Alexie Vallejo, m¨¦dico: ¡°La falta de medicinas psiqui¨¢tricas es otra forma de estigmatizar a los pacientes¡±
Uno de los expertos colombianos en salud mental explica la crisis que ha generado en el pa¨ªs el desabastecimiento de antidepresivos, antipsic¨®ticos y psicoestimulantes

La Asociaci¨®n Colombiana de Psiquiatr¨ªa public¨® esta semana un breve comunicado en el que afirma que hay un ¡°desabastecimiento de medicamentos vitales para tratamientos en temas de salud mental¡±, y pide al Gobierno resolver la situaci¨®n que afecta a pacientes con depresi¨®n, esquizofrenia, y ni?os con diagn¨®sticos como d¨¦ficit por inatenci¨®n. ¡°La falta de medicinas psiqui¨¢tricas es una forma m¨¢s de estigmatizaci¨®n a los pacientes¡±, dice a EL PA?S el m¨¦dico psiquiatra Alexie Vallejo Silva. ¡°El desabastecimiento empezamos a registrarlo ya desde hace meses, pero se ha agudizado en las ¨²ltimas semanas¡±, a?ade.
Vallejo (Pasto, 44 a?os) es el director m¨¦dico de la Cl¨ªnica de Nuestra Se?ora de la Paz, la m¨¢s grande del pa¨ªs para tratamientos psiqui¨¢tricos. Adem¨¢s es jefe del departamento de psiquiatr¨ªa de la Universidad del Rosario, y vicepresidente de la Asociaci¨®n Colombiana de Psiquiatr¨ªa. La calidad de la salud mental en Colombia ya ven¨ªa acumulando varias crisis, explica Vallejo: pocos especialistas y concentrados en las grandes ciudades; un aumento en los suicidios y una incidencia de depresi¨®n m¨¢s alta que la mundial. No tener medicamentos puede empeorar todo. ¡°Duele mucho ver a los pacientes que llegan al hospital diciendo: ¡®doctor, yo ya estaba bien¡±, cuenta en entrevista con este diario. Aquellos que han sufrido trastornos mentales ya tienen el riesgo de ser estigmatizados en sus trabajos, en sus familias, en la sociedad. La medicina es solo una ayuda de varias que necesitan para mejorar, pero sin ella todo corre peligro de colapsar.
Pregunta. ?Qu¨¦ medicamentos est¨¢n faltando y para qu¨¦ enfermedades se usan?
Respuesta. Realizamos un sondeo en distintas regiones y corroboramos que hab¨ªa ausencia para los tratamientos m¨¢s frecuentes de los colombianos en salud mental. Primero, hay una situaci¨®n cr¨ªtica con medicamentos que se utilizan en ni?os y adolescentes, en espec¨ªfico psicoestimulantes, para tratar los trastornos de d¨¦ficit por inatenci¨®n e hiperactividad. Segundo, hacen falta algunos antipsic¨®ticos, medicamentos que son cruciales en tratamientos como esquizofrenia. Tercero, antidepresivos, cuando la depresi¨®n es la causa m¨¢s frecuente de trastorno mental en Colombia, y algunos ansiol¨ªticos.
P. ?De cu¨¢ntos medicamentos estamos hablando?
R. La cifra ha venido variando. Actualmente nos han reportado 8 medicamentos de los que m¨¢s se utilizan en nuestra pr¨¢ctica.
P. Para ser espec¨ªficos, ?cu¨¢les son?
R. Desvenlafaxina, un antidepresivo que calza espec¨ªficamente para cierto tipo de poblaci¨®n. En los ni?os, metilfenidato, un medicamento de primera l¨ªnea en trastornos de d¨¦ficit de atenci¨®n. Algunos ni?os tienen mucho mejor respuesta a este medicamento en espec¨ªfico que a otro tipo de mol¨¦culas.
P. Estos son los nombres de las mol¨¦culas. ?Escasean esas en todas las marcas comerciales?
R. Todas las marcas, es la ausencia total de la mol¨¦cula.
P. ?C¨®mo llegamos a esta crisis de desabastecimiento?
R. No tenemos informaci¨®n precisa en la Asociaci¨®n. Sabemos que existe una larga cadena de suministro de algunos medicamentos, que va desde que se importan hasta que llegan al paciente. Puede ser una combinaci¨®n, algo de fuera del pa¨ªs y algo dentro. Aunque no conocemos qu¨¦ ha venido sucediendo, s¨ª las enormes repercusiones que esto tiene para los pacientes y sus familias.
P. ?Este tipo de crisis son frecuentes para los medicamentos psiqui¨¢tricos?
R. La verdad esto, en este nivel de dificultad, no pasaba desde hace mucho tiempo. Yo dir¨ªa que m¨¢s de una d¨¦cada.
P. ?Sabemos cu¨¢ntas personas se han visto afectadas?
R. No podr¨ªa dar un estimado, pero s¨ª nos genera mucha inquietud que quienes trabajamos en cl¨ªnicas vemos con mayor frecuencia personas que ingresan a los servicios de urgencias psiqui¨¢tricas por ausencia de tratamientos. Est¨¢ ocurriendo en toda Colombia.
P. Doloroso escuchar que hay m¨¢s personas en urgencias porque no hay medicamentos. Eso va en contrav¨ªa de lo que desea el Gobierno: menos emergencias y m¨¢s salud preventiva
R. S¨ª, as¨ª es. Los medicamentos son b¨¢sicos para poder ofrecer estabilidad. A esto se le suman m¨¦dicos, psic¨®logos, todo un grupo interdisciplinario, y el trabajo con familias o con comunidades para generar entornos protectores. As¨ª, quien tiene un trastorno mejora sus opciones de recuperaci¨®n. Estas enfermedades necesitan cuidados desde muchas orillas. Si falta una pieza tan clave como lo son los medicamentos, pues se va derrumbando todo el esquema.
P. ?Han tenido respuesta del Ministerio de Salud o del Invima ante la crisis?
R. Hasta el momento no. Tenemos mucha expectativa. Las sociedades cient¨ªficas siempre estamos prestas a buscar soluciones en conjunto.
P. ?La Asociaci¨®n Colombiana de Psiquiatr¨ªa tiene una posici¨®n frente a la reforma a la salud que est¨¢ en el Congreso?
R. La Asociaci¨®n tiene sobre todo unos objetivos cient¨ªficos pero queremos contribuir en pol¨ªtica p¨²blica. Como pas¨® con varias sociedades cient¨ªficas, no hubo interlocuci¨®n [con el Gobierno]. Algunos puntos son interesantes y otros merecer¨ªan un debate un poco m¨¢s amplio. En lo positivo, abrir la salud mental a las comunidades y a los territorios ser¨ªa un avance tremendo. En Colombia solo hay alrededor de 1.600 psiquiatras, y apenas 150 de ni?os y adolescentes. La mayor¨ªa estamos en las grandes capitales, y en el resto del territorio no pueden acceder a servicios de salud mental especializados. Entre las inquietudes, no es claro c¨®mo se organizar¨ªa el sistema de salud plasmado en la reforma para que trabajemos con poblaciones particulares. Por ejemplo, los pacientes con esquizofrenia necesitan unos dispositivos m¨¦dicos que trascienden la atenci¨®n primaria. ?C¨®mo se organizar¨ªa su atenci¨®n?
P. ?Cu¨¢l le parece que es una reforma urgente para mejorar la salud mental en el pa¨ªs?
R. Necesitamos m¨¢s inversi¨®n. Es un ¨¢rea de la salud p¨²blica con rubros muy peque?os. Hay enormes dificultades para conseguir talento humano que tenga afinidad y formaci¨®n para tratar pacientes mentales. Falta una visi¨®n que integre much¨ªsimo m¨¢s los distintos niveles de atenci¨®n, hasta llegar a la complejidad m¨¢s alta. Falta generar centros m¨¢s especializados que puedan brindar atenci¨®n directa y asesor¨ªa a otros centros m¨¦dicos. Y nos faltan muchos datos.
P. Hablando de datos, de acuerdo con la Organizaci¨®n Mundial de la Salud Colombia tiene una de las tasas de depresi¨®n m¨¢s altas del mundo. ?C¨®mo se explica ese fen¨®meno?
R. Las enfermedades mentales dependen de muchos factores: de lo heredado, lo gen¨¦tico, o factores de crianza que van moldeando la psicolog¨ªa de un individuo. En lo biol¨®gico, el cerebro se va moldeando de acuerdo a todos estos est¨ªmulos ?Eso qu¨¦ significa? Si te cr¨ªas en un entorno de violencia, inequidad y pobreza, eres m¨¢s proclive a tener un trastorno mental. Y claro, la radiograf¨ªa de Latinoam¨¦rica es compleja en t¨¦rminos de salud mental, somos uno de los continentes con mayor prevalencia de trastornos mentales. Antes de pandemia, uno de cada diez colombianos pod¨ªa tener un trastorno mental en alg¨²n momento de la vida. Es una cifra enorme. La prevalencia de depresi¨®n fue la m¨¢s alta en ese estudio, del 2015, sobre todo en el sexo femenino. ?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s? Se ha estimado que la frecuencia de casos de depresi¨®n aument¨® en un 27%. Es una cifra gigante; estamos caminando sobre esas huellas de elefante. Existen unas necesidades desbordadas justo cuando hay desabastecimiento, falta de inversi¨®n, disminuci¨®n de talento humano formado en salud mental, etc¨¦tera.
P. ?C¨®mo describir¨ªa el impacto de la pandemia hoy en d¨ªa?
R. Creo que todav¨ªa vivimos su impacto y vamos a seguir viendo repercusiones en los a?os venideros. Los ni?os y los adolescentes fueron los grandes damnificados de un encierro s¨²bito e incomprendido, de un ambiente de incertidumbre y temor, de grupos familiares donde hubo violencia. Muchas familias perdieron seres queridos y esos duelos a¨²n los estamos llorando. Y p¨¦rdidas econ¨®micas: familias tuvieron que escindirse o reorganizarse porque muchos miembros perdieron el empleo. Para tener salud mental hay que tener las necesidades b¨¢sicas resueltas. Si una persona no tiene vivienda, no tiene un empleo, no tiene qu¨¦ comer, es muy dif¨ªcil tener salud mental. Muchas de estas situaciones traum¨¢ticas no tienen una respuesta inmediata sino que van apareciendo a lo largo de los a?os, generan una suerte de vulnerabilidad. Cuando emergen nuevos estresores, se pueden generar cuadros afectivos ansiosos o de otras ¨ªndoles.
P. Es decir, por el trauma de ese momento cargamos con gatillos que en cualquier momento se disparan
R. Exacto. Esto ya lo vivi¨® la humanidad en la pandemia de 1918: en las d¨¦cadas subsiguientes empezaron a aparecer cohortes de pacientes con depresi¨®n, esquizofrenia, y otra serie de trastornos mentales severos.
P. Tambi¨¦n ha habido un aumento de suicidios, ?es correcto?
R. S¨ª, los suicidios empezaron a aumentar desde el 2022. En 2023 tuvimos un 10% m¨¢s de suicidios respecto al a?o anterior. Ese fen¨®meno obedece a m¨²ltiples factores, entre esos unas condiciones econ¨®micas y sociales que terminan impactando la salud mental. Hay una dificultad enorme porque no solo aument¨® el volumen, sino que empezaron a aumentar los suicidios en grupos en los que antes no hab¨ªa tantos. Cada vez hay casos de ni?os m¨¢s peque?os que cometen suicidios.
P. Ante esta emergencia, viendo el desabastecimiento de medicamentos, ?qu¨¦ alternativas tienen los pacientes?
R. Los psiquiatras escogemos los medicamentos viendo el perfil del paciente, sus particularidades, su historia cl¨ªnica, ciertos detalles espec¨ªficos. Seleccionamos la mejor llave para abrir la cerradura para su recuperaci¨®n. En ese sentido, es posible cambiar algunos de estos medicamentos por otras mol¨¦culas parecidas, pero nunca va a ser igual que el medicamento que se hab¨ªa seleccionado. Y eso no es posible en todos los casos. Hay pacientes que tienen unas contraindicaciones tan fuertes que es imposible hacer el cambio.
P. ?ltima pregunta sobre un tema paralelo. ?Vio una propaganda de la alcald¨ªa de Bogot¨¢ que dec¨ªa que una forma de combatir la depresi¨®n era ser voluntario?
R. S¨ª, la vi. En mi opini¨®n hab¨ªa una buena intenci¨®n: hay evidencia cient¨ªfica que relaciona el ejercicio con la disminuci¨®n de s¨ªntomas. Pero pudo haberse dicho mucho mejor, porque ese mensaje puede ser malinterpretado y generar culpa: alguien que tiene depresi¨®n enfrenta dificultades con su voluntad, se siente incapaz de hacer muchas cosas. Y si no puede acceder a un programa de estos, pues se va a sentir m¨¢s culpable. Existi¨® una buena intenci¨®n, pero hubo una imprecisi¨®n.
En este enlace encontrar¨¢ las l¨ªneas de atenci¨®n en salud mental habilitadas en Colombia.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
