Francia M¨¢rquez en Cartagena de Indias: ¡°Queremos que llegue un turismo interesado en la belleza de Colombia y no en violentar a las mujeres¡±

No es nuevo que Francia M¨¢rquez se salga del molde de lo que se esperar¨ªa de la ministra de Igualdad de Colombia. Pero en este D¨ªa Internacional de la Mujer, rodeada de medio centenar de activistas afrodescendientes, cimarronas, ind¨ªgenas y palenqueras de Cartagena de Indias y sus alrededores, la vicepresidenta sali¨® a defender los derechos de las mujeres con la misma vehemencia y pasi¨®n que cuando lo hac¨ªa desde el activismo en su Cauca natal. ¡°Yo ya s¨¦ lo que es venir a charlas y a tallercitos de cooperaci¨®n internacional, que nos den un refrigerio y ya crean que nos est¨¢n ayudando¡±, dijo sentada junto a Eva Granados, presidenta de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID), en la 5¡ã Mesa de alto nivel de prevenci¨®n de feminicidios y otras violencias letales, celebrada en la sede principal de esa entidad. ¡°Me da mucha pena, pero a m¨ª me eligi¨® el pueblo para hacer las cosas diferentes¡±, dijo M¨¢rquez.

Desde que el ministerio que encabeza tom¨® forma, a finales de 2022, la vicepresidenta asumi¨® un reto gigante: derribar el patriarcado en un pa¨ªs tremendamente machista en el que la violencia contra las mujeres es diaria. El ministerio ha sido ampliamente criticado por la oposici¨®n y los sectores m¨¢s conservadores del pa¨ªs, incluso antes de ser creado, tanto por tener seis viceministerios cuando las dem¨¢s carteras cuentan con dos o tres, como por la existencia de otra entidad que se sienta en el Gabinete y se encarga de asuntos de inclusi¨®n social, el Departamento de Prosperidad Social (DPS). ¡°Pero estamos gobernando y lo estamos haciendo desde los territorios¡±, asegur¨®.

Durante m¨¢s de cinco horas de di¨¢logos, M¨¢rquez (Su¨¢rez, Cauca, 42 a?os) escuch¨® con atenci¨®n, anot¨® y simplific¨® cualquier t¨¦rmino jur¨ªdico para todas las asistentes. ¡°Los discursos que las mujeres no entienden no sirven para nada¡±, avent¨®. Entre las principales preocupaciones de la ministra aparecieron la continua revictimizaci¨®n de las mujeres en las comisar¨ªas de familia, la poca presencia de las mujeres de las periferias y los territorios en el dise?o de las pol¨ªticas p¨²blicas, y las alt¨ªsimas tasas de explotaci¨®n sexual en el pa¨ªs. ¡°Queremos un turismo interesado en conocer la belleza de Colombia y no en violentar a las mujeres. Y lo digo en Cartagena y el Caribe, porque es aqu¨ª donde el machismo y el patriarcado se cobra las vidas de las mujeres y est¨¢ explotando sexualmente a ni?as y a mujeres¡±, dijo. ¡°No quiero estigmatizarlos; es una fuente de desarrollo pero no puede ser a costa de las mujeres. El pa¨ªs de la belleza no puede significar violencia para las mujeres¡±.

La explotaci¨®n sexual fue uno de los temas en los que m¨¢s profundizaron. Leidy Laura Perneth Pareja, activista de la Mesa del Movimiento de Mujeres y Feministas de Cartagena y Bol¨ªvar, fue una de las voces m¨¢s cr¨ªticas contra el turismo de masas en la ciudad, que recibi¨® m¨¢s de 2,3 millones de visitantes en 2023. ¡°El Gobierno ha presentado el turismo como una opci¨®n para quitarse de encima otras actividades extractivista, pero nos ha empobrecido. Queremos dejar de ser una ciudad vitrina en la que se nos violenta y se nos expulsa de los espacios p¨²blicos y se nos explota sexualmente¡±, expres¨® en sus cinco minutos de intervenci¨®n. Y a?adi¨® con contundencia: ¡°El Plan Tit¨¢n [una de las banderas del alcalde Dumek Turbay, mediante la cual clausuraron varios cabarets y prohibieron la prostituci¨®n en el centro de la capital de Bol¨ªvar] no nos hace sentir m¨¢s seguras. El distrito es un macho agresor¡±.

La mesa de di¨¢logo estuvo lejos de ser un protocolario evento para la foto oficial. En medio de interrupciones, discursos apasionados y el dolor de todo un colectivo de mujeres hist¨®ricamente ignorado, M¨¢rquez fue cr¨ªtica con varios entes del Gobierno. A la viceministra de Promoci¨®n de la Justicia del Ministerio de Justicia y del Derecho, Jhoana Alexandra Delgado Gait¨¢n, la interrumpi¨® cuando interven¨ªa, para exigirle una mayor precisi¨®n. M¨¢rquez le recrimin¨® no responder con medidas concretas: ¡°Necesitamos que cualquier mujer, sepa escribir o no, pueda acudir a la justicia y le proteja. Si no es as¨ª, dig¨¢moslo claro. Digamos que el Estado no est¨¢ preparado para cuidar a las mujeres¡±. ¡°Necesitamos coordinaci¨®n con los departamentos y los gobiernos locales¡±, respondi¨® la viceministra. ¡°Pues aqu¨ª est¨¢n¡±, zanj¨® M¨¢rquez. ¡°Vinimos aqu¨ª a buscar soluciones, no a echar carreta¡±, repiti¨® en varias ocasiones.

Minutos m¨¢s tarde, cuando Nataly Bustillo, secretaria departamental de la Mujer, espet¨® que las comisar¨ªas de familia, adem¨¢s de ser insuficientes, ¡°no cuentan con un equipo formado para atender violencias basadas en g¨¦nero¡±, no solo recibi¨® el abucheo de las asistentes, sino las palabras crudas de M¨¢rquez: ¡°Me da pena decirle esto, pero entonces pusieron a gente equivocada en esos puestos. Pido que la Procuradur¨ªa abra una investigaci¨®n a quienes asumieron el cargo sin conocer de qu¨¦ va. Porque si no es para atender las violencias de la ciudadan¨ªa, ?para qu¨¦ es?¡±. El hilo entre el activismo y el ministerio era pr¨¢cticamente imperceptible.

La vicepresidenta no dud¨® en interpelar tambi¨¦n a los hombres, el 48% de la poblaci¨®n colombiana. ¡°Tenemos que invitar a nuestros hermanos, t¨ªos, padres, sobrinos¡­ a que saquen el macho que llevan dentro y lo boten lejos. Ese macho por el que violentan mujeres y ni?as¡±, pidi¨®. ¡°Ese cuento de que a las mujeres no se les puede tocar ni con el p¨¦talo de una flor ya estuvo. Queremos panas, queremos compa?eros en la lucha¡±.

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