Un crimen de Estado resuelto 20 a?os despu¨¦s: condenado el agente secreto que tortur¨® a una periodista colombiana

Una investigaci¨®n sobre el papel del Estado en el homicidio del ic¨®nico comediante Jaime Garz¨®n le cost¨® a Claudia Julieta Duque su tranquilidad por las siguientes dos d¨¦cadas. El suplicio para la periodista empez¨® en 2001. Sufri¨® desde persecuciones, amenazas a ella y su hija, y hasta un secuestro. En 2010 inici¨® una batalla legal para esclarecer quienes la hab¨ªan atemorizado esos a?os y, desde entonces, la pugna se ha dado en los juzgados. Este jueves recibi¨® lo que Duque considera una victoria tras d¨¦cadas de ...

Una investigaci¨®n sobre el papel del Estado en el homicidio del ic¨®nico comediante Jaime Garz¨®n le cost¨® a Claudia Julieta Duque su tranquilidad por las siguientes dos d¨¦cadas. El suplicio para la periodista empez¨® en 2001. Sufri¨® desde persecuciones, amenazas a ella y su hija, y hasta un secuestro. En 2010 inici¨® una batalla legal para esclarecer quienes la hab¨ªan atemorizado esos a?os y, desde entonces, la pugna se ha dado en los juzgados. Este jueves recibi¨® lo que Duque considera una victoria tras d¨¦cadas de impunidad: uno de sus victimarios, Ronal Harbey Rivera Rodr¨ªguez, exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, el organismo de inteligencia del Estado) fue condenado en segunda instancia a 12 a?os de prisi¨®n por el delito de tortura agravada continuada. Rivera Rodr¨ªguez, que era funcionario de Migraci¨®n, se ha dado a la fuga.

El fallo del Tribunal Superior de Bogot¨¢ se produjo gracias a una apelaci¨®n de la defensa de Duque, luego de que en mayo pasado el exdetective del DAS ¨Dentidad desaparecida en 2011 por sus m¨²ltiples esc¨¢ndalos¨D fuese absuelto por el Juzgado D¨¦cimo Penal Especializado. Adem¨¢s, en esta nueva decisi¨®n se le ordena a la Presidencia de la Rep¨²blica cumplir con un acto p¨²blico de disculpas a Duque y su familia, y a repararla con 126 millones de pesos (alrededor de 31.000 d¨®lares) por los da?os morales que sufri¨®.

Otro componente fundamental dentro del documento es que se subraya que la tortura en contra de la reportera tuvo un componente diferencial de g¨¦nero, ya que las llamadas intimidantes que le hac¨ªan los polic¨ªas a ella y a su hija ¨Dde siete a?os en ese momento¨D ten¨ªan un componente de tipo sexual.

A trav¨¦s de sus redes sociales, la periodista envi¨® un sentido mensaje en el que asegur¨® que seguir¨¢ en su lucha por justicia. ¡°Gracias una vez m¨¢s a todas las personas y organizaciones que me han apoyado durante todo este tiempo, con dinero para salir del pa¨ªs, para implementar medidas de seguridad, para apoyo psicosocial, a quienes con su amistad y cercan¨ªa no me han dejado caer en los peores momentos, a quienes siempre creyeron en m¨ª. Sin ustedes, este nuevo triunfo jam¨¢s hubiera sido posible¡±, asegura.

Un crimen de Estado

La condena al exesp¨ªa del DAS se suma a recientes victorias que Duque ha obtenido despu¨¦s de dos d¨¦cadas, m¨²ltiples apelaciones y tres exilios. Uno de los fallos m¨¢s importantes, no solo para ella, sino para los derechos humanos y de la prensa en el pa¨ªs, se dio en junio del a?o pasado, cuando el Consejo de Estado responsabiliz¨® al Estado colombiano por las vigilancias ilegales a la periodista durante el Gobierno de ?lvaro Uribe V¨¦lez, que, tal y como advierten los magistrados en el documento de 67 p¨¢ginas, convirti¨® al DAS ¡°en una verdadera organizaci¨®n criminal, gestada y dinamizada en las entra?as mismas del Estado colombiano¡±.

La Asociaci¨®n Red de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos (DH Colombia) que represent¨® a Duque en la demanda contra el Estado, logr¨® probar que los agentes que ten¨ªan el deber de protegerla hicieron lo opuesto: la espiaron y entregaron informaci¨®n personal que sirvi¨® para los vej¨¢menes del DAS en su contra. La decisi¨®n fue la primera en la que se reconoce el papel del Estado en los perfilamientos y persecuciones ilegales a periodistas. En su momento, la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (FLIP) festej¨® el fallo: ¡°Es un mensaje sobre la contribuci¨®n que desde la labor period¨ªstica se brinda en investigaci¨®n de graves violaciones a los derechos humanos, y la necesidad de proteger a los y las periodistas que adelantan estas investigaciones¡±.

Dentro del proceso jur¨ªdico de la reportera ya han sido condenados varios funcionarios del desaparecido DAS. Entre ellos, Carlos Alberto Arzayuz Guerrero, exdirector de Inteligencia; Jorge Armando Rubiano Jim¨¦nez, exsubdirector de Desarrollo Tecnol¨®gico; y Hugo Daney Ortiz, exsubdirector de Operaciones de Inteligencia, quienes aceptaron cargos por tortura.

Por el contrario, en el caso de Giancarlo Auqu¨¦ De Silvestri, director encargado de Inteligencia del DAS, se espera una condena desde hace varios meses; y Rodolfo Medina Alem¨¢n, subdirector de contrainteligencia del DAS, decidi¨® comparecer ante la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz. Ambos est¨¢n pr¨®fugos desde hace m¨¢s de ocho a?os.

Giancarlo Auqu¨¦ De Silvestri ha sido considerado uno de los creadores del llamado grupo G-3, que oper¨® entre 2003 y 2005 y que fue conformado ilegalmente con la intenci¨®n de perseguir oeneg¨¦s, periodistas y personas que eran se?aladas como opositoras del Gobierno. En procesos judiciales posteriores al esc¨¢ndalo de las interceptaciones ilegales, conocidas popularmente como chuzadas, se encontr¨® que el G-3 perfil¨® e hizo seguimientos no solo a periodistas y sindicalistas, sino tambi¨¦n a l¨ªderes pol¨ªticos reconocidos como la senadora Piedad C¨®rdoba, el exsenador Antonio Navarro Wolff y el actual presidente de la Rep¨²blica, Gustavo Petro.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.