Colombia: medalla de oro a la improvisaci¨®n
Barranquilla no se merece este v¨ªa crucis para tener sus Juegos Panamericanos, que, de recuperarse, impulsar¨¢n su imagen como polo de desarrollo del Caribe
Comenz¨® 2024 con un esc¨¢ndalo ol¨ªmpico que despert¨® del letargo navide?o a los colombianos y zarande¨® al Gobierno nacional, ante la dura reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y la oposici¨®n por la decisi¨®n de Panam Sports de retirar a Barranquilla la organizaci¨®n de los pr¨®ximos XX Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de 2027, por el incumplimiento del Estado de un contrato suscrito desde 2021, y, en especial, el no pago de cuatro millones de d¨®lares antes de finalizar...
Comenz¨® 2024 con un esc¨¢ndalo ol¨ªmpico que despert¨® del letargo navide?o a los colombianos y zarande¨® al Gobierno nacional, ante la dura reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica y la oposici¨®n por la decisi¨®n de Panam Sports de retirar a Barranquilla la organizaci¨®n de los pr¨®ximos XX Juegos Panamericanos y Parapanamericanos de 2027, por el incumplimiento del Estado de un contrato suscrito desde 2021, y, en especial, el no pago de cuatro millones de d¨®lares antes de finalizar 2023. El 30 de enero de 2024 deber¨ªa cancelar una cifra igual.
Se trat¨® de una bofetada a Colombia, que evidencia la improvisaci¨®n de dos administraciones nacionales que no dimensionaron lo que estaba en juego y las graves consecuencias de su parsimonia. Tambi¨¦n, de un duro golpe al Caribe colombiano, que le ha cumplido al deporte y ha honrado su palabra. Tan solo en julio del a?o pasado Santa Marta, gracias a la gesti¨®n del entonces gobernador, Carlos Caicedo, y la alcaldesa, Virna Johnson, recibi¨® la visita de Neven Ilic, presidente de Panam Sports, en el proceso de validaci¨®n de su aspiraci¨®n de ser sede de los Juegos Panamericanos de la Juventud 2025. Y lo logr¨® en el marco de la exitosa realizaci¨®n de los V Juegos Suramericanos de Playa, liderados por la Organizaci¨®n Deportiva Suramericana (Odesur), en los que participaron 14 pa¨ªses y cerca de 1.000 atletas.
Ante la gravedad de lo acontecido con Barranquilla, el presidente Petro ha reaccionado y ha mostrado un liderazgo y celeridad que era necesaria unos meses atr¨¢s, quiz¨¢ unos d¨ªas antes, en noviembre o diciembre, cuando se deb¨ªa presionar al Ministerio de Hacienda o sacudir al ineficiente Ministerio del Deporte ¨Dcuya existencia se cuestiona con fuerza¨D para girar los dineros acordados y evitar este desastre pol¨ªtico, diplom¨¢tico y deportivo que nos averg¨¹enza ante el mundo.
En este momento ya no se trata de qui¨¦n tiene la culpa, sino c¨®mo y con qui¨¦nes se encuentra una soluci¨®n al problema y se le devuelve la esperanza a Barranquilla de que recuperar¨¢ lo que perdi¨® en los vericuetos de la burocracia nacional, con funcionarios hiperpolitizados que esgrimen argumentos pueriles sin hacer un mea culpa, que viven de espalda a las regiones y no entienden que su ineficiencia condena a Colombia en el escenario internacional y priva al Caribe de una posibilidad de bienestar y desarrollo.
Como no se trataba del incumplimiento del pago de un recibo de servicios p¨²blicos, y de un tr¨¢mite de reconexi¨®n, el esc¨¢ndalo lo ha tenido que asumir el presidente Gustavo Petro, pagando un alto costo pol¨ªtico que se medir¨¢ en los pr¨®ximos estudios de opini¨®n. Este esc¨¢ndalo demuestra, una vez m¨¢s, que el primer mandatario no tiene fusibles y las descargas de alt¨ªsimo voltaje, ocasionadas por sus subalternos, las soporta con el autoconvencimiento de que no puede darle cabezas de su equipo a la oposici¨®n, que ¨¦l siempre sale ganando, y que a¨²n tiene el suficiente tefl¨®n para resistir la crisis permanente, porque en alg¨²n momento encontrar¨¢ la veta pol¨ªtica, la l¨¢mpara m¨¢gica, que le permitir¨¢ superar todos los errores y salir victorioso, imponiendo su sucesor.
Diez d¨ªas despu¨¦s de conocerse la decisi¨®n de Panam Sports, la ministra de Deporte, Astrid Rodr¨ªguez, sigue muy deportiva en su puesto, y si el presidente no la cambia en la tan anunciada crisis ministerial, podr¨ªa estrenar la moci¨®n de censura en el Congreso de la Rep¨²blica, donde 32 senadores ya firmaron una petici¨®n en ese sentido, acus¨¢ndola de negligente, incapaz e ignorante. Mientras tanto, el ministro de Hacienda dice que Colombia est¨¢ lista para pagar de manera inmediata los ocho millones de d¨®lares acordados, que hace apenas 10 d¨ªas no aparecieron.
Y el presidente alista una pr¨®xima visita a Chile ¨Dun viaje m¨¢s en su larga lista de pa¨ªses recorridos¨D para pedirle al presidente Boric y a Panam Sports que reconsidere su posici¨®n, luego de enviarle una carta ratificando la voluntad de Colombia de realizar las justas deportivas. Pero que los Juegos vuelvan a Barranquilla no depende de la decisi¨®n de un solo hombre, ni una sola naci¨®n, sino de una asamblea de 41 miembros, que se reunir¨¢ en febrero pr¨®ximo, luego de que el 30 de enero se cierren las postulaciones de los pa¨ªses que quieran ocupar el lugar de Barranquilla. Entre estos est¨¢n M¨¦xico, Paraguay y Brasil.
La estrategia de salvamento incluye al canciller ?lvaro Leyva, a quien muchos analistas daban como seguro recambio en el esperado remez¨®n ministerial de fin de a?o. Es arduo el camino trazado. Embajadores gestionando para que pa¨ªses amigos retiren sus aspiraciones. Lobistas internacionales gestionando ante Panam Sports para que d¨¦ reversa. Diplomacia directa del presidente Petro ante sus pares de Chile, Brasil, M¨¦xico, para superar el error de un bur¨®crata ineficiente que no tramit¨® un desembolso pactado.
En pol¨ªtica todo es posible. Milagros se han visto. Ojal¨¢ la estrategia funcione y esta novela macondiana tenga un final feliz. Pero no hay mucho espacio para el optimismo. Hasta el momento lo que hay es especulaci¨®n y bastante escepticismo. Barranquilla no se merece este v¨ªa crucis para tener sus Juegos, que, de recuperarse, impulsar¨¢n su imagen como polo de desarrollo del Caribe, potencia deportiva y un lugar deseado para vivir sabroso.
El esc¨¢ndalo ha servido para que los colombianos vuelvan a preguntarse si el modelo pol¨ªtico administrativo que tenemos es el que nos merecemos. El Gobernador del Atl¨¢ntico, Eduardo Verano, y el alcalde de Barranquilla, Alex Char, fueron invitados a la Casa de Nari?o a ser parte de la estrategia de soluci¨®n a la crisis. Su asistencia ratific¨® su disposici¨®n de trabajar en las malas y en las buenas con el presidente Petro, con esp¨ªritu conciliador, compromiso patrio y pensando en intereses colectivos y no individuales.
Este episodio ratifica, adem¨¢s, la urgencia de superar la hipercentralizaci¨®n que agobia a las regiones. Hay que dejar atr¨¢s episodios como estos, en los que unos pocos funcionarios del Gobierno central afectan con su negligencia al futuro de toda una regi¨®n. ?Qu¨¦ hubiera pasado si la responsabilidad de los Juegos Panamericanos 2027 hubiera dependido exclusivamente de Barranquilla y la Gobernaci¨®n del Atl¨¢ntico? Quiz¨¢ estar¨ªamos celebrando un ambicioso programa de inversiones millonarias que transformar¨ªan, a¨²n m¨¢s, a una de las ciudades m¨¢s pujante del Caribe y de Colombia, y no suplicando, con el presidente de la Rep¨²blica a la cabeza, que nos perdonen la improvisaci¨®n y nos devuelvan la organizaci¨®n de los Panamericanos que ten¨ªamos ganada.
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