno con su hijo. ?l ten¨ªa su ni?a de seis a?os, y ella ten¨ªa su ni?o de cuatro¡±, dice. Junto con los peque?os Manuela y Aviel ¡°estaban viviendo felices¡±, relata. ¡°Hac¨ªan vida juntos los cuatro, una bonita familia¡±. Los ni?os, asegura por tel¨¦fono Sandra Paola, t¨ªa de Macias, no saben que sus pap¨¢s est¨¢n desaparecidos. Est¨¢n ahora mismo viviendo con los padres de Antonio.

Adem¨¢s de criar a dos ni?os, Ivonne estudiaba contadur¨ªa y trabajaba en su universidad. Antonio, que tiene 29 a?os, trabajaba como peluquero. Su viaje al festival el pasado fin de semana iba a ser r¨¢pido, cuenta Rubio padre: ¡°La fiesta era una noche. De un d¨ªa para otro. Ten¨ªan planeado ir y volver a casa¡±. Lamentablemente, no fue as¨ª.

En medio de la incertidumbre que rodea a los padres de Manuela y Aviel, existe una persona que podr¨ªa tener una pista de que pas¨® esa ma?ana. La pareja asisti¨® al festival con un amigo, Alan Cohen, que sobrevivi¨® al ataque, seg¨²n Paola, la t¨ªa de Antonio. Sin embargo, se encuentra ahora mismo en un estado de shock y no quiere decir absolutamente nada, afirma. ¡°Le estamos dando un tiempo para que despu¨¦s nos diga qu¨¦ fue lo que pas¨®¡±, explica.

Como para el resto de los habitantes de la zona, el conflicto palestino-israel¨ª no es nuevo para las familias Rubio y Macias; ambas tienen muchos a?os en Israel. Rubio padre, por su parte, cuenta que sali¨® de Colombia en 1991, en la ¨¦poca de la guerra entre el Estado y al C¨¢rtel de Medell¨ªn, que lideraba Pablo Escobar. ¡°Nos vinimos huyendo de esa violencia. Porque no compartimos la violencia de ninguna parte. No tiene justificaci¨®n. No por pol¨ªtica, no por ideolog¨ªas, no por religi¨®n¡±, enfatiza. M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s de haber huido de los asesinatos, carrobombas y atentados de los narcotraficantes de su pa¨ªs natal, es v¨ªctima de terrorismo de nuevo.

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