El grito de auxilio de una mexicana tras vivir un intento de feminicidio en Colombia: ¡°Temo por mi vida¡±
Valeria Casillas se enfrenta a un laberinto burocr¨¢tico en los dos pa¨ªses, mientras su agresor, un ciudadano estadounidense, sigue libre y no deja de acosarla
Valeria Casillas se niega a vivir con miedo. No quiere que la violencia que soport¨® y que casi la mata, la defina. Todav¨ªa con moretones, cicatrices f¨ªsicas y emocionales, enfatiza que otras mujeres est¨¢n en riesgo. Busca justicia, no venganza personal, subraya. En diciembre viaj¨® desde su M¨¦xico natal a Colombia para pasar sus vacaciones con el hombre con quien manten¨ªa una relaci¨®n amorosa a distancia hace tres meses. Jonathan Lynn Wright es un ciudadano estadounidense, de 39 a?os, residente en Pereira, una ciudad ubicada a 300 kil¨®metros al oeste de Bogot¨¢. Dos d¨ªas despu¨¦s de haber aterrizado, el idilio se volvi¨® una pesadilla.
Casillas cuenta que la violencia de Wright empez¨® con comentarios posesivos que escalaron a ataques gordof¨®bicos. A la violencia verbal le sigui¨® la ira y, despu¨¦s, una golpiza. ¡°Me golpe¨® varias veces contra la pared, en el rostro, hasta que me dio un pu?etazo tan fuerte que me tir¨® al piso¡±, cuenta la joven de 29 a?os. Una vez en el suelo, Casillas recuerda que recibi¨® patadas en la espalda. ¡°En un punto pens¨¦ que si recib¨ªa un pu?o m¨¢s, iba a morir¡±, cuenta Valeria, todav¨ªa afectada. Su agresor se acerc¨® a corroborar si la mujer a¨²n respiraba, detalla la v¨ªctima. Al notar que segu¨ªa con vida, aprovech¨® para empujarla fuera del lugar. ¡°L¨¢rgate de mi casa. Eres una gorda, me das asco¡±, le gritaba mientras le lanzaba sus cosas por la puerta.
Con la cara ensangrentada, desorientada y sin su pasaporte, Casillas cuenta que se qued¨® en la calle. Unos transe¨²ntes llamaron a la patrulla p¨²rpura de la polic¨ªa (un equipo especializado en atender casos de violencia de g¨¦nero) y esta la llev¨® a la Cl¨ªnica Los Rosales. EL PA?S ha tenido acceso a su historia cl¨ªnica, en la que se describe que Valeria ingres¨® con politraumatismos, esguince de tobillo y una herida en el cr¨¢neo, que le cerraron con cinco puntos. Desde la cama del hospital, la fot¨®grafa de profesi¨®n pidi¨® auxilio a su familia en M¨¦xico. Su madre alert¨® al consulado mexicano en Bogot¨¢, que estuvo en contacto con Valeria por tel¨¦fono. ¡°Estaba en estado de ansiedad, paranoia, miedo, frustraci¨®n...¡±, recuerda la mujer.
Antes de irse, todav¨ªa no sabe con qu¨¦ fuerzas, Valeria denunci¨® a su agresor en la Fiscal¨ªa. La Polic¨ªa logr¨® recuperar su pasaporte de las manos de Wright y la mujer vol¨® de emergencia a su pa¨ªs el 29 de diciembre gracias a un boleto que le compr¨® su madre. Volvi¨® a su hogar maltrecha, pero convencida de que hab¨ªa escapado de la muerte. Una oportunidad que no tuvieron 403 mujeres en Colombia y 827 en M¨¦xico, todas ellas v¨ªctimas de feminicidio en 2023.
El acoso de Wright continu¨® despu¨¦s de la agresi¨®n. Casillas explica que ha seguido recibiendo mensajes en el celular y amenazas veladas. ¡°Me escrib¨ªa dici¨¦ndome que me lo merec¨ªa porque estaba gorda. Que me quer¨ªa y que me hab¨ªa dado una oportunidad, pero que no pod¨ªa con mi estado f¨ªsico actual¡±.
El caso de Valeria es la prueba de que la violencia machista no entiende de fronteras ni nacionalidades. Solo una de cada 10 mujeres se atreven a denunciar tanto en M¨¦xico como en Colombia, y m¨¢s del 90% de esos casos quedan en total impunidad. Las v¨ªctimas saben que denunciar es un camino tortuoso que puede llevarles meses, incluso a?os. En muchas ocasiones, estas mujeres no solo deben enfrentarse a sus maltratadores, tambi¨¦n a unas autoridades y un sistema de justicia que las castiga y las vulnera.
Aunque Casillas puso la denuncia por intento de feminicidio, tambi¨¦n conocido como ¡®feminicidio en grado de tentativa¡¯, la Fiscal¨ªa clasific¨® el caso como violencia familiar, un delito con penas mucho m¨¢s bajas. Sumado a lo anterior, la justicia colombiana le exig¨ªa que regresara para asistir a las audiencias de manera presencial. Durante tres semanas, sin noticias de su caso, se dedic¨® a pedir ayuda a la secretaria de Relaciones Exteriores de su pa¨ªs, Alicia B¨¢rcena.
A trav¨¦s de redes sociales, la canciller vio las im¨¢genes de una mujer con la cara llena de golpes, pidiendo su ayuda. ¡°Me encuentro desesperada. Fui v¨ªctima de un intento de feminicidio estando de visita en Colombia por parte de un estadounidense residente en ese pa¨ªs. Por favor, ayuda¡±, escribi¨® Casillas en la red social X. Su mensaje fue visto por m¨¢s de dos millones de personas. La canciller solicit¨® a la directora general de Protecci¨®n Consular que atendiera su caso y reiter¨® su disposici¨®n de apoyarla. Tras una entrevista en la televisi¨®n mexicana, las autoridades empezaron a dar seguimiento al caso. ¡°Ese d¨ªa empec¨¦ a sentir el apoyo de las autoridades, la embajada est¨¢ en comunicaci¨®n conmigo y con los que estoy batallando un poco es con las autoridades en Colombia¡±. Este peri¨®dico se puso en contacto con la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, pero no obtuvo respuesta a su solicitud.
Sin tener informaci¨®n clara y precisa de los avances de su denuncia en Colombia, cuando le anunciaron la audiencia de imputaci¨®n de cargos, solicit¨® que se hiciera de manera virtual. Apenas 48 horas antes del encuentro, conoci¨® al abogado de oficio de la Defensor¨ªa que le hab¨ªa sido asignado, y no tuvo tiempo de hablar con ¨¦l antes de la audiencia. Casillas reclama que, as¨ª, su apoderado no conoc¨ªa los detalles del caso. Este peri¨®dico se comunic¨® con el abogado en menci¨®n, quien se abstuvo de dar informaci¨®n remitiendo ese tr¨¢mite a la Fiscal¨ªa. Esta ¨²ltima no cuenta con canales eficaces para proporcionar m¨¢s datos que permitan saber el avance de la denuncia.
Tal y como estaba prevista, la audiencia se realiz¨® el pasado viernes 19 de enero. Pese a que la actividad de Wright en redes sociales indica que contin¨²a en Pereira, el hombre no se ha presentado alegando que no se encontraba en la ciudad.
Gracias a la Ley 1257 del 2008, en Colombia ning¨²n operador de justicia puede obligar a una mujer a enfrentarse a su agresor si esa no es su voluntad. ¡°Es un derecho que ha reiterado la Corte Constitucional en varias sentencias, e implica que hay que adoptar herramientas que ya tiene el sistema de justicia para garantizar la continuidad del proceso judicial, de la investigaci¨®n y llegar al final con una sanci¨®n¡±, declara a EL PA?S Adriana Alquichides, abogada experta en violencia de g¨¦nero.
Wright nunca fue detenido tras la agresi¨®n, pese a las pruebas en su contra y el hostigamiento a la v¨ªctima. Casillas asegura que no es la primera vez que su agresor es denunciado por violencia contra las mujeres. El hombre fue condenado en 2009 por posesi¨®n de coca¨ªna y cumpli¨® una condena en Illinois (Estados Unidos), de acuerdo con documentos oficiales a los que ha tenido acceso este peri¨®dico. Despu¨¦s de aquello vivi¨® 10 a?os en M¨¦xico y luego se mud¨® a Colombia.
Por sus publicaciones en plataformas como Facebook o WhatsApp, Wright contin¨²a con su vida, como muestran fotos que poste¨® solo unas horas despu¨¦s de la agresi¨®n. No ha sido detenido ni se le ha tomado su declaraci¨®n. ¡°Temo por mi vida, por eso no quiero volver a Colombia. Adem¨¢s, ¨¦l tambi¨¦n tiene permiso de residencia mexicana y tengo miedo de que haya repercusiones¡±, manifiesta la mujer.
En su desesperaci¨®n porque su agresor huya, Casillas acudi¨® a la embajada de Estados Unidos para pedir ayuda. Las autoridades de ese pa¨ªs le remitieron con la polic¨ªa colombiana, argumentando que no pod¨ªan hacer nada contra uno de sus ciudadanos en el extranjero. ¡°Lo que me hizo a m¨ª, podr¨ªa hac¨¦rselo a m¨¢s mujeres¡±, denuncia la fot¨®grafa.
Tras la audiencia del pasado 19 de enero, la defensa de la mujer logr¨® reclasificar la investigaci¨®n del delito como intento de feminicidio por la brutalidad de los actos y gracias a las pruebas aportadas por la v¨ªctima. Ha pasado un mes desde que la fot¨®grafa vivi¨®, el que considera, uno de los episodios m¨¢s dolorosos de su vida. Mientras, su agresor contin¨²a libre.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.