La pelota queda en la cancha de Petro
?Es innegable que desde el domingo en la noche cambi¨® la realidad pol¨ªtica de Colombia; la pregunta sigue siendo cu¨¢nto y c¨®mo
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Buenas tardes, lectores.
?Hay quienes dicen que considerar que la pol¨ªtica democr¨¢tica es una cuesti¨®n de adaptaci¨®n es cinismo. Tal vez. Pero, si bien los ideales y las convicciones de los diferentes colores pol¨ªticos en teor¨ªa representan a distintos sectores de la ciudadan¨ªa, a menos de que haya una victoria apabullante de por medio, gobernar en nuestros sistemas parlamentarios implica estar dispuesto a negociar sobre esos ideales, a construir consensos y acuerdos. Y ahora, pasados unos d¨ªas de las elecciones regionales que a todas luces han supuesto un rev¨¦s para el Pacto Hist¨®rico, la coalici¨®n por la que fue elegido presidente Gustavo Petro, y un empuj¨®n importante para las fuerzas pol¨ªticas m¨¢s tradicionales, los resultados pueden afectar los balances de poder, m¨¢s all¨¢ de las lecturas que ven todo como un term¨®metro del apoyo del pa¨ªs al presidente.
?Es innegable que desde el domingo en la noche cambi¨® la realidad pol¨ªtica de Colombia; la pregunta sigue siendo cu¨¢nto y c¨®mo. Ya se han hecho muchos an¨¢lisis al respecto: del voto castigo a los gobernantes, encabezados por Petro, al retorno del estatus quo; de las fluctuaciones pendulares en los poderes locales a la muerte pol¨ªtica de algunos candidatos. Sin embargo, por ahora, poco se ha ahondado en c¨®mo, inevitablemente, se relacionar¨¢n los nuevos poderes regionales con el gobierno central.
?Es una relaci¨®n necesaria para ambos lados. Los nuevos gobernadores y alcaldes necesitan recursos para sus proyectos regionales o locales, desde un sistema de riego en una zona rural, una ampliaci¨®n de un hospital o una escuela, un nuevo centro deportivo o una l¨ªnea de metro. Ya que la mayor¨ªa de gobiernos locales tienen pocos recursos propios, con excepciones como Bogot¨¢, Medell¨ªn o Antioquia, para sacar adelante esas propuestas dependen en gran medida de los proyectos del Gobierno nacional. As¨ª que, por m¨¢s de que muchos candidatos hayan ganado con un discurso expl¨ªcitamente antipetrista, pr¨¢cticamente todos han dejado claro que tienden la mano para buscar c¨®mo colaborar. C¨®mo y cu¨¢ndo est¨¢ todav¨ªa por verse, especialmente en regiones en las que los electores rechazaron a los candidatos del Pacto Hist¨®rico y eligieron a pol¨ªticos con claras posiciones de derecha, desde Arauca hasta el Tolima, pasando por Bucaramanga o Ibagu¨¦.
?Del otro lado, el que est¨¢ en la Casa de Nari?o y en la endeble coalici¨®n de Gobierno en el Congreso, la posici¨®n es todav¨ªa menos clara, aunque tambi¨¦n hay incentivos evidentes. Muchos congresistas tienen relaciones directas con alcaldes y gobernadores electos: algunos son jefes de los l¨ªderes regionales, o, al rev¨¦s, los nuevos mandatarios tienen representantes propios en el Congreso. Por lo tanto, la manera en que se relacione el Gobierno con los ganadores del domingo repercutir¨¢ directamente en el rumbo de sus ambiciosos proyectos legislativos, desde la reforma a la salud hasta la anunciada reforma a la justicia.
?Sobre la mesa est¨¢, de nuevo, por ejemplo, su relaci¨®n con el Partido de la U, que se llev¨® una important¨ªsima victoria en el Valle del Cauca, con el retorno de su l¨ªder Dilian Francisca Toro como gobernadora, y otras siete gobernaciones propias en departamentos como Putumayo, C¨®rdoba o Meta. O con el centenario partido Conservador, que se hizo con las gobernaciones de Tolima (Adriana Matiz), Bol¨ªvar (Yamil Arana), Santander (Juvenal D¨ªaz) y Norte de Santander (William Villamizar) con candidatos propios; e hizo lo propio con cientos de alcald¨ªas en todo el pa¨ªs.
?Petro, que empez¨® gobernando con una coalici¨®n amplia que inclu¨ªa a esos dos partidos, los expuls¨® en marzo, en su primera crisis de gabinete, cuando las bancadas de esos dos partidos pusieron grandes obst¨¢culos a la reforma a la salud. La diferencia en su capacidad de maniobra en el Congreso ha quedado patente desde entonces: con ellos, en su primer semestre en el poder logr¨® sacar adelante una potente reforma tributaria en tiempo r¨¦cord; despu¨¦s, sus tres reformas al sistema de seguridad social no han hecho m¨¢s que encallar, mientras ¨¦l se ha enfocado en apagar incendios en otros lados o en opinar sobre asuntos internacionales.
?Ante una nueva disyuntiva, la pelota est¨¢ en la cancha del presidente. ?C¨®mo se enfrentar¨¢ a ella? ?Se acercar¨¢ a esos renovados liderazgos regionales para intentar construir ese esquivo acuerdo nacional del que ha hablado en los ¨²ltimos meses, como un eco de la primera versi¨®n de su Gobierno? ?O mantendr¨¢ un discurso contra de los pol¨ªticos tradicionales, opuestos al cambio que propone?
Otras historias
Antes de despedirme, y siguiendo inevitablemente con el tema de las elecciones, les comparto estos art¨ªculos para que entiendan todas las claves:?
- Para empezar, aqu¨ª pueden consultar c¨®mo vot¨® cada municipio del pa¨ªs.
- En este art¨ªculo, escrito apenas se conocieron los resultados de las urnas, Juan Esteban Lewin da la primera lectura de las elecciones en las que se fren¨® la ola de cambio pol¨ªtico en Colombia
- Con m¨¢s pausa, EL PA?S le pregunt¨® a cuatro analistas las cuatro claves del resultado de las elecciones regionales.
- Y, para terminar, cambiando un poco de tema, Nairo Quintana en su regreso al Movistar, tras estar marginado un a?o por tomar el analg¨¦sico tramadol, se muestra ilusionado por su papel en la escuadra en la que ya gan¨® el Giro y la Vuelta.
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