La anatom¨ªa de una ca¨ªda: Alejandro Cheyne sale de la rector¨ªa de la Universidad del Rosario
El economista de 55 a?os fue cesado de su cargo despu¨¦s de que profesores, alumnos, egresados y antiguos rectores le pidieran dar un paso al costado por malos manejos financieros y despidos injustificados
En los cinco a?os y medio que llevaba liderando la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne nunca hab¨ªa vivido un momento de tanta presi¨®n. Acostumbrado a lidiar con los afanes naturales de su trabajo, en el que no estaba exento de cr¨ªticas, las pugnas de poder se limitaban a los pasillos y consejos acad¨¦micos. Sin embargo, recientemente se convirti¨® en el protagonista de una p¨¦rdida de legitimidad sin precedentes en los casi cuatro siglos de historia de la instituci¨®n. El economista de 55 a?os era rector de su alma mater desde 2018 y fue reelegido en 2022, pero su segundo periodo quedar¨¢ incompleto despu¨¦s de que la consiliatura ¡ªun cuerpo que cumple las funciones de una junta directiva¡ª lo cesara de sus funciones este jueves. Su salida marca el fin de un periodo traum¨¢tico, agudizado en las ¨²ltimas semanas por la uni¨®n de diferentes fuerzas que le exig¨ªan su renuncia y el inicio de discusiones alrededor de posibles reformas al modelo de gobernanza universitaria, una caracter¨ªstica neur¨¢lgica en la identidad institucional.
Son tres las razones de la expulsi¨®n de Cheyne de la rector¨ªa: los cuestionamientos sobre el estado financiero de la universidad, la salida de varios profesores y su estrecha relaci¨®n con los colegiales, un grupo de 15 estudiantes encargado de elegir al rector. A cada reparo, Cheyne daba un parte de tranquilidad y hac¨ªa un llamado a la calma. El descontento parec¨ªa controlado. De puertas para afuera no se identificaban razones para preocuparse. En medios de comunicaci¨®n, el rector sol¨ªa aparecer promocionando la inauguraci¨®n de nuevos programas ¡ªincluyendo la carrera de E-sports management, pionera en Colombia y una de las primeras en el mundo¡ª o la adquisici¨®n de edificios para albergar nuevos alumnos.
La primera grieta apareci¨® en junio del a?o pasado. Una carta firmada por m¨¢s de 80 estudiantes y egresados le reprochaba los despidos injustificados de Stanislao Maldonado y Santiago Sautua, docentes e investigadores de la Facultad de Econom¨ªa. La misiva tambi¨¦n sembraba dudas sobre la idoneidad del decano Miguel G¨®mez, nombrado por Cheyne en enero de 2023, a quien acusaba de tomar ¡°decisiones que han sido contradictorias con la construcci¨®n de calidad acad¨¦mica¡±. La discordia fue cubierta por emisoras, peri¨®dicos y noticieros, que dejaron registro del primer episodio de la ruptura entre la comunidad rosarista y su rector. La ola continu¨® en los siguientes semestres y lleg¨® a su cresta este abril, atrayendo una atenci¨®n medi¨¢tica inusual para una universidad privada que se precia de su tradici¨®n de moverse siempre dentro de par¨¢metros institucionales.
La primera semana del mes vino con la noticia de la remoci¨®n de dos de los profesores de mayor producci¨®n acad¨¦mica de la Facultad de Estudios Internacionales, Pol¨ªticos y Urbanos (FEIPU). Arlene Tickner y Alejandro Feged fueron notificados a trav¨¦s de correo electr¨®nico sobre el cese de sus funciones, sin mayor explicaci¨®n. Ambos optaron por la prudencia ante la determinaci¨®n, pero una de sus colegas y un grupo de alumnos protestaron. La desaz¨®n se esparci¨® a otras facultades y aparecieron cartas abiertas en redes sociales pidiendo respuestas sobre los recortes de personal que igualmente sufr¨ªan. A la par, tras meses de silencio, se conoci¨® que los salarios de la planta docente no hab¨ªan sido actualizados al comienzo del a?o con el ¨ªndice de precios del consumidor y que el presupuesto destinado para programas de internacionalizaci¨®n e investigaci¨®n estaba congelado.
Para Silvia Otero, profesora de FEIPU, la reducci¨®n de gastos fue tan grande que afect¨® otras iniciativas que hab¨ªan demostrado un impacto positivo. ¡°La universidad hizo una apuesta muy ch¨¦vere para apoyar a los estudiantes en temas de salud mental, pero no se le pudo dar continuidad. Eso dur¨® muy poquito tiempo. ?Qu¨¦ justificaci¨®n dieron para cesar el pago de esa p¨®liza? Recortes, recortes de gastos, recortes a diestra y siniestra. Todo lo que es susceptible de ser recortado se recortar¨¢, y lo que no es susceptible, tambi¨¦n¡±.
Anteriormente, se convocaban reuniones entre los funcionarios administrativos y profesores para discutir los balances financieros, pero este a?o no se llevaron a cabo. Ante eso, un grupo de acad¨¦micos de la Facultad de Econom¨ªa socializ¨® un documento en el que analizaban los n¨²meros de la universidad. En cuatro p¨¢ginas examinaban los ¨ªndices de liquidez y endeudamiento, la capacidad de pago de los intereses y el comportamiento de las inversiones, entre las que destacan la compra y construcci¨®n de instalaciones. Las conclusiones dejaron mal parado al rector. ¡°La administraci¨®n de la universidad decidi¨® sustituir capital humano por capital f¨ªsico, y emprendi¨® un proceso de despidos continuos de personal acad¨¦mico y administrativo y de austeridad hacia abajo en otro tipo de gastos. Con esta mirada cortoplacista del problema se han debilitado las comunidades acad¨¦micas de la universidad y puesto en riesgo el futuro acad¨¦mico de la instituci¨®n¡±, dice el informe.
Al agitado ambiente se sumaron las reprobaciones por la relaci¨®n que Cheyne manten¨ªa con algunos colegiales. Fotograf¨ªas del rector con algunos de estos estudiantes en actividades ajenas a los espacios acad¨¦micos empezaron a circular en redes y generaron molestia. Los hechos abrieron una discusi¨®n que podr¨ªa afectar una caracter¨ªstica central de la identidad universitaria.
Para las distintas generaciones de rosaristas es motivo de orgullo que su universidad, desde su fundaci¨®n en 1653, permita a los estudiantes elegir su gobierno. Eso es parcialmente cierto. El gobierno universitario se compone de tres instituciones: colegiales ¡ªlos estatutos estipulan que son solo 15 estudiantes ¡°caracterizados por sus m¨¦ritos acad¨¦micos, altas calidades morales y excelente conducta¡±¡ª, consiliarios y rector. La elecci¨®n de cada uno de estos estamentos depende de los otros dos. El dise?o gubernamental se puede prestar para el pago de favores, que fue una de las cr¨ªticas que formularon contra Cheyne. Un reporte de W Radio revel¨® c¨®mo, luego de su primera elecci¨®n en 2018, ubic¨® en posiciones de alto nivel a algunos colegiales que votaron a favor suyo, a pesar de no contar con la experiencia acad¨¦mica ni laboral.
Al enterarse, miembros de la comunidad se volcaron a pronunciarse en redes sociales. Lo que antes eran solicitudes que abogaban por mayor transparencia, se transformaron en la exigencia de que el rector renunciara. Profesores y egresados de la Facultad de Jurisprudencia, quiz¨¢ la m¨¢s emblem¨¢tica de la universidad, redactaron un comunicado que reun¨ªa m¨¢s de 800 firmas. El Colegio de Abogados Rosaristas hizo lo propio. Se crearon grupos de WhatsApp que pronto colapsaron, superando el n¨²mero m¨¢ximo de miembros permitido por la plataforma.
La respuesta institucional s¨®lo agrav¨® el malestar. Los decanos de algunas facultades ¡ªentre los que no estaban la de Jurisprudencia ni la de Ciencias Humanas, que renunci¨® ante la coyuntura¡ª compartieron un mensaje de respaldo a Cheyne. ¡°Frente a la campa?a medi¨¢tica que desde hace unas semanas busca afectar el prestigio de la universidad, extendemos nuestro decidido apoyo a la rector¨ªa y sus instancias de gobierno en su misi¨®n educativa¡±. El rector realiz¨® una ronda de medios. ¡°La universidad no se encuentra en este momento en riesgo financiero¡±, se?al¨® a El Tiempo. Y a Caracol Radio le asegur¨® que ¡°en ning¨²n momento¡± hab¨ªa contemplado la posibilidad de dejar su puesto.
Sus palabras llevaron a que m¨¢s personas se unieran a los grupos que reclamaban su salida, incluyendo personalidades de la vida p¨²blica nacional. El abogado Jaime Lombana, catedr¨¢tico de derecho penal de la universidad y medi¨¢tico litigante, calific¨® la actitud de Cheyne como ¡°impresentable¡±. Juan Daniel Oviedo, exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE) y concejal de Bogot¨¢, le pidi¨® p¨²blicamente al rector que pensara ¡°en el bien com¨²n¡± y permitiera ¡°una transici¨®n urgente de gobierno¡±.
Este mi¨¦rcoles, cientos de estudiantes y profesores se congregaron en el claustro de la universidad, alrededor de la estatua de Fray Crist¨®bal Torres, su fundador. Algunos, con l¨¢grimas en los ojos, leyeron cartas de sus respectivas facultades. Todos coincid¨ªan en que la salida del rector era necesaria. Varios permanec¨ªan esc¨¦pticos. No obstante, solo un par de horas m¨¢s tarde, los exrectores Guillermo Salah, Rafael Riveros, Hans Peter Knudsen, Mar¨ªa del Rosario Guerra y Jos¨¦ Manuel Restrepo se reunieron con Cheyne y le manifestaron su deseo de que diera un paso al costado para ¡°recuperar la confianza¡±. As¨ª lo comunicaron en una carta p¨²blica. El golpe a la legitimidad de Cheyne fue contundente.
Al mediod¨ªa de este jueves, en medio de una incertidumbre expectante, los consiliarios decidieron cesar de sus funciones a Cheyne. EL PA?S contact¨® al ahora exrector, as¨ª como a distintos decanos que le expresaron su apoyo, pero no obtuvo respuesta. Su partida deja satisfecha a buena parte de la comunidad acad¨¦mica y sirve para bajar la tensi¨®n. Sin embargo, no est¨¢ claro si se trata de una soluci¨®n definitiva. Las mayor¨ªas que antes estaban de acuerdo ahora entrar¨¢n en un proceso de deliberaci¨®n sobre el futuro de la universidad. Y ese puede ser un camino lento y espinoso.
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